En un hecho insólito que al menos públicamente no había transcendido al interior del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), una de sus integrantes, la Comisionada Norma Julieta del Río Venegas denunció “acoso y persecución política por parte del Órgano Interno de Control de este Instituto, específicamente por su titular, Alma Patricia Sam Carbajal”.
Ayer miércoles, durante la sesión del pleno, Del Río Venegas comentó: “quiero denunciar públicamente ante este Pleno y la opinión pública, que soy blanco de acoso y persecución política por parte del Órgano Interno de Control de este Instituto, específicamente por su titular, Alma Patricia Sam Carbajal”.
“El OIC de este Instituto debería estar enfocado en mantener el orden y control de los recursos materiales, humanos y financieros de este instituto y atender las auditorias de desempeño, financieras y de cualquier índole que la Auditoría Superior de la Federación se encuentra llevando a cabo, y no en perseguir a personal que hacen las denuncias al interior del Instituto”, lanzó la Comisionada ante los otros integrantes del pleno, entre ellos el recién designado nuevo presidente Adrián Alcalá Méndez y la expresidenta Blanca Lilia Ibarra.
Del Río Venegas, citó lo que comentó en la sesión pública del 10 de diciembre pasado, cuando disputó la presidencia del INAI ante el otro contendiente Adrián Alcalá: Defendamos entonces, las auditorías, que no nos molesten las auditorías, denunciemos la corrupción, denunciemos las peticiones del personal de este Instituto, no hagamos caso omiso. Todas y cada una de las denuncias que he presentado están en el Comité de Ética y en el Órgano Interno de Control.”.
Esta cita se desprende de las denuncias por posibles actos de corrupción que la Comisionada ha presentado ante el Comité de Ética y el Órgano Interno de Control, y que no se han atendido, asegura.
“A partir de esa declaración y la respectiva entrega de las carpetas a la Auditoria Superior de la Federación, se ha emprendido una persecución en mi contra a nivel personal por parte de la titular del OIC, Alma Patricia Sam Carbajal, sin razón ni motivo alguno, mucho menos con algún fundamento”.
“Como prueba de este acoso, hoy personal del OIC se encuentra en mi estado, Zacatecas, mi tierra, dijo ayer jueves. No sé con qué fines, porque está excediendo sus facultades, pero sí con vuelo de avión y viáticos proporcionados por este propio instituto”, agregó.
“Ante toda esta situación, quiero dejar asentado en esta sesión de Pleno pública y ante la sociedad: si me llega a pasar algo a mí, mi familia, a mi círculo cercano o a alguien de mi equipo de trabajo, hago responsable a la titular del Órgano Interno de Control del INAI, Alma Patricia Sam Carbajal.
“Yo estoy abierta a todo escrutinio público, pero no al linchamiento y al acoso político por hacer mi trabajo”, añade en su inédita denuncia.
Luego de varias rondas de votación aquel 10 de diciembre, la presidenta saliente Blanca Lilia Ibarra, ejerció su “voto de calidad”, el cual favoreció a Adrián Alcalá.
En sesión del 10 de diciembre, Norma Julieta del Río, acusó a Adrián Alcalá de falta de ética para estar al frente del INAI: Por ello, ante todos, la zacatecana fue clara y contundente: “No puedo avalar a personas que no tienen solvencia ética y moral suficiente para que tomen las riendas de este instituto, va contra mis principios, mis valores, lo que me enseñaron en mi familia”.
En entrevista con la revista Zócalo, en su edición de enero, Del Río Venegas, detalló que ha presentado denuncias ante el Comité de Ética, formado por directores y funcionarios de diferentes áreas, expuso algunos casos de personal del órgano garante cuyas denuncias han tardado hasta 5 meses, lo cual, dice, es una eternidad para una persona que es acosada laboral o sexualmente.
Mientras que ante el Órgano Interno de Control (OIC), ha interpuesto quejas por algunos procedimientos de contrataciones. Al respecto comenta que hay proveedores que llevan ganando 12 o 13 años licitaciones en el Instituto, pero, por mucho que sea una empresa fuerte, es sano cambiar de compañías, enfatiza.
En un mensaje publicado en X el 8 de diciembre, dos días antes de la elección para renovar la presidencia del Instituto, externó su deseo de que el INAI no quedara “en manos de las mismas mafias”; y en un video que acompañó dicho mensaje, contó que en el área de tecnologías del organismo, desde que en 2016 se implementó la PNT, existía una empresa con el licenciamiento de aplicativos que cobraba 3 millones 600 mil pesos, “y termina por fin su contrato en este mes de diciembre. Y ahora el propio personal de Tecnologías (del INAI) lo desarrollará”.
La crisis interna en el INAI, se había agudizado en noviembre pasado luego de que la revista Contralínea revelara que el excomisonado Óscar Guerra Ford utilizó una tarjeta corporativa del INAI parapagar consumos en el “table dance”, Curazao en agosto de 2024, un antro que posteriormente fue clausurado por trata de personas por prostitución.
Después de esa denuncia, la Comisionada Del Río Venegas, despidió a Guerra Ford, quien se desempeñaba como Secretario del INAI. En su caída se llevó aRosendoevgueni Monterrey Chepov, secretario ejecutivo del mismo INAI. Ambos habían sido comisionados del INAI, pero al concluir sus encargos en 2022, fueron “reubicados”, lo cual fue mal visto por especialistas en transparencia como Ernesto Villanueva.
A pesar del tiempo transcurrido, se desconoce que el INAI haya sancionado a ambos funcionarios
Redacción de Zócalo
