En los comicios intermedios del 6 de junio, la ciudadanía elegirá un nuevo congreso federal y 15 gubernaturas; elecciones que se espera muy disputadas por la alianza que encabeza MORENA y la reunida en torno al PRI-PAN y PRD. Como ya es habitual en este país, es previsible que las campañas sucias y las noticias falsas florezcan durante el proceso electoral. Por lo pronto, varios medios de comunicación ya observan a quienes pretenden desinformar durante la contienda.
Diego Ríos
-Frente al proceso electoral en México, ¿Cuáles son las tareas que llevan a cabo en AFP factual para verificar información o noticias que podrían ser falsas?, se pregunta a Miguel Ángel Bravo, fact checker de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) para México y América Central.
Ante la magnitud de los próximos comicios que son muchísimos candidatos y habrá mucho en juego es imposible seguirles la pista a todos, y lo que nosotros hacemos es monitorear a líderes políticos y grupos de simpatizantes, pues de ahí surgen y se propagan la mayoría de las noticias falsas. Ya sea que se trabaje por tema de coyuntura, o noticias con permeabilidad muy grande y notas que son muy compartidas.
– ¿Cuál es la metodología que ofrece mejores resultados?
Analizamos qué se está diciendo y nos preguntamos:
¿Es de coyuntura, es algo de lo que se está hablando en nuestro país, en otro, o en varios al mismo tiempo? Después se determina su viralidad, es decir, en cuántas redes se compartió, cuántas veces y hasta en qué idiomas fue publicada. Y por último saber si es verificable. Porque no podemos tomar una noticia falsa que nos va a resultar en un trabajo de mucho tiempo y que nunca se va a llegar a la verdad.
Una vez que definimos que sí es verificable, es actual y está siendo muy compartida, se hace una metodología de cómo se va a investigar. Lo primero que hacemos todos los fact checkers de AFP factual es ir a la fuente
original: donde se tomó la fotografía o el video, quién es el autor, quién dijo tal información y cuáles son sus credenciales. Una vez identificada la fuente se cuestiona cómo tomó la foto o el video y en dónde, a partir de este punto contrapunteamos la información. Es decir, no nos vamos con lo que nos dice la persona involucrada, buscamos los elementos a través de expertos, datos y otras fuentes de verificación. A veces vamos al lugar de los hechos para analizarlo y tener toda la visión de la noticia falsa.
Tenemos un principio muy puntual que es: cada verificación debe ser redonda, y con esto me refiero a que cada afirmación debe estar bien sustentada. Uno como periodista no tiene la verdad absoluta, y debe ser muy humilde para aceptar que necesita ayuda de los demás. Hay temas que uno no sabe y de debe consultarlo con expertos. Una verificación debe estar redondita y bien editada.
– Tratándose de las próximas elecciones en México, ¿Cuál sería el periodo de cobertura que consideran en AFP factual?
No tenemos un periodo de cobertura como tal, lo que nos han enseñado otras elecciones es que la desinformación empieza desde la precampaña, que es cuando se vislumbran los principales actores y grupos políticos en disputa. Ya en campaña aumentan los dimes y diretes y surgen videos difamatorios. Después llega el día de la elección, y una vez que pasan las elecciones todavía hay trabajo. Como está todo muy polarizado es probable que siga la desinformación semanas después de las elecciones, dependiendo cómo queden las gubernaturas y diputaciones.
– ¿Cuál es el principal reto de AFP factual para verificar información de la cual existen sospechas sobre su veracidad?
La complejidad de cada noticia. Cada día las notas tienen elementos que las convierten en un Frankenstein de noticias falsas, al cual se le suman más y más elementos por verificar, esto aumenta el trabajo que implica desmenuzarlas. Otro de los factores es la posverdad, lo que hemos visto en política es que muchos grupos aseguran que tal afirmación es verdad y no se mueven de esa idea construyendo un entramado de afirmaciones. En México hay una posverdad de la oposición, y otra por parte de los partidarios del gobierno, y cada vez las noticias se vuelven más complejas y al mismo tiempo la gente cae más fácil en ellas.
