Abraham Pensamiento / Carlos Padilla
Desde su creación en 1916, el periódico El Universal mantuvo cercanía ideológica, económica y editorial con el poder político en turno, que le permitió reproducirse y crecer durante un siglo.
Aquella relación favorable para las partes parecía indisoluble e inmutable, hasta que en 2018 Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia y aquella armonía comenzó a cambiar, en especial por la reducción del presupuesto para las empresas de la información, pero también por las réplicas presidenciales a la desinformación generada por los dueños de esos medios.
Pero a diferencia de gobiernos pasados, la crítica de aquellas empresas no fue reprimida ni censurada, lo que no fue suficiente para aquellos empresarios, además de políticos opositores y “opinólogos” de derecha, quienes prefieren ofrecer a sus lectores y audiencias la crítica desinformada y mal intencionada, a la información ponderada y verificada. La prensa empresarial, como en este caso, ha sobrepolitizado su línea editorial.
Según su perfil editorial, El Universal -con su información y opiniones- pretende ser leído como un periódico crítico, pero en realidad esconde su molestia por la escasa publicidad gubernamental que recibe, y se exhibe como un diario conservador, actitud que mantiene con la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
La escasa publicidad gubernamental, su sobrepolitización y la pérdida de la brújula periodística de lo que debe ser un auténtico diario frente a sus lectores y la sociedad, explican cómo “El Gran Diario de México” (como se hace llamar) mantenga entre sus páginas de opinión y articulistas a políticos como Xóchitl Gálvez, Rosario Robles, Margarita Zavala, José Narro Robles, Ricardo Salinas Pliego (empresario) y Carlos Loret de Mola, este último que ha construido su fama no por la información exclusiva que llegara a publicar, sino por la fabricación que hace de esa información, al grado de que en el ámbito digital lo llaman “Lord Montajes”.
Ciertamente, habrá intenciones publicitarias y económicas para mantener en las páginas de El Universal a tan polémicos personajes, que benefician los intereses de la empresa, pero no de sus lectores.
Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial
Actualmente no desempeña ningún cargo público, no obstante, es dueña de la empresa High Tech Services desde 1992, además de que ha ocupado puestos en el gobierno y ha sido legisladora. Entre 2003 y 2006 fue directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas; en 2010 fue candidata a la gubernatura de Hidalgo, su estado natal, por la coalición PAN, PRD y PT, pero quedó en segundo lugar.
Más tarde, Gálvez se convirtió en delegada de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México y luego en senadora del PAN. Buscó la Presidencia en 2024 en medio de muchas polémicas, como las supuestas irregularidades en contratos respecto a la llamada “Casa Roja”, una propiedad suya que carecía de los permisos para ser habitada.
En sus colaboraciones para El Universal, Gálvez refleja la ideología conservadora de su partido, el PAN, aunque se presente como parte de una comunidad indígena que “de niña vendió gelatinas”. La excandidata presidencial busca desprestigiar al actual gobierno desde cualquier ángulo y de todas las formas posibles.
En el artículo “Perder el miedo” (7 de mayo de 2025), Gálvez asegura que, con base en el artículo del expresidente Ernesto Zedillo publicado recientemente en la revista Letras Libres, México “se encamina insoslayablemente hacia la dictadura”. Sin embargo, la panista no da más argumentos de los que expuso el exmandatario y destaca que el gobierno de Sheinbaum se empeña en silenciar todas las voces disidentes, aun cuando durante el sexenio de Zedillo se cometieron incontables violaciones a los derechos humanos.
Gálvez emplea la misma estrategia en varios de sus textos, por ejemplo, en “Madres buscadoras, las olvidadas”(19 de marzo de 2025), y en “Dos Bocas, corrupción e ineptitud” (19 de febrero de este año), afirma que el gobierno de López Obrador buscó eliminar a las víctimas del registro de desapariciones, y advierte que el expresidente se olvidó de las personas desaparecidas tras llegar al cargo, pero no da ningún dato o prueba contundente.
En tanto, en el otro artículo, la panista expresa que desde hace años denunció las supuestas redes de corrupción alrededor de la refinería de Dos Bocas y termina señalando la escasa autocrítica de la mandataria por no reconocer los errores de su antecesor. Los artículos de Gálvez se resumen en amarillismo al igual que golpeteo político.
Rosario Robles, exjefa de Gobierno
No desempeña ningún cargo público después de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) la inhabilitó por 10 años en septiembre de 2019 por haber falseado su declaración patrimonial, sin embargo, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa revocó la sentencia y, al mismo tiempo, fue exonerada penalmente por su participación en el desvío de cinco mil millones de pesos del erario durante su gestión como secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Rosario Robles tiene una larga trayectoria como funcionaria, pues fue la primera jefa de Gobierno del entonces Distrito Federal (DF), ocupó la presidencia del PRD y también estuvo al frente de dos secretarías de Estado.
