Durante la conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que peleará para que la empresa no le cambie el nombre al Golfo de México en otros países, señalando que viola los tratados internacionales al pasar por alto que otras regiones llaman así a la zona del océano Atlántico.
Si bien, la empresa envió una carta en la que explicó que la denominación de “Golfo de América” sólo era aplicable para su servicio en Estados Unidos, obedeciendo a la nomenclatura oficial de dicho país, el intento de renombrarlo en otros lados del mundo atenta contra la soberanía de los demás países al obligarlos a llamarlo de esa manera.
Asimismo, durante la conferencia, Sheinbaum remarcó que la distancia hasta donde se puede llamar “Golfo de América” es de 200 millas náuticas (unos 370.4 kilómetros), por lo que consideró se estarían “extralimitando” al contemplar toda la zona.
Debido a esto, el gobierno de Sheinbaum considera que el llamar también “Golfo de América” a la parte que se encuentra en México es una transgresión a la soberanía nacional, ya que ningún país puede renombrar por su propia voluntad las zonas geográficas de otro. Sin embargo, una institución privada tampoco, y como Google ya ha aplicado el cambio en los Estados Unidos, la mandataria explicó que, de seguir así, impondría una demanda civil.
Tras esto, Sheinbaum anunció que esperaría una respuesta por parte de Google, y que, en caso de seguir con la nueva designación de las aguas territoriales mexicanas, los demandará.
“Cualquier extensión más allá de esa zona, excede la autoridad de cualquier Gobierno nacional o entidad privada. De ser el caso, el Gobierno de México tomará las acciones legales que considere necesarias”, señaló la presidenta.
Gilberto Barrera
