Joel Flores Bonilla
Lorena Cuéllar Cisneros será la coordinadora estatal de la defensa de la 4T en Tlaxcala. El proceso que concluyó con su designación comenzó formalmente el 27 de noviembre, cuando se publicó la convocatoria respectiva. Desde entonces, la página oficial de nuestro partido http://morena.si se convirtió en el canal oficial de información, toda vez que en nuestro estado Morena aún no cuenta con una dirigencia formal.
El proceso de designación que tuvo lugar al interior del partido fue transparente y abierto a la militancia. Una señal de que nuevos tiempos, con aires de democracia, insuflan cada espacio de la institución para que nueva sangre morena comience a circular y revitalice la estructura partidaria. Sin duda se trata de un buen augurio.
Así fue el proceso
Los días 4 y 5 de diciembre se registraron las y los aspirantes a la candidatura para gobernador/a en la sede del partido y de la Comisión Nacional de Elecciones, en la Ciudad de México. Para la gubernatura de Tlaxcala se registraron cinco mujeres y dos hombres. Por ello, la Comisión de Elecciones llevó a cabo un procedimiento para aprobar sólo a tres aspirantes, mismos que se sometieron a un ejercicio demoscópico que realizó la Comisión de Encuestas del partido.
También el proceso de encuesta se perfeccionó como herramienta, pues permitió participar a la ciudadanía para elegir a quien representaría a Morena durante la campaña y elección. Al hacerlo así, se procuró evitar el rompimiento de los aspirantes con la institución, pues a diferencia de los procesos anteriores, la interpretación de los resultados tuvo cambios que dieron certidumbre y confianza. Se trata de una nueva forma de hacer política: sin recurrir al “dedazo”, la “cargada” o el “tapado”, entre otras figuras de la política tradicional creadas por el PRI.
Todas las encuestas se realizaron mediante visitas domiciliaras, con cinco indicadores a considerar para evaluar al aspirante más competitivo y no sólo al más popular o mejor conocido.
El primer indicador fue el conocimiento del nombre del aspirante a la candidatura –quien fuera más conocido/a tendría un punto–; el segundo indicador fue la opinión que la ciudadanía guarda de cada aspirante, teniendo como posibles respuestas: buena –100 por ciento–, regular –50 por ciento– y mala –cero por ciento. Para conocer al ganador, el resultado obtenido de la opinión se multiplicó por los datos de conocimiento; así, él o la aspirante que hubiera obtenido el mayor resultado se le dio un punto.
Otros valores igualmente importantes con los que debe contar cualquier aspirante a un cargo de representación popular de Morena son: cercanía con la gente y honestidad. Por ello, todos estos atributos fueron valorados por los encuestados. El resultado de cada pregunta también se multiplicó por el factor conocimiento, luego se promediaron los dos resultados y quien obtuvo un mayor porcentaje se le asignó otro punto.
El cuarto indicador atendió a una pregunta relativamente sencilla: “¿Es buen candidato?” Quien obtuvo el mayor número de respuestas favorables se hizo con un punto más. Finalmente, el quinto indicador fue: “¿Votaría o no por el candidato?”. Quien obtuvo más respuestas positivas se llevó otro punto.
El ganador de la encuesta fue quien obtuvo 3 puntos o el mayor número de puntos de los cinco indicadores con los que se definió la candidatura. Este mismo procedimiento se realizaría con los aspirantes a las diputaciones federales y locales, así como presidencias municipales; a menos, claro, que la elección se defina por consenso entre los aspirantes. Quien quiera participar deberá esperar a que se publique la convocatoria al cargo que busca y realizar su registro ante la Comisión Nacional de Elecciones.
Al hacer del dominio público los mecanismos de selección a través de una convocatoria y el procedimiento de elección a los aspirantes, la militancia tendrá la oportunidad para participar en condiciones de mayor igualdad. Además, hay que agregar que con estas decisiones las y los militantes serán tomados en cuenta y habrá un proceso legítimo que difícilmente pueda ser puesto en duda, lo que ayudaría a la unidad dentro del partido y también con el pueblo, para derrotar de manera pacífica y democrática a la alianza que busca regresar al régimen de corrupción y desigualdad que tanto daño ha ocasionado a las y los mexicanos.
Lo que toca
La ahora coordinadora estatal de la Defensa de la 4T tiene ante sí un reto mayúsculo, tanto dentro del partido como fuera de él. Hacia dentro de Morena habrá de buscar el diálogo con todas las fuerzas políticas del instituto para “cerrar heridas” y trabajar en estrecha colaboración; primero para articular la estructura de defensa y promoción del voto y, segundo, para sumar los mejores perfiles que aspiren a una candidatura y así la ciudadanía decida quienes serán las mejores candidatas y candidatos. Es hora de trabajar todos juntos. Tlaxcala lo necesita y Morena también. Que cuente con nosotros.
