La Cámara de Diputados aprobó, con 435 votos a favor, ninguno en contra y nueve abstenciones, el dictamen con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 117 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en materia de conservación de barrancas.
El documento, enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, señala que para la prevención y control de la contaminación del agua, se considerará que corresponde al Estado y a la sociedad prevenir la contaminación de las barrancas.
La reforma aprobada también establece que las aguas residuales de origen urbano deben recibir tratamiento previo a su descarga en barrancas
La legislación vigente refiere únicamente a los ríos, cuencas, vasos, aguas marinas y demás depósitos y corrientes de agua, incluyendo las aguas del subsuelo. Y con el dictamen se agrega a las barrancas.
Cumplen una función ecológica importante
Al fundamentar el dictamen, la diputada Julieta García Zepeda (Morena) comentó que las barrancas cumplen con una función ecológica importante; son el hábitat de diversas especies de flora y fauna, además de que regulan el clima y producen oxígeno.
Señaló que las barrancas de México enfrentan grandes problemas de contaminación debido a que en ellas desembocan drenajes a cielo abierto, son usadas como depósitos de cascajos y residuos sólidos. Los cambios en el uso de suelo y el crecimiento de la mancha urbana las han dañado de manera grave, aseveró.
“Es indispensable que las barrancas sean consideradas apropiadamente, ya que sus beneficios son importantes para mantener el equilibrio ecológico; es necesario que se establezcan criterios que promuevan su conservación”.
La diputada promovente de la iniciativa, María Eugenia Hernández Pérez (Morena), señaló que a pesar de los esfuerzos de los tres niveles de gobierno, no se ha dado solución a la contaminación de ríos, barrancas y cuencas, lo que genera graves problemas en la salud de la población y el medio ambiente.
Dijo que las barrancas tienen una función hidrológica muy importante porque propician que se filtre agua hacia el manto acuífero. En ello radica su trascendencia y valor ambiental, acotó.
Comentó que en la Ciudad de México y el Estado de México se recibe el 70 por ciento del agua generada desde barrancas y cuencas. Sin embargo, desde hace varias décadas estas zonas ecológicas presentan un grave problema porque son utilizadas como tiraderos de basura y residuos sólidos, advirtió.