Tanius Karam
Las terribles imágenes de la catástrofe que ha azotado a varias regiones del mediterráneo español, a finales de octubre e inicios de noviembre, conmocionó a ese país y a todos aquellos que casi en tiempo real veíamos lo mismo a través de micro-videos, reporte de víctimas, testimonios o análisis de bloggers.
En este texto queremos dar seguimiento a lo que a propósito de otros desastres (ver Zócalo 286, huracán Otis), y los lamentables hechos ocurridos en Valencia por el impacto de la DANA, para continuar reflexionando acerca de cómo los medios comunican los desastres y qué implicaciones políticas sociales suelen tener en este tipo de hechos.
Los medios como estructuras que construyen relatos ayudan a mediar la interpretación de los hechos, aun cuando ahora la ecología es más compleja y no queda únicamente en los noticieros o telediarios.
Previas para comprender la tragedia
Proponemos tres claves para dimensionar esta tragedia. En primer lugar hay que considerar lo excepcional de las lluvias que cayeron la tarde del 29 de octubre causadas por una DANA (antiguamente llamado “gota fría”), que es una depresión aislada que al parecer son normales en otoño en aquella zona del Mediterráneo. La diferencia ahora fue, la cantidad de agua que cayó.
En pocas horas cayeron alrededor de 500 litros de lluvia por metro cuadrado, que es el equivalente a la precipitación de un año. Esta lluvia hizo que el suelo no pudiera absorber más agua, y así se generaron inundaciones repentinas que arrasaron a todo por su paso. Las personas no pudieron ponerse en sitio seguro, o bien al ver que el agua seguía y aumentaba intentaron sacar sus carros de garajes y parking,que por la rapidez del agua, se generó una trampa mortal de la que decenas de personas no pudieron salir.
Las imágenes que han circulado en ese sentido son impresionantes: calles llenas de barro, montañas de autos en las zonas más inverosímiles, inundaciones por todos lados o bien fuertes corrientes de agua lo mismo en calles pequeñas que grandes avenidas. Especialistas y organizaciones como el World Weather Attribution han mencionado que el tema del cambio climático pudo haber jugado contra el incremento de la intensidad de lluvias. En segundo lugar hay que tomar en cuenta la falta de previsión.
Pese a que se conocían los hechos, y se emitieron alertas, las autoridades no adaptaron medidas excepcionales. Si bien se debió emitir una orden de evacuación, cuando el mensaje de alter vía celulares llegó, el agua ya se movía sin control y los vecinos tenían literalmente el agua, por decir lo menos, sobre las rodillas y las personas hacían todo para salvarse, lo mismo aferrarse a árboles que intentar ir a niveles más altos con cualquier objeto que encontraran en la calle.
Esta la base de una indignación creciente al considerar que las autoridades no avisaron a tiempo. También hay críticas a lo que se considera una respuesta lenta, que contrasta con la ayuda de miles de voluntarios que auxiliaron en tareas de limpieza. De manera adicional hay que entender que la organización autonómica de España hace que a nivel local se tengan algunas competencias y a nivel nacional, otras.
El hecho que Sánchez, el presidente del gobierno sea de un partido (PSOE) y Mazón, presidente de la generalitat valencia (PP) del otro, ha sido objeto de muchos cuestionamientos y aparece como ingrediente inevitable de análisis y discusión de hasta dónde este tipo de diferencias y rencillas tienen consecuencias que puedan costar vidas humanas.
No menos importante, lo es, el urbanismo desorganizado en el mediterráneo español. En la zona del desastre se registra una considerable densidad de casas y construcciones. En los sitios vulnerables se ha permitido la construcción de barrios enteros. Un ejemplo es la Rambla del Pollo en la localidad de Chiva que ha sido arrasada por esta DANA. En la historia de hecho se ha registrado inundaciones tanto en Valencia como en Alicante.
Información en telediarios oficiales
Del maremágnum de información producida, recuperamos un resumen informativo de 10 minutos que es posible ver y da un resumen de los temas y enfoque de la cobertura. El miércoles 30 de octubre, los reportes de la televisión estatal española se centraron en la catástrofe, en los testimonios y en la descripción de lo sucedido y los efectos del exceso de agua. Se presenta la “gota fría” (nombre dado anteriormente para lo que ahora se conoce como DANA) como uno de los peores desastres.
