Recientemente se informó que está por aprobarse una ley en El Salvador que pondría en riesgo a los medios de comunicación independientes y extranjeros, lo cual podría verse como una forma de censura sutil que amenaza la libertad de expresión, de opinión y de prensa.
La nueva ley pretende cobrar 40 por ciento de impuesto adicional a cada transacción que un medio reciba del extranjero; no importa si las empresas realizan publicaciones físicas o transmiten contenido por internet, si reciben algún tipo de financiamiento del extranjero estarán sujetas al impuesto.
Denominada “ley de agentes extranjeros”, fue ideada como una forma de obtener más recursos fiscales de este sector y como una manera de proteger a los medios que son financiados por agentes nacionales, según dijo el presidente salvadoreño Nayib Bukele.
Esta medida emula una propuesta del mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, utilizada para hacer que los medios independientes que reciben apoyo del extranjero quiebren y monopolizar la industria de la información con empresas financiadas por el Estado que hablen bien de su régimen.
Es por ello que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se manifestó en contra de la aprobación de la ley de agentes extranjeros, que podría convertirse en una forma autolegitimada de censura en contra de los periodistas, los medios, la libertad de prensa y la diferencia de opinión.
Quienes no cumplan con este designio podrían ser multados hasta con 10 mil dólares, encarcelados o cancelados. Lo que para la SIP es una completa violación a los derechos humanos y una atribución que quiere adjudicarse el gobierno de El Salvador y que no posee ningún Estado.
(AMFP)
