El Partido Acción Nacional continúa enfrentando polémica interna por sus relaciones cada vez más estrechas con la ultraderecha europea, en particular con la española.
Los desacuerdos internos se reanimaron ayer, luego de que La Jornada publicara que la senadora Alejandra Reynoso Sánchez, envió a su asesora Alicia Galván a un curso de adoctrinamiento con cuatro partidos ultraconservadores, entre ellos Vox, situación que no ha aclarado la integrante la legisladora panista.
El exdirigente del blanquiazul, Luis Felipe Bravo Mena, dijo al diario que su partido “no tiene ningún vínculo con la organización de Santiago Abascal” (dirigente de Vox). Sin embargo, la ex senadora del mismo partido Adriana Dávila, consideró que el acercamiento con la ultraderecha “habla de la falta de rumbo y el desdibujamiento del partido, de que cada quien hace lo que quiere y no hay quién dirija. Si el PAN tuviera una dirección firme, sólida, con rumbo, esto no estaría pasando”, dijo a La Jornada.
Alejandra Reynoso también es vicepresidenta en el Senado y fue una de las personas que asistió al encuentro privado que integrantes de su bancada mantuvieron con Santiago Abascal, con quien firmaron la llamada Carta de Madrid, para “evitar el avance del comunismo en América Latina”, asunto que obligó a los dirigentes panista a negarlo, a pesar de la evidencia en contrario.
Acerca del nuevo acercamiento de los panistas con la ultraderecha europea, senadores de Morena dijeron que aquella relación “dejaba al descubierto la verdadera cara de Acción Nacional: un aliado de la ultraderecha en el mundo para defender a las élites y atacar y tratar de minar a los gobiernos electos democráticamente”.
El senador morenista y vocero de la bancada, César Cravioto, dijo que ahora que se exhiben los vínculos del PAN con partidos de ultraderecha en el mundo, el partido “aparece como lo que son, una formación que está en contra de los derechos de las mujeres, de las minorías, de los indígenas y que en los hechos lo que defiende son los privilegios de unos cuantos, los intereses de las trasnacionales, como lo hacen ahora con los inversionistas del sector eléctrico”, publica hoy el periódico La Jornada.
Acerca del liderazgo nacional del recién reelecto Marko Cortés, este fue duramente criticado semanas atrás por columnistas, algunos de ellos de perfil conservador, como ocurrió en el programa “Tercer Grado” donde el columnista Raymundo Riva Palacio comentó:
