El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó esta mañana “el hecho histórico” de que por primera vez en dos siglos una mujer presida la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin embargo, recordó la urgencia de reformar el Poder Judicial “por la corrupción que impera”.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador habló de los resultados de las votaciones de ayer en el Pleno de la Suprema Corte para nombrar al ministro presidente; aseguró que será respetuosa su relación con Norma Lucía Piña Hernández, la nueva presidenta del máximo tribunal de justicia, aunque sea una ministra que poco ha apoyado las reformas constitucionales del mandatario.
“Nosotros no imponemos nada en la Corte y es tan evidente que la presidenta Norma Piña siempre ha votado en contra de las iniciativas que nosotros hemos defendido”, dijo el presidente López Obrador.
Por esa razón, consideró positiva la decisión de la Suprema Corte, que es hoy una institución autónoma e independiente —como no se había visto desde que inició el Porfiriato, subrayó—, pues su autonomía permite “que haya un auténtico Estado de derecho, no como antes que había un estado de chueco”.
Agregó que, con la autonomía de la que goza, ojalá “se lleve a cabo una reforma en el Poder Judicial, que urge por la corrupción que impera; hay que seguir limpiando todo el gobierno, los tres poderes, purificando la vía pública, y que cada vez se respete más al pueblo, que las instituciones no estén al servicio de minorías rapaces, de la corrupción, del dinero. Vamos avanzando”, aseveró.
Diana Morán Reyes
