La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció los actos de “inaceptable violencia contra los periodistas” en Los Ángeles, California, luego de que al menos 27 comunicadores fueron agredidos durante las recientes protestas contra las deportaciones masivas de migrantes, ordenadas por el gobierno de Donald Trump.
Las agresiones fueron perpetradas por la Policía estatal y la Guardia Nacional mediante “fuego policial con municiones no destructivas, como balas de pimienta, balas de goma y botes de gas lacrimógeno”, al igual que granadas aturdidoras con la finalidad de “dispersar a la multitud”.
En un comunicado, RSF condenó esos actos y exigió a las autoridades proteger el derecho de las y los periodistas a cubrir temas de interés público, con base en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
En colaboración con el Club de Prensa de Los Ángeles, RSF registró 27 ataques a periodistas desde el inicio de las manifestaciones el pasado 6 de junio; 24 de ellos fueron sometidos por las “fuerzas del orden”, mientras que los otros tres fueron agredidos por personas no identificadas.
RSF advirtió que estos atentados no sólo afectan a las y los periodistas en lo individual, sino a los medios de comunicación en general, como las cadenas de televisión locales, los medios tradicionales e independientes, los corresponsales extranjeros y al equipo de seguridad de los informadores.
En ese sentido, el director de la oficina de RSF para América del Norte, Clayton Weimers, añadió: “Esta labor (el periodismo) es inherentemente peligrosa, pero se agrava aún más por las autoridades que no pueden o no quieren distinguir entre la prensa y los manifestantes, y por los individuos que atacan a los periodistas. Las autoridades, incluidas las de Los Ángeles, deben redoblar sus esfuerzos para garantizar el respeto a la libertad de prensa durante estas protestas”.
La organización enumeró a algunos corresponsales víctimas de estas agresiones: Ryanne Mena, de Southern California News Group; Ben Camacho, del Southlander; Anthony Cabassa y Sean Beckner-Carmitchel, periodistas independientes; y los fotoperiodistas británicos Lexis Oliver-Ray, de LA Taco,y Nick Stern.
Una muestra de las agresiones
En un video, la cadena NBC LA muestra a elementos policiacos agredir al reportero Mekahlo Medina; mientras que en otro video se visualiza a la Policía disparando contra el equipo de televisión de KCBS/KCAL.
En tanto, en redes sociales y en medios de comunicación, se volvió viral la agresión contra Lauren Tomasi, corresponsal del medio australiano 9News, quien recibió un disparo en la pierna con una bala de goma por parte de fuerzas policiales. El hecho quedó registrado en un video que se difundió de inmediato.
Tomasi compartió las imágenes en su cuenta de X y comentó: “Gracias por todos sus mensajes. Estoy un poco adolorida, pero estoy bien. Lo importante es que continuemos contando las historias que necesitan ser contadas. Aquí está nuestro informe sobre lo sucedido en Los Ángeles”.
Asimismo, el fotoperiodista británico Nick Stern también fue herido con una bala de goma, sin embargo su lesión fue más grave, pues fue trasladado al hospital Long Beach Memorial Medical Centre e intervenido quirúrgicamente.
Stern declaró a The Guardian y BBC que por el dolor intenso pensó que lo habían herido con munición real, pues la bala le perforó el muslo por lo que quedó inmovilizado: “Mi preocupación inicial fue que estuvieran disparando balas de verdad. Algunos manifestantes vinieron a ayudarme y acabaron cargándome. Me desmayé del dolor”.
En este contexto, RSF exigió a las autoridades locales, estatales y federales a “mostrar respeto por los medios de comunicación, reconociendo su deber constitucional de cubrir estas protestas”.
Camila Doroteo





