El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la crítica al gobierno de México por el asesinato de periodistas hecha por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, es injerencista. Señaló que son lamentables los homicidios de comunicadores, pero en todos los casos se está actuando y no hay impunidad, no son crímenes de Estado.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador indicó que en Estados Unidos los gobiernos tienen esa mala costumbre, de que son “candil de la calle y oscuridad de la casa”. Y esto también demuestra, agregó, que existe mucha vinculación entre los grupos conservadores de México con el gobierno de la Unión Americana.
Asimismo, pidió a Blinken informar por qué financian a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, de Claudio X. González; además de que se informe y no actúe de manera injerencista, “porque México no es colonia de Estados Unidos ni es un protectorado; México es un país libre, independiente, soberano”.
Por otra parte, el presidente mexicano volvió a calificar de “metiche” al senador republicano por Texas, Ted Cruz, que acusó una ruptura del Estado de derecho y las instituciones por los asesinatos de periodistas en México.
Puntualizó que la política exterior de México es de no intervención y de la autodeterminación de los pueblos. “No queremos invasiones, no aceptamos que un país invada a otro, no hay ninguna razón, es contrario al derecho internacional de las naciones”.
Asimismo, pidió que las potencias hegemónicas actúen de manera responsable y se abandone para siempre la costumbre del intervencionismo y de las invasiones, “que siempre se haga valer el principio juarista de que entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. A veces se les olvida a gobernantes del extranjero y andan de metiches”.
De Ted Cruz, el periódico La Jornada publicó que es considerado el senador más despreciado y ridiculizado, y que sus recientes críticas al gobierno de México no fueron registradas por ningún medio nacional estadounidense y pasaron inadvertidas en los circuitos políticos, como ocurre en la mayor parte de sus intervenciones en el debate nacional.
