A cinco años del asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea -ultimada el 23 de marzo de 2017-, la exigencia de justicia continúa y sigue habiendo impunidad en el caso.
En su página web, Reporteros Sin Fronteras expuso que tanto para la familia de Miroslava Breach, como para Propuesta Cívica (Centro de Investigación y Capacitación) y RSF -organizaciones acompañantes y representantes-, “el proceso de acceso a la justicia ha sido largo y complejo, enfrentándose a la opacidad, inactividad, ineficiencia institucional, e incluso a la mala fe y corrupción de algunos operadores de justicia”.
Explicó que después de múltiples audiencias, un constante impulso procesal, trabajo serio de incidencia y comunicación, el 21 de agosto de 2020 lograron la primera sentencia condenatoria contra uno de los coautores materiales del asesinato: Juan Carlos Moreno Ochoa, alias el Larry, sentenciado a 50 años de prisión.
En dicha sentencia se comprobó que la comunicadora fue asesinada por ejercer su labor periodística y por exponer la narcopolítica en Chihuahua; además de evidenciar al segundo coautor material y al autor intelectual del crimen, un líder del narcotráfico con nexos políticos.
“Un eslabón importante en la investigación era el vínculo político, desde el primer momento las autoridades de Chihuahua señalaron que se trataba de un crimen de ‘narcopolítica’, pero curiosamente las autoridades locales no abrieron ninguna línea de investigación que involucrara actores políticos, labor que sí atendió la FEADLE, y el 15 de junio de 2021, a más de 4 años del asesinato, el expresidente municipal de Chínipas, Chihuahua, Hugo Amed Schultz, aceptó los hechos de la acusación de la Fiscalía y responsabilidad penal, por lo que fue condenado a 8 años de prisión, sentencia que ha quedado firme, pues Hugo Schultz renunció en audiencia a su derecho de presentar recurso de apelación en contra de la sentencia dictada”, puntualizó RSF.
No obstante, pese a reconocer las sentencias condenatorias y la identificación de todos los responsables materiales e intelectuales porque representan avances importantes en el caso, se dicen conscientes de que quedan grandes retos que las autoridades deben resolver, como la ejecución de las órdenes de aprehensión contra Jaciel “N” y Crispín “N”, así como la reparación integral a las víctimas.
Lamentó la frustración que produce vivir tanta injusticia e indolencia, “tantos obstáculos institucionales”, y señaló que los nudos de la impunidad siguen siendo las fiscalías.
