Análisis de las aportaciones del Instituto Lingüístico de Verano sobre el conocimiento de la lengua náhuatl del norte de Puebla
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Análisis de las aportaciones del Instituto Lingüístico de Verano sobre el conocimiento de la lengua náhuatl del norte de Puebla

Hortencia Domínguez Vargas

Primera de dos partes

Introducción

 El interés de esta investigación es identificar y analizar las aportaciones del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) sobre el conocimiento del náhuatl de la Sierra Norte de Puebla, la documentación y publicaciones de los hallazgos de la variante dialectal. En este trabajo es pertinente mencionar los antecedentes de cómo llegó a nuestro país el ILV, ¿Quiénes son? ¿Cuál fue su encomienda? ¿Cuál fue su aportación y la importancia de esta en la educación bilingüe en las zonas indígenas? y cuál es el análisis de sus aportaciones en distintas áreas del conocimiento científico de la lengua náhuatl.

Es necesario recordar bajo qué argumentos se llevó a cabo el convenio entre el ILV con nuestro país en los años 30’s; los propósitos reales en aquel momento estaban enfocados en la integración del indígena a la modernidad, la homogenización de los pueblos, la imposición del español como lengua única, la imposición de las religiones judeocristianas como medios de control, entre otros elementos, para lograr el desarrollo nacional del que tanto se hablaba. Cabría señalar que a los pueblos originarios nunca se les consultó si era su deseo ser alfabetizados en el español; este fue impuesto como la única opción viable y, socialmente, se mantuvo la estigmatización de todas aquellas personas que no se comunicaran en la lengua nacional, dejando relegados a todos los idiomas originarios.

Antes de dar inicio al tema que nos ocupa, cabe señalar que el ILV actualmente ha cambiado su perspectiva en la investigación. Ha hecho muchos aportes hacia el estudio científico de las lenguas originarias de nuestro país, específicamente en la Lingüística, Antropología Lingüística y Antropología pero, desafortunadamente, mantiene su propósito evangelizador mezclado al interés científico de estos estudios.

Antecedentes

Es importante destacar como inicio la participación del Instituto Lingüístico de Verano en nuestro país. El ILV nace en México en 1936 bajo el impulso y amistad del entonces Presidente de la República, Gral. Lázaro Cárdenas con su fundador, William C. Townsend. Conforme sus actividades van aumentando, se sigue con el apoyo de gobiernos subsecuentes y el respaldo y orientación de mexicanos ilustres como: Lic. Manuel Gamio Jr., Dra. Yolanda Lastra, Dr. Miguel León Portilla y Carlos Montemayor

El ILV, A. C. es una asociación civil sin fines de lucro que apoya y supervisa SIL International (Organización internacional afiliada con ILV) respecto a actividades con las lenguas originarias de México, incluyendo la investigación científica, la publicación de trabajos técnicos, diccionarios, gramáticas, monografías, introducción a la lingüística, aportación de programas de computación, creado por especialistas, para usos lingüísticos, investigación de inteligibilidad interdialectal de lenguas indígenas de México, proyectos de colaboración con instituciones científicas y educativas en docencia y proyectos de investigación, materiales para promover la lectoescritura, cuentos tradicionales y las traducciones de textos bíblicos a esas lenguas.

Para María Guadalupe Farías Mackey, todo inicia con la llegada de William Cameron Townsend, misionero evangélico estadunidense, a México en 1933. Moisés Sáenz lo conoció en un viaje que realizó a Guatemala, donde visitó la escuela en la cual trabajaba Townsend y sus colaboradores. Para contextualizar un poco más acerca de los antecedentes del tema que aquí se pretende analizar, es pertinente mencionar quién fue Moisés Sáenz y porqué su interés1 .El método de enseñanza de Townsend y su equipo consistía en la alfabetización en lengua cakchiquel, a través de una cartilla elaborada por los misioneros y posteriormente la enseñanza de la lectura y escritura del español. Townsend afirmaba que enseñándoles primero en su lengua materna sería más fácil que aprendieran después el español. Sáenz lo invito a venir a trabajar en México con apoyo gubernamental y le dio cartas de recomendación que facilitaron su entrada al país.

Siendo Rafael Ramírez, antiguo colaborador de las Misiones Culturales y, en aquel momento, director del Departamento de Escuelas Rurales, se opuso a que Townsend trabajara entre los indios porque pensaba que éstos ya tenían suficiente religión. Sin embargo, después de un recorrido por Chiapas y Yucatán, Townsend lo convenció de la necesidad de hacer alfabetos y cartillas en las lenguas indígenas. Ramírez aceptó su colaboración en la empresa educativa y le hizo prometer no realizar proselitismo religioso en las escuelas. Al regresar a su país en el verano de 1934. Townsend impartió cursos para capacitar a estudiantes evangélicos (misioneros) que trabajarían con indígenas mexicanos, en el Campamento Wycliffe que posteriormente se convirtió en el Instituto Lingüístico de Verano.

