Balbina Flores
“Hoy no fue posible seguir el convoy de la presidenta Claudia Sheinbaum que visitó de manera sorpresiva Álamo Temapache, Veracruz, porque nos movemos a pie y no fue posible ir con ella, no hay transporte y el poco que hay lleva víveres. Nuestros vehículos se dañaron con las inundaciones, el transporte está colapsado y las viviendas de muchos compañeros fueron dañadas por el agua”, narró Hipólito Moreno Tapia, corresponsal de La Opinión de Poza Rica y Al Calor Político.
Y es que este periodista trata se seguir haciendo su trabajo reporteril, a pesar de las condiciones adversas que enfrentan él y sus compañeros tras las inundaciones del pasado 10 de octubre.
“Acá trabajamos por lo menos 25 reporteros; muchos de ellos tienen sus propios medios y aún no sabemos cómo están. Yo pude salvar algunas cosas porque mi casa tiene una planta alta, pero muchos no la tienen”, dijo Hipólito Moreno a manera de consolación. “Hoy tenemos comida porque la gente solidaria nos trae, pero no podemos movernos y las condiciones son limitadas para trabajar”, agregó.
Álamo, Veracruz, poblado ubicado al norte de Veracruz, tiene poco más de 107 mil habitantes. Hoy está bajo el lodo que dejó la inundación, la basura y la incertidumbre de qué pasara mañana. Los olores fétidos que ya empiezan a sentirse por los animales muertos y el temor a las enfermedades amenazan a la población, explicó Hipólito, quien añadió: “Así intentamos seguir haciendo nuestro trabajo”.
En Poza Rica, una de las ciudades más grandes al norte de Veracruz, con más de 200 mil habitantes, y la más afectada por las inundaciones, el periodista Adrián Mendoza, de AMS Noticias, publicó en su cuenta de Facebook: “El fraccionamiento La Floresta, donde vivo por más de 20 años, quedó devastado por el desbordamiento del río Cazones; tardaré un rato para retornar a mi hogar, pero con el ánimo de seguir adelante en estos momentos difíciles donde la vida y la salud son lo más importante”.
El impacto emocional y económico al periodismo en la zona norte de Veracruz frente a las inundaciones es grave; seguir haciendo periodismo en estas condiciones es una labor heroica. Nuestra solidaridad con ellos desde este espacio, pues a pesar de la adversidad hacen esfuerzos por seguir informando.