Para contribuir a la justicia social y eliminar brechas de desigualdad, personal de la Secretaría de Bienestar concluyó en nueve regiones indígenas el censo de incorporación al Programa de Apoyo para Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.
Es así como del 15 de junio al 15 de julio se levantó dicho censo; del 13 julio al 9 agosto se llevó a cabo la captura de solicitudes; posteriormente, del 10 agosto al 16 de agosto se estará realizando la incorporación. Se prevé que a finales del mes en curso se puedan empezar a entregar los primeros apoyos de las nuevas incorporaciones.
Cabe recordar que se recorrieron las regiones de pueblos originarios Mayo-Yaqui; Tarahumara; Huicot o Gran Nayar; Purépecha; Mazahua-Otomí; Otomí de Hidalgo y Querétaro; Sierra Norte de Puebla; Sierra y Costa Sur de Oaxaca y Montaña de Guerrero; ubicadas en 12 estados, 220 municipios y 6 mil 888 localidades.
Al momento, se tienen registrados a 149 mil 779 beneficiarios, es decir, 94.4 por ciento, de los 158 mil 747 que se requieren este año para llegar a la meta de 220 mil niñas y niños incorporados totales al programa.
Este programa apoya a que se fortalezca el cuidado integral de las y los niños, es decir que no solo se trata de un recurso destinado a quién va a cuidar a los hijos mientras sus madres o padres trabajan, sino que está pensado para que los tutores puedan atender temas de salud y alimentación, entre otras acciones en favor del correcto desarrollo de los menores, en este caso, de aquellos que tienen menos de 4 años de edad.
Es por eso que como parte del programa se llevará a cabo un seguimiento de estado de las niñas y niños, registrando peso y talla del menor beneficiado, lo que permitirá hacer un análisis del desarrollo del infante para apoyar a las madres con información que les sirva para seguir contribuyendo al crecimiento sano de sus hijos.
Así se dio a conocer este martes en la Conferencia de Bienestar en Palacio Nacional, donde se precisó además que de acuerdo a un estudio del CONEVAL del 2016 se detectó que el 20.9 por ciento de los menores de cinco años cuyas madres son de origen indígena y responsables del hogar, tienen desnutrición crónica, por ello es de suma importancia contribuir a tratar el tema de manera puntual.
Con este programa, también se reconoce a las madres trabajadoras de zonas rurales e indígenas donde, para la gran mayoría, el trabajo que realizan no tiene un pago remunerado, por ejemplo, en casa y en el campo; por lo que, con este recurso, se quiere contribuir e incentivar a las madres a comprar insumos necesarios para que la alimentación familiar sea nutritiva y, sobre todo, constante, considerando que en muchos casos sufren de pobreza que no les permite consumir por lo menos tres comidas diarias.
Asimismo, se reiteró que se sigue apoyando a los hijos de madres indígenas que no cuentan con acta de nacimiento para que la obtengan y, consecuentemente, puedan acceder a este y otros programas sociales dirigidos hacia este sector vulnerable de la población.