En el transcurso del debate del martes por la noche, la vicepresidenta Kamala Harris subió al escenario, saludó al expresidente Donald Trump y luego se dedicó durante los siguientes 90 minutos a confrontarlo permanentemente. Su estrategia consistió en desafiarlo sobre temas polémicos, incluidos los juicios en contra del magnate; el manejo gubernamental de la pandemia de la COVID-19; la asistencia de seguidores a sus mítines, así como de las críticas recibidas de líderes extranjeros y militares, quienes han considerado al exmandatario como “una desgracia”.
“Ha llegado el momento de pasar página”, declaró Harris en una actuación agresiva que parecía inspirada en su carrera como titular de juzgado; mientras que, a su vez, el candidato republicano se defendía con noticias falsas y afirmaciones extravagantes; por ejemplo, aseguró que Harris es marxista: “es marxista, todo el mundo sabe que es marxista”, dijo Trump en un ataque típico. “Su padre es un profesor de economía marxista, y le enseñó bien”.
Asimismo, el magnate utilizó una noticia falsa que fue difundida por J. D. Vance, su compañero de fórmula, en la aseveró que los migrantes del estado de Ohio se comen a las mascotas de los habitantes.
Respecto a temas como el aborto, la vicepresidenta expresó que “uno no tiene que abandonar su fe o sus profundas creencias para estar de acuerdo en que el gobierno —y sin duda, Donald Trump— no debería decirle a una mujer lo que tiene que hacer con su cuerpo”.
El debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris fue una clara victoria para la demócrata, pues consiguió que el empresario se viera menos favorecido al no lograr contestar oportunamente las preguntas de la demócrata y, en su lugar, lanzar ataques infundados.
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que Kamala Harris estaba obligada a demostrarle al pueblo estadounidense que ella no era Joe Biden, pues se presume, debido a los tiempos, que ese fue el único debate que tendrán los contendientes, aunque eso todavía no es definitivo.
Algunos puntos importantes durante el debate
La migración: el gobierno de Joe Biden tuvo muchos tropiezos para enfrentar el tema migratorio, por lo que este es uno de los puntos más débiles en la campaña de Kamala Harris. Sin importar cuál era la pregunta, Trump procuró llevar el debate hacia ese lado; no obstante, la candidata, incluso previo al debate, detalló que ese sería el tema del ex presidente: “va a hablar de inmigración esa noche, incluso cuando no sea el tema que se plantee”.
Pocas definiciones: según una encuesta realizada tanto por el Siena College como por el The New York Times, demostró que el 28% de los votantes desean que Kamala Harris expliqué de manera más insondable sus propuestas; empero, ella no quiso explicarlas todavía; mientras que Donald Trump tampoco respondió, sobre todo, cuando fue cuestionado conforme al aborto: “Tengo conceptos de un plan. Ahora mismo no soy presidente”.
Intervención de los moderadores: los moderadores de la cadena ABC, David Muir y Linsey, intervinieron muy pocas veces en el debate, sin embargo, corrigieron a Trump cuando aseguró que los bebés eran sometidos a ejecuciones después de nacer: “No hay ningún estado en este país en el que sea legal matar a un bebé después de su nacimiento”.
Los candidatos intentan ganarse a la población: es menester recordar que el sistema democrático en Estados Unidos es por colegios electorales, es decir, hay estados que tienen más peso que otros, uno de estos es Pensilvania, lugar en el que ocurrió el debate presidencial, por lo que los candidatos intentaron congratularse con la gente que vive en esa demarcación, por lo que Kama Harris aseveró que, en caso de que Trump gane las elecciones, permitirá que Vladimir Putin invada Polonia.
Por Abraham Pensamiento