Luis Ángel Hurtado Razo
El 2 de octubre oficialmente iniciaron las conferencias de prensa matutinas de la presidenta Claudia Sheinbaum, ejercicio, llamadas “Las mañaneras del pueblo”, para darle continuidad a la rendición de cuentas que iniciará la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Las Mañanera del Pueblo” es el cuarto punto de los 100 ejes de trabajo mencionados por la presidenta Claudia Sheinbaum al asumir el cargo. Aunque la presidenta Sheinbaum aseguró que las conferencias de prensa del poder Ejecutivo continuarán con el legado del expresidente AMLO, éstas desde su primera emisión presentaron diferencias y semejanzas.
Organización
Una primera diferencia entre ambas conferencias de prensa consiste en que al inicio del gobierno del expresidente, no existía una estructura, y López Obrador abordaba un tema y a partir de ello los periodistas realizaban preguntas.
A mitad del sexenio, se instalaron dos secciones, los lunes dedicados a temas relacionados con el consumo con la sección “¿Quién es quién en los precios?”. Los miércoles se verificaba información en contra de la administración de AMLO, para ello se creó la sección “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?”, estas secciones buscaron en determinado momento darle un orden al contenido pero, sobre todo, a las temáticas. En el caso de “Las mañaneras del pueblo”, desde el primer día la Presidenta de México anunció las distintas secciones que habrá por día.
El lunes dedicado a “Vida saludable”, martes a “Humanismo mexicano y memoria histórica”, miércoles a “Detector de mentiras”, jueves a “Mujeres en la historia”, y viernes “Suave patria”, a diferencia de AMLO, Sheinbaum busca generar temáticas para posicionar temas específicos y también llevar un orden, con el claro propósito de que no se piense que este ejercicio parte de la improvisación, sino, todo lo contrario, de orden.
Duración
Otra diferencia es la duración. Al final de su periodo de gobierno, “Las Mañaneras” del expresidente, tenían una duración de dos horas y media a tres horas. Ahora, el tiempo dedicado a la conferencia presidencial es menor. La primera de ellas duró 51 minutos.; aunque, en las siguientes semanas, López Obrador se extendió, respondiendo a una estrategia de comunicación. Respuestas más largas, la velocidad en la voz fue cada vez más lenta y aumentaron los silencios entre cada idea.
Lo anterior nos permite entender que el 30 de octubre de 2023, la conferencia del expresidente tuvo una duración de 3 horas con 35 minutos, siendo la más prolongada durante su gobierno. Por su parte, en la primera conferencia de prensa de Sheinbaum, tuvo una duración de 1 hora con 21 minutos, treinta minutos más en comparación a la primera de AMLO, muy corta en comparación a las últimas conferencias del ex Presidente. A diferencia de AMLO,Sheinbaum es más rápida al contestar, y más breve.
Invitados
Las conferencias de prensa, tienen como característica concentrar la comunicación gubernamental en una persona. Aunque el jefe o jefa del Ejecutivo es el principal actor comunicativo, en las conferencias de prensa participan secretarios de Estado, gobernadores, presidentes municipales y titulares de paraestatales para detallar algún programa de gobierno o profundizar en explicaciones de políticas administrativas.
Preguntas
Mientras que el expresidente sólo le daba las palabras a los periodistas que se encontraban en las primeras dos filas, lo que en determinado momento se cuestionó: porqué estos periodistas, afines a la 4T, eran los que en muchas ocasiones acaparaban la palabra y el tiempo en la duración de sus intervenciones; ahora la presidenta Sheinbaum otorga la palabra a más periodistas presentes.
Estilo
Uno de los elementos más distintivos de las conferencias de prensa del expresidente AMLO fue su estilo, en la forma de contestar, pero también en los distintos recursos que usará para construir sus argumentos con encuestas, imágenes, publicaciones de las personas que hiciera referencia, memes, gráficas y la transmisión de canciones de su gusto musical: Chico Che, “Juan Gabriel, Grupo Frontera, entre otros.
Todo eso servía para responder a periodistas o para posicionar alguna idea en contra de sus adversarios. Además, citaba momentos o pasajes de la historia para perfilar sus comentarios, o para dar respuesta a ciertas interrogantes que se le hicieran. En tanto, la presidenta Sheinbaum hace uso de videos, gráficas y algunos pasajes de la historia de México, sin embargo, su mayor fuerte es la presentación de temáticas con historiadores o especialistas.
Referencia a adversarios
Otro aspecto necesario de revisar es la forma cómo ambos mandatarios hacen mención o referencia a sus adversarios o la oposición. En el caso de AMLO, su forma de dirigirse a sus adversarios fue, en primer lugar, utilizando sobrenombres o apodos, los cuales empleaba para darles una carga negativa, o para burlarse; los más frecuentes fueron: “la mafia del poder”, “fifis”, e”l innombrable” (en referencia al expresidente Carlos Salinas de Gortari) y el “comandante Borolas” (en referencia del expresidente Felipe Calderón). También se refería a ellos por sus nombres. Mientras que Claudia Sheinbaum no ha hecho uso de sobrenombres o apodos, prefiere mencionar a sus adversarios u oposición de forma directa por sus nombres.
Escenografía
Es necesario ver que la escenografía y colores tuvieron cambios. En el caso de AMLO, el color que prevaleció fue el guinda, el cual se vincula directamente con los colores de su partido (Morena), mientras que Sheinbaum usa el color blanco, el cual transmite paz, tranquilidad, esperanza. Además, este color servirá como sello distintivo de su gobierno, el primero encabezado por una mujer.
Conclusión: El ejercicio de las conferencias de prensa matutinas tanto de AMLO como de Sheinbaum tienen semejanzas y diferencias, de las cuales surgen estilos y objetivos propios de cada líder de la Cuarta Transformación para comunicar su ejercicio de gobierno.
Académico de la FCPyS UNAM y director del Laboratorio de Tecnopolitica
