Ricardo Cayetano Martínez*
San Salvador, El Salvador. –
Los resultados de dos jornadas electorales con un mes de distancia para elegir primero presidente, vicepresidente y 60 diputados, y después 44 alcaldes y 20 diputados para el parlamento centroamericano, confirmaron el indiscutible liderazgo de Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas.
La prensa internacional cubrió los comicios y los sucesos alrededor de la polémica postulación del mandatario para un segundo periodo, de las cuales resultó reelecto por una aplastante mayoría: 85 por ciento de los votos a su favor sobre sus competidores. CNN, Telesur, BBC, Russia Today, Xinhua; medios de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, Televisa de México. Periódicos como El País de España, The New York Times de Estados Unidos y Clarín de Argentina acudieron al país centroamericano, que desde junio de 2019 es dirigido por una fuerza política emergente liderada por Bukele, la cual sepultó la hegemonía electoral de los partidos tradicionales, de derecha e izquierda, que ocuparon diversos niveles de gobierno por más de 30 años tras los acuerdos de paz de 1992.
Los titulares de los medios internacionales aquel 4 de febrero fueron disímiles. La BBC de Londres publicó: “Bukele logra un aplastante triunfo en las elecciones presidenciales de El Salvador y consolida su poder total”. CNN en forma desafiante tituló: “Bukele proclamó su triunfo antes de los resultados oficiales.” La agencia china Xinhua destacó: “Bukele celebra contundente victoria electoral en El Salvador”. Y El País, por su parte, sentenció: “Bukele arrasa y cuenta con todo el poder para continuar con el régimen de excepción en El Salvador.” Desde la guerra civil (1980-1990), El Salvador no había atestiguado una cobertura masiva de los medios internacionales como en estas elecciones. Analistas locales atribuyeron esa cobertura a la “singularidad política y mediática” de Nayib Bukele, quien emergió en medio de un panorama cargado de expectativas como el indiscutible vencedor de los comicios, consolidando poder en el país centroamericano, con resonancias regionales y mundiales por su política de régimen de excepción, la lucha frontal a la inseguridad y los megaproyectos de infraestructura. Esa victoria, sin embargo, no estuvo exenta de controversias. Su proclamación como presidente reelecto desató críticas y cuestionamientos sobre la validez constitucional o no de su mandato. En este contexto de polémica, Bukele hizo su pronunciamiento público triunfal generando un torbellino de opiniones; desafiando las normas establecidas y desencadenando un debate nacional e internacional sobre el futuro de El Salvador bajo su liderazgo.
Elecciones sobre el factor inseguridad Para el reconocido historiador y sociólogo salvadoreño Óscar Martínez Peñate las elecciones del 2024 en El Salvador marcaron un hito en la historia del país, atrayendo una cobertura sin precedentes por el liderazgo nacional del presidente. “En encuestas realizadas el año pasado y éste, también figura como el presidente que mayor respaldo tiene de toda América Latina, incluso se realizó una encuesta entre las personalidades más influyentes de América Latina y él se ubicó en primer lugar”, detalló.
Una de las razones de este reconocimiento, consideró Martínez, se debe a la situación previa al gobierno de Nayib Bukele donde el país fue considerado uno de los más violentos del mundo, con una gran parte del territorio bajo el control del crimen organizado. Apenas 20 días después de asumir el cargo en 2019, el presidente declaró la guerra a las pandillas a través del Plan Control Territorial, logrando reducir drásticamente los índices de homicidios y convirtiendo a El Salvador en uno de los países más seguros del continente. “A través de otro componente de este plan que es el régimen de excepción convirtió a El Salvador en el país más seguro no solamente del continente americano sino del hemisferio”, explicó. Fabián Cardozo, conductor y productor del programa GPS del medio ruso Sputnik, aseguró que la elección presidencial generó gran interés por las características singulares comunicacionales y mediáticas que rodean al presidente Bukele. “La acción del presidente de básicamente autoproclamar su reelección más allá de lo que la propia Constitución expresaba, ya de por sí lo coloca en extrema polémica desde el punto de vista democrático, a partir de allí obviamente eso llama la atención”, afirmó.