Los textos de Robles Berlanga critican acérrimamente las acciones llevadas por el actual gobierno, así como por la administración de López Obrador (su excompañero de partido en el PRD). No obstante, carece de cualquier autoridad moral para hablar de errores de los gobiernos de Morena. Sus artículos buscan desacreditar a los gobiernos de la Cuarta Transformación, no obstante considerarse de izquierda desde sus inicios como sindicalista en el STUNAM.
Por ejemplo, en el texto “Entre menos burros” (pasado 27 de abril) asegura que el gobierno del expresidente López Obrador destruyó todo el sistema de salud con la eliminación del Seguro Popular y con la habilitación de la Megafarmacia. No obstante, más allá de la crítica no hay una solución, no se interesa en comparar los actuales gobiernos con las administraciones panistas y priistas.
En su texto “Cerrar filas” (2 de febrero), la autora critica el llamado a la unidad de Sheinbaum Pardo, luego de que el gobierno de Estados Unidos amenazara con imponer aranceles. Robles es parte de la oposición que está de acuerdo con la intervención militar de EU en México. Sus comentarios no sólo son desmesurados, sino que no brindan opciones constructivas al lector del diario.
Margarita Zavala, legisladora panista
Actualmente es diputada federal del PAN por el distrito 10 de la Ciudad de México. Margarita Zavala fue precandidata a la Presidencia en 2018, sin embargo, al ver sus bajos niveles de popularidad desistió de su intento. Como candidata independiente, aseguró que estaba en desventaja frente a tres de sus compañeros.
La panista ha estado marcada políticamente desde 2009, luego de que trascendiera que uno de sus familiares estuviera implicado en el incendio de la Guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, donde murieron 49 niños y decenas más quedaron heridos.
Aunque Zavala estudió Derecho en la Escuela Libre de Derecho, sus opiniones en “El Gran Diario de México” no aportan mucho a los lectores, sobre todo cuando escribe de religión desde un ángulo personal, lo que le resta sustancia. El pasado 14 de abril escribió “El poder y la pascua” y “Cónclave” (5 de mayo), en los que cuenta su cercanía con la religión desde que era niña.
En otras colaboraciones se ha referido a lo que considera “errores” cometidos en el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador. El pasado 24 de marzo escribió el texto “Sobre las desapariciones y la verdad”, en el que critica al Centro Nacional de Identificación Humana. Sin embargo, exime en todo momento a la gestión de su esposo, la cual se caracterizó por los vínculos de varios de sus funcionarios con el crimen organizado, como es el caso de Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, quienes ya fueron señalados por sus nexos con el Cártel de Sinaloa.
José Narro Robles, exrector de la UNAM
Se desempeñó como rector de la UNAM entre 2007 y 2015. Fue secretario de Salud en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y en 2019 buscó la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, sin embargo, no ganó el puesto, por lo que renunció a su militancia partidista.
Narro no cuenta con experiencia política ni tampoco con rigor académico, por lo que sus artículos se inclinan siempre hacia la defensa de un Estado autoritario, represivo y abierto transgresor de las leyes, como lo era el PRI cuando gobernaba.
Los textos de este autor se caracterizan más por los dichos que por los resultados de investigaciones y sólo desacredita. Por ejemplo, en el artículo “México y el Estado de Derecho” (21 de abril) trata de explicar los datos del World Justice Project, que evaluó a 142 naciones en seguridad, transparencia, justicia civil y justicia penal, y México quedó en el lugar 118 a nivel mundial y 32 en América Latina. No obstante, más allá de esos datos, Narro sólo asegura, sin presentar otras consideraciones, que con la elección judicial habrá más injusticias, sin explicar por qué ocurriría eso.
En “La pobreza extrema en México” (10 de febrero), Narro sólo aborda datos de la ya desaparecida Comisión Nacional de Evaluación de la Política Desarrollo Social (Coneval). El problema de este articulista es que no aborda ningún punto en particular, además de que se pierde la secuencia de sus textos debido a que los entrega por partes.
Ricardo Salinas Pliego, el magnate “opinólogo”
El empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elektra, Banco Azteca, TV Azteca, Totalplay, Italika y Tiendas Neto, posee una fortuna valuada en 13 mil millones de dólares, por lo que era considerado el tercer magnate más rico de México.
Sin embargo, su añejo desempeño como empresario, acostumbrado a las chicanadas, sus deudas con el fisco y el desplome del valor de sus acciones en algunas de sus compañías, le restan toda credibilidad ante los lectores de El Universal.