– ¿Qué elementos recomienda a la ciudadanía antes de compartir información que podría ser falsa?
Lo primero es preguntarse ¿Qué se está informando en determinada noticia; qué me quiere dar a entender; es algo informativo o es algo visceral? Cuando el lenguaje de la noticia, publicación o tuit contiene palabras altisonantes o lenguaje que suena fuera de lo informativo es
momento de empezar a dudar. Después, quién lo dice: ¿Es un medio, es un anónimo o un político? Y ya que sabes quién lo dijo ve a la fuente original. Si lo dijo tal candidato, ve a sus redes sociales para verificar si hay un video sobre eso. Busca un testigo de lo que dijo y cómo lo dijo, porque también lo que sucede es que se saca de contexto declaraciones. Y por último, preguntarse ¿para qué lo vas a compartir, vale la pena compartirlo, es algo que va a generar un impacto positivo o es sólo por ocio? Esta parte es fundamental.
– Como sociedad, ¿estamos preparados para saber reconocer entre noticias falsas y verdaderas?
Creo que no lo estamos, realmente ninguna sociedad lo está, y creo que no lo vamos a estar nunca. Lo que sí, es que podemos hacernos del hábito de cuestionarnos si lo que nos llega como información es real. Debemos acostumbrarnos a buscar el origen de cada información; a consultar diversas fuentes y a tener una cultura del buen usuario de las redes sociodigitales. Es decir, medir y saber qué vamos a compartir y para qué lo vamos a compartir. También se recomienda que la gente comparta más el trabajo verificado, el que se hace mediante una metodología y con varias manos. En AFP factual no sólo un periodista trabaja una nota, las trabajan varios reporteros y editores, de esta manera muchos profesionales pueden ver la noticia desde diferentes perspectivas. No estamos preparados, pero al menos ya nos estamos moderando en compartir noticias falsas.
– ¿Por parte de las instituciones de gobierno existen herramientas para verificar la información, o qué nos hace falta?
Sí las hay, he visto que las áreas de prensa de las Secretarías han dado la cara para desmentir noticias falsas, pero desmienten lo que creen que es pertinente para ellos. Porque también falta ese trabajo del periodista del día a día de buscar a las instituciones y que estas te respondan no solamente con una declaración, porque verificar no es solamente tomar una declaración donde alguien te dice que algo es falso, sino contrastar y comprobar con datos y documentos. El gobierno y los organismos autónomos deben trabajar para transparentar sus actividades. Esto va ser un gran problema para las siguientes elecciones porque muchos municipios y estados viven en la total opacidad.
Una característica que nos puede hacer excelentes fact checkers es que somos desconfiados por naturaleza: Daniela Mendoza Luna, periodista, cofundadora de Verificado (verificado.com.mx) y docente en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
– Ante las elecciones, ¿Qué hace Verificado para comprobar las noticias que podrían ser falsas?
El plan que tenemos está centrado en trabajar con las redacciones de los medios locales en los estados que cambian de gobernador, sin soslayar el cambio a nivel federal que se dará en la Cámara de Diputados. El trabajo que hacemos con las redacciones locales es primero capacitarlos y luego nos organizamos para aprovechar que en cada redacción de nuestro país tengamos una unidad de fact checking. Creemos que va a ser una elección centrada en lo federal y sus protagonistas serán los dirigentes de los partidos políticos.
– ¿Qué metodología ha resultado mejor?
Esta elección en particular haremos una que otra cosa distinta a lo que solemos hacer, pero un ingrediente esencial de Verificado es la capacitación de colegas. Una de las cuestiones más importantes para saber verificar es tener buenas habilidades para la búsqueda de información. La verificación es tan corta o tan larga conforme a la habilidad que nos permita encontrar la información que necesitamos para verificar. Dónde está esa información, cuáles son los bancos de datos y desde donde podemos acceder. El fortalecimiento de las habilidades de búsqueda para hacer una correcta verificación es lo esencial.