Cardozo evaluó que la política de Bukele, se destaca por una estrategia comunicacional agresiva, especialmente en lo que respecta al tema de seguridad, la cual el presidente presenta como un rotundo éxito. Esta narrativa dominante, explicó el especialista de Sputnik, desplaza el debate sobre sus credenciales democráticas, atrayendo la atención de la prensa internacional. “Lamentablemente se habla mucho de la propaganda del régimen en términos de seguridad y poco de las credenciales democráticas del gobierno”, apuntó. Ricardo Sol, periodista del diario digital ContraPunto, analista y académico en Costa Rica, indicó que la atención mediática se ve alimentada tanto por el desafío que representa el fenómeno Bukele para los poderes políticos establecidos, como por el entusiasmo social generado por sus políticas de seguridad y su lucha contra la corrupción y la élite política excluyente en El Salvador. “Despertó el entusiasmo de amplias mayorías de la población nacional e internacional por sus políticas de seguridad, garantizar la vida y los bienes de la ciudadanía.” Esta combinación de factores, argumentó Sol, ha convertido a Bukele en un fenómeno digno de seguimiento y amplia cobertura de la prensa internacional porque descubrió una trama más compleja, “la punta del iceberg de un Estado desprestigiado y corrupto, incapaz de hacer efectivas políticas públicas que garanticen los derechos económicos, sociales y culturales de la población”, afirmó.
Aunque su éxito y popularidad no pueden considerarse fácilmente replicables en otros contextos debido a la singularidad de las condiciones político-sociales de El Salvador, Ricardo Sol definió el entusiasmo popular, nacional e internacional, como motivos de enfoque para la prensa internacional. Por su parte, el politólogo Miguel Ángel Ramírez Zaragoza, académico y miembro del prestigioso Programa de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la UNAM-México, aseguró que la figura de Bukele es mediática y polémica, al aprovechar temas como la seguridad para captar la atención de la población. Su enfoque contundente en la lucha contra la violencia, particularmente vinculada al narcotráfico y a las pandillas, resuena entre los votantes que buscan soluciones a problemas urgentes, consideró. Con respecto a la política de seguridad Ramírez apuntó: “estos elementos son magnificados por sujetos como Bukele porque saben que van a tener eco, van a tener resonancia en la población, en el electorado y sin duda, van a tener un efecto positivo que es el buscado, que es el deseado por ellos en términos electorales, en términos de votos”. Medios internacionales, elecciones y oposición Para el periodista Fabián Cardozo la alta aprobación del presidente, reflejada en los resultados electorales, llama la atención internacional, pero dijo se ha pasado por alto en las coberturas de los medios el trato hacia los partidos de oposición. “Poco se habla sobre el tratamiento hacia los partidos, por ejemplo, el ahogamiento financiero y económico con lo cual ataca a la oposición, eso no está en la agenda de los medios internacionales. En realidad, está bien, la respuesta es sí está en la agenda de la prensa mundial, pero no con toda la información en forma completa”, indicó. Caracterizó a Bukele como un fenómeno mediático, una singularidad comunicacional por su estilo basado en redes sociales, basado en un eficaz mecanismo de propaganda donde se comunica todo lo que para el gobierno es bueno y nada de lo que para el gobierno es malo, señaló. “Yo creo que América Latina y el mundo debería rascar un poco más, como decimos acá en el sur, sobre las credenciales democráticas de su gobierno, sobre el tratamiento de lo que su partido hace de los partidos de oposición, cuál es el estatus de las universidades que por diversos mecanismos han planteado al menos mínimas discrepancias con la realidad democrática del país. Qué pasa con los periodistas disidentes que han expresado miradas de opinión divergentes con el presidente, ¿de eso hablan los medios de comunicación de América Latina? Estoy convencido que no y hace falta mucho por hacer”, cuestionó Cardozo. Ricardo Sol subrayó que la cobertura internacional de países occidentales (Inglaterra, Estados Unidos o España) sobre las