Norma Julieta del Río Venegas*
El pasado 14 de noviembre la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022. Este documento de política pública es crucial, pues determina los topes de gasto disponibles para financiar el trabajo del siguiente año en cada institución pública federal y nacional. Para el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) fueron aprobados 982.9 millones de pesos, 4.7 por ciento más que en 2021.
Las Comisionadas y Comisionados que integramos el pleno del INAI nos comprometemos a guiar la administración de este presupuesto conforme a los principios de austeridad, transparencia y orientación a resultados.
Dimos prueba de este compromiso desde la fase de anteproyecto de presupuesto que propusimos. Como parte de un ejercicio de diálogo y rendición de cuentas, comparecimos en dos ocasiones ante Comisiones de la Cámara de Diputados para responder a dudas y cuestionamientos de los legisladores, en tanto representantes de la población. La primera comparecencia fue ante la Comisión de Transparencia y Anticorrupción el 27 de octubre, mientras que la segunda fue ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública el 29 de octubre.
En estos espacios reiteramos nuestra propuesta de anteproyecto de presupuesto de egresos para 2022, la cual parte de esta premisa: el INAI es el organismo autónomo a cargo de garantizar dos derechos fundamentales claves para el desarrollo de la democracia contemporánea mexicana: el derecho de acceso a la información y el derecho de protección de datos personales. Ambos permiten ejercer y defender otros derechos fundamentales, así como controlar el ejercicio del poder. El contexto actual es sumamente retador para el cumplimiento de esta encomienda, pero no es pretexto para descuidar la organización eficaz y eficiente de los recursos, la orientación de servicio a la ciudadanía y a resultados. El INAI debe continuar la consolidación de la cultura de la transparencia y de la protección de datos personales, porque son vías para la rendición de cuentas, apertura gubernamental, austeridad y control de la corrupción.
Así pues, el INAI mantendrá su estructura programática actual para 2022, porque se mantiene congruente con el quehacer institucional previsto en las atribuciones de ley, el cumplimiento de las acciones y metas institucionales y sus programas presupuestarios. En realidad, contaremos con un monto presupuestal muy similar al de 2021.
El INAI cuenta con las herramientas y la experiencia necesarias para honrar la confianza de la población y los legisladores respecto a la adecuada administración del presupuesto. Desde 2015 se puso en funcionamiento el Sistema de Evaluación del Desempeño Institucional (SEDI), a cargo de la Presidencia del INAI, un modelo de gestión por resultados que le permite planear estratégicamente las políticas, programas y proyectos públicos en función del presupuesto disponible, así como evaluar el desempeño hasta el nivel de unidad administrativa.
La estructura organizacional del Instituto se integra por la Presidencia, cinco secretarías, 26 unidades administrativas y un órgano Interno de control. Cada unidad administrativa alinea sus actividades y proyectos al cumplimiento de uno de los cuatro objetivos estratégicos establecidos para organizar el trabajo institucional. La normativa interna obliga al INAI a organizar regularmente mesas técnicas entre la alta dirección y el consejo consultivo ciudadano. De este modo se asegura la apertura del proceso presupuestario y la disponibilidad de información sobre los resultados obtenidos para transparentar el trabajo del INAI en todo momento.
Destaca el cuarto objetivo estratégico del INAI: “coordinar el Sistema Nacional de Transparencia y de Protección de Datos Personales [SNT], para que los órganos garantes establezcan, apliquen y evalúen acciones de acceso a la información pública, protección y debido tratamiento de datos personales”. Este objetivo ameritará especial atención en lo sucesivo, ya que agrupa las actividades para responder a la creciente demanda de ejercicio de los derechos en el país, superar las desigualdades de acceso a dicho ejercicio, así como para incorporar las perspectivas de derechos humanos y género al trabajo del INAI y sus homólogos estatales.
El pleno del INAI aportó evidencia ante los legisladores sobre la complejidad del contexto en que cumple sus atribuciones. La pandemia de COVID-19 obligó a adaptarse a nuevos modelos de trabajo presencial y virtual, y preparar el regreso a una nueva normalidad laboral para estar a la altura de las expectativas de la población y de los sujetos obligados. Además, la pandemia no desincentivó las demandas de información de la población mexicana. Las estadísticas confirman la tendencia al alta en el número de solicitudes de acceso a información pública y protección de datos personales, consecuentemente, en el número de recursos de revisión que de ellas se deriva. También se demostró el impacto de la pandemia en materia de protección de datos personales y privacidad, dado que se disparó el comercio electrónico y el tratamiento de datos sensibles en los servicios de salud.
Aún más, después de siete años de la reforma constitucional de 2014 ya se notan los avances logrados por el INAI y el SNT. Sería inadmisible registrar retrocesos. La Métrica de Gobierno Abierto 2019 señala avances en la apertura gubernamental en todo el país, ya que las leyes, instituciones y herramientas tecnológicas en la materia funcionan bien y sí son utilizadas por las personas. Lo anterior es congruente con la Encuesta Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (ENAID) 2019, la cual indica que 93.2 por ciento de la población que recibió una respuesta luego de requerir información a una institución de gobierno la consideró útil, y 90.8 por ciento estuvo satisfecho con dicha respuesta.
El INAI tiene claro que debe poner en marcha mecanismos de gestión pública eficientes y flexibles que le permitan enfrentar estos retos. Por esta razón, está abierto a la innovación y la incorporación de tecnología en sus procesos institucionales. Incluso, esto está previsto en las leyes generales que lo regulan y para eso fue creada la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), la cual es y será perfeccionada progresivamente por medio de acciones concretas como la atención de solicitudes de soporte a las soluciones tecnológicas y de requerimientos de desarrollo y/o mantenimiento de aplicaciones de software, la preservación de la seguridad de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la habilitación de servicios y provisión de soporte y mantenimiento a la operación e infraestructura en TIC.
Hoy la PNT es el medio por excelencia para presentar solicitudes de información y protección de datos personales. Se compone de diversos sistemas cuyo desarrollo y mantenimiento permiten garantizar el acceso a la información y a la actualización, rectificación, cancelación y oposición al tratamiento de datos personales, a través de una herramienta sencilla, accesible y a disposición de todas las personas del país. Por medio del Módulo de Gestión de Solicitudes de Información de la PNT, las personas pueden presentar solicitudes a los más de ocho mil sujetos obligados de los tres órdenes de gobierno, de los cuales 863 corresponden a la Federación. Se estima el ascenso de las solicitudes de información presentadas a través de la PNT, al pasar de 124 mil 590 en mayo-diciembre de 2016 a 710 mil 697 o más solicitudes en 2021.
La información pública de oficio que deben poner a disposición las instituciones públicas mexicanas, también se puede consultar a través de la PNT cargada en el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (SIPOT), que permite acceder de manera inmediata a las necesidades de búsqueda, apreciando su uso con valor social y posibilitando, desde el ámbito ciudadano, dar un seguimiento y vigilancia puntual a los actos que realizan las autoridades.
Por supuesto, la PNT no es el único medio para ejercer los derechos que tutela el INAI. Se cuenta con el Centro de Atención a la Sociedad (CAS), que al día de hoy ya superó las 60 mil asesorías en un año y que permite presentar solicitudes vía telefónica a los tres órdenes de gobierno.
El presupuesto asignado al INAI para 2022 deberá permitir estabilizar y consolidar estas herramientas para mantener al Instituto como puntero a nivel mundial en cuanto a innovación tecnológica en la materia.
*Comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales
