El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, es una de las prioridades en su gobierno. Dijo que así como hay investigaciones en Estados Unidos, su administración mantiene los trabajos, y si los acusados están en México, las detenciones corresponden a las autoridades nacionales.
“Si están en territorio nacional, a quien corresponde detenerlos es a la autoridad nuestra, no se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia, ni en ninguna otra, en nuestro territorio. Nosotros somos los que tenemos que hacer nuestro trabajo de acuerdo también a las investigaciones que se llevan a cabo en México”,
aseveró el mandatario.
En la conferencia de prensa matutina inquirieron al titular del Ejecutivo si hay comunicación con el gobierno estadounidense, ahora que ofrece una recompensa de cinco millones de dólares a quien proporcione informes que ayuden a su detención. López Obrador respondió que saben de las acusaciones que hizo el gobierno de Joe Biden.
“Hay una preocupación del gobierno de Estados Unidos porque han perdido la vida muchos estadounidenses, más de 100 mil, por el consumo de estas drogas (fentanilo) que son muy peligrosas, y por eso tomaron esta decisión”,
detalló el presidente.
También cuestionaron el “culiacanazo”, el operativo fallido de 2019 donde se liberó a Ovidio Guzmán. El mandatario recordó que fue un plan que “no se ejecuta bien” y se tuvo que optar por el menor de los males, pues los grupos criminales tomaron como rehenes a muchas personas.
López Obrador reiteró que ahora se trabaja para reducir la incidencia delictiva en diversos estados donde se permitió el crecimiento de la delincuencia organizada. Mencionó el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón, quien no combatía a los grupos criminales porque tenía tratos con ellos.
“Otro es que se permitía que agentes extranjeros intervinieran en operativos en nuestro país, como el caso de violación de nuestra soberanía cuando ponen en marcha el operativo Rápido y Furioso, que introduce armas a México el gobierno estadounidense y se lo permite el gobierno mexicano, y esas armas las utilizan para cometer homicidios de nacionales y también de extranjeros”, aseveró.
(JEEM)