Algunos de los lectores se preguntarán qué aportan los textos de un personaje tan polémico que utiliza sus canales de televisión para desafiar al Estado mexicano. ¿Por qué el dueño de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, lo mantiene entre sus “opinólogos”?
A pesar de que ha dicho que no le interesa inmiscuirse en la política mexicana, Salinas Pliego tiene una gran participación desde las redes sociales. Sus artículos son una apología de sí mismo, así como del sistema político, jurídico y económico que le ha permitido amasar una gran fortuna por medio de estratagemas leales y engaños.
Además, el empresario no tiene experiencia ni como funcionario, académico o periodista para escribir un artículo, por lo que sus colaboraciones son insulsas, aborda temas que, demostrados o no, son controversiales, como es el caso del falaz libre mercado, sin datos ni contraste de ideas, sólo desacreditaciones, así como las peroratas de sus redes sociales.
En “La batalla por la libertad” (28 de abril), el dueño de TV Azteca destaca que los empresarios son los únicos capaces de generar riqueza, por lo que es necesario defender la libertad, tal como ya lo ha hecho el presidente Javier Milei en Argentina.
Asimismo, en los textos “La responsabilidad de ser exitoso” (31 de marzo) y “Una genialidad de Von Mises” (24 de febrero) escribe de economistas cuyas ideas han sido férreamente criticadas por académicos, ya que consideran que el capitalismo es un sistema mucho mejor que el socialista.
Tales pensadores son Ludwig von Mises y Ayn Rand, cuya premisa es la meritocracia al igual que el poder de los empresarios para sacar a todos de la pobreza, pero que se ven limitados por las regulaciones del Estado. Salinas Pliego es el héroe, mientras que el Estado, los impuestos y la igualdad son los enemigos.
Carlos Loret de Mola, el “Lord Montajes”
Es un periodista que trabajó muchos años en Televisa como reportero y conductor de programas como Primero Noticias y Despierta, en los que invitó a personalidades de la política como Andrés Manuel López Obrador y al subcomandante Marcos, del EZLN, a quienes increpó.
Loret de Mola es conocido por fabricar noticias falsas para defender a los gobiernos tanto del PAN como del priista Enrique Peña Nieto. Asimismo, aseveró que Florence Cassez e Israel Vallarta eran criminales dedicados al secuestro, cuando en realidad todo se trató de un montaje.
Ahora trabaja como conductor de la plataforma LatinUS, la cual obtiene recursos del excandidato presidencial del PRI Roberto Madrazo y acérrimo adversario de López Obrador. Loret de Mola es reconocido por golpear políticamente a los adversarios de sus jefes, y tristemente célebre por mentir descaradamente.
En cada uno de los artículos que escribe hay un interés particular por defender a los gobiernos pasados o por apoyar directamente a la oposición. Además, no tiene reparo en desprestigiar a los gobiernos de López Obrador y Sheinbaum Pardo. Sus columnas se reducen a la mera especulación, a aseveraciones sin sustento e información no corroborada.
Por ejemplo, en el artículo “Olvido por decreto” (6 de mayo) el también economista por el ITAM resalta que, a cuatro años de la tragedia en la Línea 12 del Metro de la CDMX, la hoy mandataria y entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no quiso resolver el problema de las vías ni de los trenes. Sin embargo, la información no fue corroborada.
Igualmente, en “Clases de Fobaproa” (30 de abril) Loret de Mola asegura que la deuda que dejó Ernesto Zedillo en México fue de 75 mil millones de pesos, pero la deuda que contrajeron López Obrador y Sheinbaum es mucho mayor. Sin embargo, es necesario recalcar que una cosa fue convertir la deuda privada en pública a el incremento de la deuda pública destinada para infraestructura, salud y programas sociales.
En “Lo que dicen sobre Teuchitlán” (27 de marzo), este “opinólogo” difunde la versión de que la Presidenta detallaría en su conferencia matutina que el Rancho Izaguirre era un campo de reclutamiento, pero no de exterminio, y que también indicaría que los restos óseos no eran de humanos, sino de animales, y que el grupo “Guerreros Buscadores” tenía vínculos con el Cártel de Sinaloa. Nada más alejado de la realidad.
No obstante, en su artículo “Narcoaranceles para un narcogobierno”(5 de marzo) Loret de Mola asume, sin ninguna prueba, que el gobierno de México tiene vínculos con el crimen organizado, lo que sólo alimenta los ánimos de intervención militar de EU en territorio nacional.
Además, este articulista de El Universal insiste en que los aranceles son producto de la relación entre los grupos de la delincuencia organizada y el gobierno. ¿Qué aportan al lector todas estas especulaciones?