Hablar de la verdad, actualmente, puede costarle la vida a un periodista o la libertad; en Gaza las fuerzas
militares de Israel han asesinado a más de 200 periodistas; el mundo cambió con las redes sociales que
llegan a millones de personas y con el arribo de la IA.
Así lo comentó en su conferencia magistral, el analista, teórico y periodista Ramonet durante su participación en el Congreso 35 de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC), que preside la doctora Lizy Navarro Zamora, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, realizado en octubre.
Ante un auditorio compuesto por miembros de la AMIC de varias universidades públicas y privadas, Ignacio Ramonet lanzó una pregunta provocadora. ¿Por qué un periodista que dice la verdad acaba de pasar 14 años en la cárcel, privado de su libertad y que en los últimos cinco o seis años estuvo en una prisión de máxima seguridad, perseguido por Estados Unidos?
La explicación es que el Consejo Europeo, donde están todos los presidentes y los primeros ministros o primeras ministras de los 27 países de los de la Unión Europea, ante quienes compareció Julián Assange, fundador de WikiLeaks, tenía ese objetivo. Finalmente se llegó a un arreglo.
Assange salió de la prisión en el Reino Unido, tras acordar, a través de un documento, que lo comprometía a nunca más acusar a los Estados Unidos de haberlo llevado a esa situación y que no iba a seguir revelando documentos que mostraban la cara oculta de esa gran democracia.
Genocidio en Gaza
Para Ramonet no pasa desapercibido lo que ocurre en Gaza con más de un año de invasión: “Las fuerzas militares de Israel han asesinado a más de 200 periodistas; las fuerzas de defensa de Israel no permiten desde hace un año que entre ningún periodista en el territorio de Gaza, a pesar de que a Israel lo presentan como la única democracia de Oriente Próximo, país aliado de naciones como Estados Unidos, de la Unión Europea, de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
“¿Por qué no permite que un periodista ingrese a la zona de conflicto? Por una sencilla razón: para no dar testimonio objetivo de lo que está pasando. Asociaciones de periodistas internacionales reportan que Israel líquida a periodistas palestinos o no palestino, muchos de ellos con una bala en la cabeza. Evidentemente, no son víctimas colaterales de un bombardeo, pues portan un chaleco con la palabra “PRESS”.
Eso es lo que hace un país democrático como Israel, que, reitero, apoya a todas las naciones democráticas occidentales”, agregó. “Ramonet deja en claro que esta es otra demostración de que decir la verdad puede costarle la vida a un periodista o puede costarle la libertad, como a Julian Assange.”
“Lo que está pasando con el periodismo es evidentemente complejo, hoy en día; el periodismo nunca ha conocido un tiempo de tranquilidad, no, no existe; hay nostalgia cuando se habla de la situación del periodismo de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero eso no es verdad; primero, porque los poderes públicos, incluso en las democracias, nunca han estado cómodos con el periodismo auténtico, el periodismo de ética, el periodismo de verdad, el periodismo de revelación…”
Complicidad de Europa
El ponente, autor de libros como Las guerras del siglo XXI, lanzó a los presentes, su preocupación por el genocidio en Gaza, donde ocurre una guerra “como no se ha visto nunca”. “Es decir, un gobierno que utiliza métodos que pensábamos que no se podían utilizar, en particular después de la Segunda Guerra Mundial y después de que se crease el Consejo de Europa.
Las Fuerzas de Defensa de Israel son el ejército “más moral del mundo”, según la versión “ellos le advierten a millones de personas que se muevan 15 minutos antes de que caiga una bomba” pero donde miles de personas inocentes mueren”.
Y, preguntó “¿Qué les ha pasado a los medios?, ¿qué les ha pasado a los medios para que se comporten de esa manera? No estamos hablando de dictaduras, estamos hablando de Estados Unidos, estamos hablando de Francia, que es donde yo vivo, estamos hablando del Reino Unido, de Alemania, de Suiza, de Italia, de Noruega, de Suecia, que no sólo no se escandalizan de lo que pasa, sino que además envían armas y financiamiento a Israel para que siga con esta política, hoy contra Beirut. Eso que está pasando.
Es la primera vez que ocurre desde que apareció la opinión pública. “Entonces, cuando los periódicos, que son el único medio de masa que existe en ese momento, no hay radio, no hay cine, no hay televisión, ni internet; cuando la prensa empieza a dirigirse a millones de personas cada día, obviamente aparece un actor que hasta entonces no existía en nuestras sociedades, un actor político fundamental que se llama la opinión pública.
Sin opinión pública ni Ilustración
“No hay opinión pública en la época de Jesucristo, no hay opinión pública en la época de Cristóbal Colón o de Moctezuma, no hay opinión pública en el siglo XVII ni en el siglo XVIII, sino una opinión de las élites, porque están educadas en las mismas escuelas, en las mismas universidades o con la Iglesia que da su opinión o, a partir de la Revolución Francesa, con la Ilustración, con los pensadores, para unas élites que dirigen, pero no la opinión pública masiva, son élites que tienen vocación de dirigir, los libertadores de América Latina son ilustrados, pero conducen a las masas que les hacen confianza, sin embargo, las masas no leen en general, son masas analfabetas; en cambio, al término del siglo XIX, en algunos países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos, entre otros, aparece esa opinión pública, un actor nuevo, tan nuevo que, de hecho, la propia expresión “opinión pública”, no aparece en la historia de la comunicación más que en la década de 1920.