– ¿Cuál es el periodo de cobertura para las próximas elecciones?
Seria a partir del inicio de la jornada electoral a nivel federal, pero esto puede ser distinto en los estados que tienen elección de gobernador. Las elecciones para gobernador duran 90 días en algunos estados, pero si bien en abril inician a nivel federal. Y se terminaría cuatro o cinco días después de la jornada electoral. Digamos que cuando estén los resultados oficiales.
– ¿Cuál es el principal reto al que se enfrentan para verificar información?
La habilidad de búsqueda de información. Una de las cosas que nos hemos dedicado a hacer y ponemos en práctica en los cursos es un compilado de bases de datos y fuentes. Pareciera que no, pero es muy dispar la capacitación que tenemos los periodistas a lo largo del país, para muchas personas puede ser muy lógico el utilizar una base de datos, usar Compranet, hacer solicitudes de información, litigar las negativas, encontrar las fuentes académicas y leer papers científicos. Lo vemos facilísimo, pero para mucha gente no es así. La mayor parte del periodismo que consumen las personas en nuestro país es el que se produce en sus localidades, su periódico de toda la vida o su noticiero regional, entonces es ahí donde debemos tener un énfasis especial en la capacitación. Entre los principales retos está el fortalecer las habilidades de búsqueda, y tener la capacidad de discernimiento entre lo que es verificable y lo que no. Esto último es un factor muy puntual.
Como ciudadanía, ¿Qué elementos recomienda considerar antes de compartir una nota que podría ser falsa?
Ser más cuidadoso con su consumo de información. Que antes de compartir algo lo busquen en otros medios. No te compras el primer par de zapatos que te encuentras, buscas un segundo o un tercero, y ya sea por el precio, la calidad o por comodidad decides. En este mundo ya no hay exclusivas, y cuando las hay duran segundos antes de que otro medio las publique, entonces si determinada información no está en varios medios es posible que no sea real.
Como sociedad, ¿estamos preparados para saber reconocer las noticias falsas?
Una característica en nuestra población que nos puede hacer excelentes fact checkers es que somos desconfiados por naturaleza, y esa desconfianza nos puede ayudar a ser más críticos. No tenemos una educación para los medios y no sabemos usarlos. La gente no conoce la diferencia entre una nota periodística y un espacio publicitario, empezando por ahí tenemos
muchos problemas. No reconocen la diferencia entre una nota informativa, una crónica o un reportaje. Entonces, si para empezar el ciudadano no reconoce los formatos cómo le vamos a pedir que pase a revisar el tema de la veracidad. No estamos capacitados y esto tiene que ver con una deformación que viene desde nuestra educación básica. Nosotros hemos trabajado el tema de la alfabetización mediática y tenemos un área de educación dentro de Verificado porque creemos que ahí está gran parte de la solución. Hay quien dice que hay que poner leyes para castigar la desinformación, y no es así. Lo que hay que hacer es apostarle a la educación por el uso correcto de los medios de comunicación.
– ¿Por parte de las instituciones de gobierno mexicano existen mecanismos para verificar la información, o qué nos hace falta?
Hace falta que las páginas de transparencia sean más claras. Que sean como dice la ley: accesibles y asequibles. Nos encontramos en muchos casos que esta información no está en los formatos que debe estar y hace más difícil la búsqueda y la comparación. Hace mucha falta capacitación en el tema de que todas las personas podemos acceder a esta información. Las personas quieren encontrar las cosas como las encuentran en Google, yo creo que los portales de transparencia deberían ser más amables, ahorita son cumplidores, la mayoría, pero no son amables a la búsqueda y eso desanima a muchos ciudadanos e impide a muchos periodistas el acceder a la información.