Camila Doroteo, enviada
La nueva película del director mexicano Fernando Eimbcke (Temporada de patos, 2004), Olmo, es un melodrama que rinde homenaje a las y los cuidadores, así como a la población migrante mexicana en Estados Unidos, y el cual se presenta en la competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2025.
La historia se sitúa a fines de los años 70, en un barrio de Nuevo México habitado por migrantes latinos, entre ellos la familia de Olmo, un joven de 14 años (interpretado por Aivan Uttapa) que vive con su madre (Andrea Suárez Paz), su hermana adolescente (Rosa Armendáriz), y su padre enfermo (Gustavo Sánchez Parra).
El planteamiento parece sencillo: un adolescente que debe cuidar a su padre, quien padece una enfermedad que lo inmoviliza por completo, y por ello el joven no puede ir a una fiesta con su vecina Nina, con quien tiene fantasías sexuales.
Eimbcke brinda una historia hablada en tres idiomas: español, inglés y “el del amor”, en la que, pese a las dificultades a las que se enfrentan los protagonistas, el director ganador del Ariel nos recuerda que la unión y la fraternidad son los pilares que nos ayudan a salir de las desavenencias.
Durante la conferencia previa, Eimbcke explicó que la decisión de hacer un filme bilingüe se dio tras una visita que realizó a familias migrantes en EU, en donde vio cómo las adolescencias preferían hablar en inglés, mientras que las personas adultas se inclinaban por el español.

Este detalle, dijo el realizador de Lake Tahoe (2008), fue elemental para la construcción de los personajes. Asimismo, como es costumbre del director, la historia gira entorno a los adolescentes, pues detalló que “son el personaje perfecto” al vivir una etapa en la que presentan más carencias y deseos, lo cual brinda material para desarrollar un melodrama como Olmo.
Eimbcke se preguntó cómo sería su película adaptada a la actualidad de las redadas contra migrantes en EU, impulsadas por el presidente Donald Trump: “¿Los personajes podrían realizar las mismas acciones que en el largometraje?”.
Por su parte, la co-guionista Vanessa Garnica destacó que Olmo rinde un homenaje a las personas cuidadoras, un rol con el que el público puede sentirse identificado.
También es de resaltar el papel que interpreta el actor Gustavo Sánchez Parra (Amores Perros, 2000) pues sólo tuvo que expresarse mediante gestos, ya que las características del personaje limitaban su movimiento. Al respecto, Sánchez Parra declaró que esta interpretación fue todo un reto, que al final consiguió junto al director.
Olmo compite por El Ojo, la estatuilla que otorga el FICM dentro de la selección de largometrajes mexicanos, en la que participan otras 10 películas.