elecciones fue adversa a Bukele. “Esta prensa internacional es parte de lo que, en su momento, investigadores de renombre llamaron la industria cultural orientada a sostener y propagar la hegemonía mundial de dichas potencias”. Señaló que otro tipo de cobertura, se dio a través de medios alternativos en las redes sociales, lo que permitió observar, según Sol, “dos tipos de atención o cobertura de la prensa internacional. Por la intensidad y masividad de esta cobertura, en una y otra red de medios de divulgación, podemos formular la hipótesis de que hay un problema de hegemonía, una situación que cuestiona el poder establecido,” indicó. Sostuvo que el fenómeno Bukele pulverizó los poderes políticos establecidos en la posguerra civil en El Salvador, con los acuerdos de paz, a los que llamó como “hijos de la comunidad internacional occidental”. Desde una perspectiva periodística, la figura del presidente Nayib Bukele representa sin duda un fenómeno mediático y una singularidad comunicacional en Latinoamérica. “Creo que se trata de una hecho o propuesta real, bases sólidas afincadas en la realidad sociopolítica y cultural salvadoreña”, apuntó. Ricardo Sol llamó a distinguir entre un fenómeno mediático artificialmente construido y una realidad fundamentada. En el caso de Bukele, su ascenso al poder y su popularidad, no pueden atribuirse únicamente a una construcción mediática, sino que están arraigados en la realidad salvadoreña, acotó. Su estilo de comunicación a través de las redes sociales y su enfoque en políticas concretas, como la seguridad y la lucha contra la corrupción, han resonado tanto a nivel nacional como internacional, generando un considerable respaldo popular, consideró el periodista. “Es necesario analizar la figura de Bukele desde una perspectiva más amplia, considerando tanto su impacto mediático como a sus fundamentos políticos y sociales reales”, recomendó. Miguel Ángel Ramírez, por su parte, afirmó que sin duda la elección de Nayib Bukele como presidente de El Salvador ha adquirido una relevancia nacional, centroamericana e internacional, atrayendo la atención de la prensa mundial, pero acotó que a pesar de las percepciones ciudadanas de una indecisión política y una supuesta oscilación entre izquierda y derecha, sus conclusiones y análisis político, sugieren que Bukele se alinea más con la derecha, defendiendo los intereses empresariales y procurando algunas soluciones relevantes para la población necesitada. “En lo particular, en mi análisis político, lo ligo a una derecha”, sentenció. No obstante, señaló que la elección de Bukele y su enfoque político generan interrogantes y debates sobre el papel del Estado, la economía y los derechos humanos en El Salvador.
El historiador Óscar Martínez Peñate afirmó que Nayib Bukele es un fenómeno político porque según la ciencia política, la sociología y la antropología, rompió los esquemas teóricos elaborados hasta la fecha para configurar una nueva experiencia en el quehacer político. Existe la dificultad para algunos académicos, no solo nacionales sino de otros países para entender o comprender lo que realmente sucede en El Salvador, advirtió. Un país que no cuenta con riquezas naturales se convirtió en uno con mayor incidencia mundial “precisamente por haber realizado una revolución sin disparar un tiro, una revolución pacífica, un país que se ha ganado el respeto no sólo a nivel regional, sino latinoamericano e internacional, no sólo por los cambios económicos, políticos, sociales y culturales”, sino por la recuperación de su soberanía, señaló. Pasó de ser un país del continente latinoamericano que ha sido azotado por las transnacionales, organismos de comercio internacional e intereses de países extranjeros, a un país con autodeterminación. “Este país por primera vez tiene soberanía y tiene auto determinación”, concluyó.
*Maestro en filosofía, escritor y periodista. Recientemente fue reconocido por el Estado mexicano como Mexicano Distinguido en El exterior en ocasión del 113 aniversario de la Revolución Mexicana. Fue Corresponsal de FSRN-California, La Jornada, Zócalo, TeleSUR y Russia Today RT. Actualmente labora en Universidades de El Salvador como especialista en investigación científica, filosófica, cultural y estética.