“Pero podemos saber que el filósofo francés, Montesquieu, autor de libro El espíritu de las leyes, describe cómo debería ser una sociedad no dominada por la aristocracia que tiene derecho por nacimiento y no por una monarquía, como un conjunto de hombres y mujeres que pueden dotarse de un sistema político que les permita administrar de la manera más justa posible. Entonces, es él quien se imagina esta trilogía célebre.
El Poder Legislativo, donde los ciudadanos eligen a su representante en un Congreso, durante mucho tiempo, incluso siglos, esos representantes no eran como hoy, ¿verdad? Porque el voto, cuando se instauró en la revolución francesa y americana, eran sólo hombres y, en la mayoría de los casos, los hombres tenían que ser propietarios; en Estados Unidos, propietario de esclavos, para que vean que no era el voto para todos, pero parte de esa idea. Montesquieu dice que hay un Poder Legislativo, hay un Poder Ejecutivo.
Que el Legislativo elija el Ejecutivo y al Gobierno, el presidente o la presidenta, los ministros que ejecutan la política definida por el partido mayoritario o la coalición mayoritaria, y al lado un Poder Judicial, y ese Poder Judicial tiene que ser independiente de los demás, porque alguien debe tomar posición si hay una dificultad entre el Legislativo y el Ejecutivo.
En cuando a la prensa, a su función en la sociedad, tiene una importancia grande, pero igual lo vamos a ver en muchos casos, por ejemplo, con los derechos cívicos a mediados del siglo XX cuando la prensa considera que, aunque ya no haya esclavitud, hay minorías, en particular afrodescendientes, que no gozan de todos sus derechos, o bien, las injusticias judiciales o una persona que se le acusa de un crimen que no ha cometido.
Si la prensa y los medios defienden a esa persona, ilustran el caso y obligan a que el Poder Judicial incluso tenga que reestudiar el caso, o sea, que la opinión pública pasa a ser un actor que corrige, modifica y perfecciona la democracia.
La era de la mentira
Hasta en Gaza, porque en Gaza se están cometiendo los mayores atentados, las mayores violaciones de los derechos humanos y la opinión pública no tiene ningún peso sobre lo que está pasando, entonces eso quiere decir que estamos en una era nueva en la que, efectivamente, como dice el título de esta conferencia, es “la era de la mentira”, porque todo se puede desmentir, tal cual yo decía antes, pueden ocurrir los mayores crímenes, pero alguien puede decir “no, no es así, es mentira”.
Primero, cuando decimos que hay 42.000 muertos en Gaza, y que por lo menos la tercera parte de ellos son niños, ¿qué dicen los portavoces de las Fuerzas Armadas israelíes? Son cifras de Hamas, que es una organización terrorista, ¿usted va a creerle a una organización terrorista que asesina niños, que mata a mujeres?, entonces ¿quién dice la verdad?, ¿o es que hay dos verdades?
“Bueno, pues estamos ahora en un mundo en el que hay varias verdades, este universo creado esencialmente por las redes, que es un actor nuevo que ha venido a añadirse a la situación mediática en la que estábamos; nos encontrábamos en una situación en que los medios dominantes eran la prensa escrita, la radio y la televisión, pero en 1989 —mientras se caía el muro de Berlín— aparecía el internet, se creaba el internet que empezó a desarrollarse y a multiplicar las posibilidades para cada ciudadano de utilizar, primero, el correo electrónico; luego, los motores de búsqueda como Google, utilizando las enciclopedias gratuitas y universales como Wikipedia o la mensajería, le permitió a cada ciudadano empezar a tener la posibilidad de autonomía con respecto a los grandes medios y también la posibilidad de salir de la dependencia de los medios locales para acceder a medios globales.
Ignacio Ramonet advirtió que cuando las redes sociodigitales empezaron a desarrollarse como Facebook, Twitter, y todo por YouTube, pues obviamente no sólo cada ciudadano o ciudadana puede consultar los medios, sino que pudo él mismo o ella misma convertirse en un medio, en un medio muy poderoso.
“Miren lo que ha pasado, ese fenómeno que merece la reflexión de todos los comunicadores: una persona en el mundo ha alcanzado la cifra de mil millones de seguidores, mil millones de seguidores que alguna persona cada mañana envía un YouTube o un TikTok a mil millones de personas.
Nadie jamás en la historia, desde que se creó la lengua y el lenguaje, desde la primera revolución en la comunicación, la que permitió la humanización de los grandes simios, nadie jamás ha tenido la posibilidad de dirigirse a mil millones de personas directamente; esta persona es el futbolista Cristiano Ronaldo.
Pero mañana será un dirigente político, o incluso un creador de contenido que irá mucho más allá de tal o cual curiosidad que quiera alucinar”.
Mundo nuevo
“Entramos en un mundo nuevo, podrás crear una religión nueva, podrás crear un movimiento político nuevo, entonces las redes han creado un universo completamente nuevo en el que el dirigente político más característico, más expresivo, más representativo de este sistema es evidentemente Donald Trump, que es el hombre que ha entendido el agotamiento de la televisión y que las redes son el medio dominante de hoy y desde hace cinco, seis o siete años.
Donald Trump no se compara con Cristiano Ronaldo, tiene 157 millones de seguidores, lo cual hace que él no necesite de la televisión; para Trump, ir a la televisión es perder seguidores, ustedes saben eso mejor que yo, en Estados Unidos hay cuatro principales canales de televisión que dan noticieros a las siete de la tarde, todos los noticieros de televisión (ABC, CBS, NBC y FOX) ¿cuántos telespectadores reúnen?
Los cuatro juntos no llegan a 30 millones de espectadores en un país de 250 millones de habitantes, mientras que Trump se comunica con 157 millones de seguidores.





