Desde la antigüedad, los hombres de diversas culturas recurrieron a una serie de elementos para comprender los procesos de la naturaleza y el origen de la materia en nuestro planeta: fuego, aire, tierra y agua. Cada elemento tiene propiedades específicas y fenómenos especiales que se manifiestan en la Tierra, hogar de innumerables formas de vida que se han infiltrado en todos los hábitats, desde los océanos más profundos hasta los rincones y grietas más pequeñas.