Para Juan Bello Domínguez, el ILV también ha sido partícipe con el inicio de la Educación Bilingüe Bicultural en las regiones indígenas de México. Se impulsó con la institucionalización de la atención a estas comunidades y el interés por integrarlos al llamado Desarrollo Nacional, a través de prácticas avasalladoras en contra de su cultura y lengua materna. Reconocer el inicio de lo bilingüebicultural en la educación de los pueblos indígenas de México, representa una mirada de doble filo porque, por un lado, su discurso conceptual y práctico refieren un avance en la lucha de estos pueblos pero, por otro, representa el inicio sutil del alejamiento gradual pero permanentemente de su identidad cultural materna.

Bello menciona que empezó a cobrar más fuerza la participación del ILV en 1951 cuando la UNESCO recomendó el uso del idioma vernáculo para la alfabetización de los pueblos indios, en cuya proyección se establecía una manera más rápida para enseñar directamente la lengua nacional; en 1952 el Instituto Nacional Indigenista (INI) retomó de experiencias anteriores para iniciar la capacitación docente de jóvenes indígenas para que impartieran la educación en lengua materna en sus propias comunidades. Esta experiencia tuvo resultados significativos y fueron reconocidos por la VI Asamblea Nacional Plenaria del Consejo Nacional Técnico de la Educación.

Aportación a la Educación Bilingüe

El Instituto Lingüístico de Verano, para desarrollar este proyecto, tuvo una estrecha colaboración con el Estado Mexicano, con el que acordó que el gobierno mexicano autoriza al ILV a desarrollar investigación lingüística entre los grupos indígenas del país, así como la realización de un amplio programa de servicios que incluiría intérpretes, cartillas, traducciones, capacitación lingüística, civismo y deporte. La Secretaría de Educación Pública se comprometió a gestionar ante diversas entidades de gobierno todo tipo de facilidades para la actividad de los misioneros.

Se debe tener presente que la tarea prioritaria del ILV (evangelización y la penetración ideológico–política), nunca ha sido puesta en segundo plano y se lleva a cabo en forma paralela (aunque no se menciona en el convenio firmado) e incluso de forma primordial.

En la Educación Bilingüe Bicultural y su institucionalización en 1963, se aprobó la utilización de métodos y personal bilingüe en la enseñanza a la población indígena, creándose para ello el Servicio Nacional de Promotores Culturales y Maestros Bilingües, a cargo de la Secretaría de Educación Pública. A partir de 1964, después de la VI Asamblea Nacional de Educación en que se aprobó, como base de la política educativa nacional para las regiones interculturales, la utilización de métodos bilingües con maestros bilingües, la Secretaría de Educación Pública cambió paulatinamente su política.

José Martín Felipe González Solano plantea algunas interrogantes en el trabajo de investigación que realizó en la estancia posdoctoral 2014–2016 Conacyt– ENAH

González Solano menciona que en septiembre de 1979 la revista Proceso público un informe del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales, A. C., en contra del Instituto Lingüístico de Verano por actividades de espionaje en zonas indígenas. En el documento se acusa a esta organización religiosa de contribuir al colonialismo norteamericano. A raíz de esta y otras notas publicadas por Proceso, la prensa escrita, a nivel nacional y local, se volcó pidiendo la expulsión esta organización religiosa del país por considerar que sus actividades afectaban no solo a las comunidades indígenas, sino porque iban en contra de los intereses del país. A estas exigencias se sumaron diputados de algunos partidos políticos: PRI, PPS, PDM y PCM,el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Educación y algunos intelectuales de la época como Gilberto López y Rivas del INAH–Morelos y Rodolfo Stavenhagen de El Colegio de México, por mencionar algunos.

Es sumamente importante mencionar que en ese conflicto en el que se acusa al ILV de espionaje y de atentar contra los usos y costumbres de las comunidades indígenas, en el que predominan los protagonistas institucionales, políticos y académicos, también es importante la opinión de los indígenas entre los que hablan de bondades del ILV. Lo más decepcionante es cuando González Solano le preguntó a la comisión encargada de realizar la investigación si tenía pruebas de las actividades de espionaje del ILV; su respuesta fue que, debido a la carencia de recursos para viajar y permanecer en la selva chiapaneca, no pudieron documentar sus denuncias.

Con estas acciones se puede inferir que el interés del gobierno no era defender los intereses de las zonas indígenas, sino que quería terminar el convenio con el ILV y usó cualquier cosa para justificar su decisión.

Aportación al conocimiento científico de la lengua náhuatl

Ascensión Hernández de León– Portilla dice que después de 1946 y en décadas posteriores, el Instituto Lingüístico de Verano publicó algunas gramáticas de variantes modernas del náhuatl.

A continuación, cito las de Frederick Robinson sobre el náhuatl de la Sierra de Puebla, de las cuales la más completa es la titulada Sierra Nahuatl Word Structure, 1966. Este mismo autor ha dedicado así mismo varios trabajos de la Huasteca, en el que también han trabajado Richard Langacker, Studies in Uto–Aztecan Grammar, 1977. En tanto que en el primer volumen se hurga en los antecedentes y reconstrucción de la antigua lengua madre, de la que derivaron el náhuatl y otros idiomas, el segundo volumen contiene descripciones gramaticales de cuatro variantes de la lengua náhuatl. Entre ellas está la del norte de Puebla por Earl Brockway; de la Huasteca, por los Beller. Por último, Joe R. Campbell ha dedicado su atención al náhuatl de Hueyapan, Puebla.

11 de marzo de 2021