Durante la primera ceremonia cívica de su mandato, la Alcaldesa en Milpa Alta, Judith Vanegas Tapia, dijo que esta demarcación es una alcaldía con valores, ya que proviene de un movimiento que impulsa la transformación de la vida pública del país.
“Hemos hecho del bienestar la meta de nuestros esfuerzos y de la justicia social el camino para lograrlo; lo dije antes y lo vuelvo a repetir, para mí la desigualdad es la madre de todos los males y la corrupción el mayor de todos ellos, porque la corrupción nos vuelve insensibles ante el dolor ajeno”, apuntó.
Dijo que en Milpa Alta inicia una nueva forma de gobierno, ya que esta alcaldía con valores se consolidará con nuevas acciones que responderán a las expectativas para el bienestar de los habitantes de los 12 pueblos que forman parte de esta demarcación.
Lo anterior, adelantó, a través de “mecanismos adecuados de participación comunitaria, con igualdad e inclusión, pero sobre todo con respeto a las diversas formas de organización colectiva y de tenencia de la tierra, es decir, con un gobierno de puertas abiertas”.
Acompañada de su equipo de trabajo, concejales y trabajadores, la Alcaldesa extendió su “mano amiga» a los milpaltenses, “con la esperanza de que todas y todos antepongamos el interés común como único y legítimo anhelo de nuestro esfuerzo”.
“El reto es grande, ya que somos la alcaldía con el mayor índice de pobreza y analfabetismo en la Ciudad de México, pero también somos la región con bosques, montañas, pozos de agua y recursos naturales que sostienen la vida de la metrópoli”, remarcó.
“Debemos estar orgullosos de nuestros usos y costumbres, de nuestra tradición agrícola y campesina, pero sobre todo de nuestra identidad indígena que nos caracteriza”, planteó.
La alcaldesa pidió a la población cerrar filas en torno al proyecto de nación que impulsa la 4T, “los invito a reorientar nuestras afinidades como sociedad para darnos cuenta de que, por el bien del pueblo, primero los pobres”.
Previo al acto protocolario, la Alcaldesa en Milpa Alta y su equipo de trabajo rindieron honores al lábaro patrio para recordar el 53 aniversario de la masacre de estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968.
