El Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo) perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) conmemora el 80 aniversario del nacimiento del volcán Paricutín, con una exposición en línea “El nacimiento de un volcán”, la cual se encuentra disponible desde el 25 de mayo hasta el 27 de julio en el sitio https://bit.ly/3M3BOLk
Las imágenes expuestas fueron realizadas por el fotoperiodista y fotógrafo documental Rafael García Jiménez, conocido por el sobrenombre “Raflex”, donde se reflejan las postales que documentan aquel suceso histórico natural y cómo ese fenómeno impactó la zona, trascurrido un año después. La selección de la muestra fue realizada por la investigadora Mayra Mendoza y la edición de la galería virtual fue realizada por Adriana Díaz Urbano.
Aparecen fotos de las fumarolas del volcán un mes después, marzo de 1943, la erupción del 25 de mayo y las emanaciones de lava registradas ese día, así como una vista desde Zitácuaro del 15 de julio d4e 1943. Otras imágenes muestran, los impactos en el medio ambiente por la erupción del 21 de junio del mismo año. Otras más, donde los habitantes del poblado de San Juan Parangaricutiro limpiando los techos de sus casas.
El Volcán Paricutín surgió el 20 de febrero de 1943 en Michoacán. De acuerdo con el vacunólogo Hugo Delgado Granados, “se sabe que en las primeras 24 horas el volcán se levantó hasta 30 metros, al tercer día ya tenía 60 metros y en el primer mes sumaba 148. En el primer año, contaba con 336 metros de los 424 que tiene actualmente”.
Por primera vez en la historia de la humanidad, el volcán Paricutín llevó registro de todas sus fases de desarrollo hasta su inactividad, sin embargo, especialistas de la UNAM lo siguen analizando para prevenir ante posibles erupciones de otros volcanes.
Aunque suene sorprendente, el geiser emergió en medio de un campo de maíz propiedad del agricultor Dionisio Pulido. Dionisio fue testigo del inicio de la erupción y decidió permanecer en su terreno para protegerlo. Inicialmente, intentó sofocar el fuego con agua, pero se dio cuenta de que la fuerza del volcán era incontrolable. Pronto su campo de maíz fue cubierto de lava y las cenizas, y la erupción ganó notoriedad a nivel mundial.
Dionisio Pulido murió en 1954 en Caltzontzin, pueblo cercano en el que lo reubicó el gobierno de Michoacán una vez que el Paricutín nació y destruyó su hogar. En el pueblo se erige una placa desde 2019, “Reconocimiento al C. Dionisio Pulido Mateo (1887 – 1954) por el privilegio de haber sido el primer hombre en el mundo en ver nacer un volcán, el Paricutín”.
Hoy en día, el volcán Paricutín es un atractivo turístico importante. Los visitantes pueden observar el cono volcánico, caminar por los campos de lava solidificada y apreciar la fuerza de la naturaleza que dio origen a este fenómeno de la naturaleza. (Con información de La Jornada y El País).