En todo momento se presentan acciones de grupos de rescate y aparecen fuentes oficiales, pero no se menciona el mando, quién las manda, ni la relación de los niveles de autoridad entre sí. Al día siguiente (31 de octubre) los informativos temáticamente se centran en la colaboración de los vecinos que ayudan a los servicios de emergencia. Prácticamente a lo largo de estos días se van ir ajustando cifras de muertos y desaparecidos.
Otros elementos igualmente en los relatos mediáticos van a ser los testimonios de sobrevivientes. Aparece la mención sobre la falta de comida, y que los bomberos hacen lo que pueden. Se habla de habitantes, ciudadanos o voluntarios que caminan muchas horas entre caminos o puentes para buscar comida, o bien para ayudar a limpiar, a reconstruir. Por primera vez se mencionan afectaciones a los sistemas de transporte y aparecen declaraciones del ministro de transportes sobre los trabajos por realizar.
Comienzan los repartos de culpas. Aparece por primera vez Pedro Sánchez, presidente del gobierno español; se menciona que si bien el gobierno “barajó” la posibilidad de asumir esa responsabilidad, no se optó por esa decisión. El presidente de la generalitat Valencia culpa al gobierno central y aparece Alfredo Núñez presidente del gobernante en la zona afectada Partido Popular; comienza el reparto de culpas entre los partidos políticos.
El domingo 3 de noviembre es la fecha de la noticia más difundida, ya que es la visita de las autoridades a la zona, los Reyes de España son recibidos entre insultos, enojos y agresiones de la gente. Se presenta al Rey intenta hablar y calmar a los habitantes enfadados. Se pide a gritos la dimisión de Sánchez y Mazón. Se ve a un habitante que le dice al rey “nadie hizo nada por evitarlo”. Se dice que la visita ha terminado con disturbio para dispersar “a los más violentos”. Se observan imágenes del presidente del gobierno se ve saliendo entre paraguas y protegido por fuerzas de seguridad. Una vecina dice a cuadro “la ayuda cuando se necesita, no se pide; se regala, se da… necesitamos ayuda”, en alusión a la falta de ayuda por parte de las autoridades. Vecinos realizan acciones de auxilio médico en espacios no habilitados para ello.
El lunes 4 se retoma el tema de los desaparecidos. No aparecen cifras y solo estimaciones de los cuerpos de seguridad trabajando en zonas específicas. Se transmite entrevista de una persona que externó sus demandas al Rey el día anterior: “No da la sensación que estén poniendo todos los efectivos sobre el terreno…es el pueblo…”. La alcaldesa de Paiporta reconoce que los vecinos se sienten abandonados. Se pide más despliegue de efectivos y maquinaria pesada.
La impotencia es el sentimiento más extendido. Se habla de aumento exponencial de videos falsos que intenta desinformar. Nuevas reacciones de partidos políticos a la visita de las autoridades del día anterior. VOX culpa a Sánchez.
A partir del 6 de noviembre se informa sobre historias específicas de voluntarios y sus esfuerzos por ayudar. Un hecho interesante entre el 6 y 8 es el recuento sobre lo que el presidente de la generalitat Mazón hizo aquel martes 29 de octubre, por el almuerzo que habría tenido y se le cuestionó que no haya dado explicaciones entre las 14.30 y las 19 hrs de aquél fatídico martes 29 de octubre. Colaboradores del PP en la zona evitan hablar de responsabilidades.
Se mencionan contradicciones de la consejera de justicia de la generalitat, Pradas. Podemos resumir que los relatos sí mencionan algunas contradicciones de la autoridad, y los relatos son más críticas contra el PP que gobierna Valencia, que las recibidas por el gobernante PSOE. Una constante que se observa, temática que aparece casi diario, fue la falta de recursos, de efectivo. La población es presentada como víctima, como intentado resolver las cosas, con ayuda de la solidaridad. Las menciones de ayuda por parte de la población son constantes
Entre el reparto político de culpas y el aprendizaje social
Sin duda uno de los elementos que más está molestando a la población y analistas es la manipulación política de la tragedia entre dos partidos políticos que juegan a culpar al otro, y que sea el adversario quien asuma más consecuencias por los hechos.
Sin agotar la discusión proponemos algunas tres líneas de debate y discusión: La primera de ellas respecto a las limitaciones del estado y falta de eficiencia: El que los primeros días de la tragedia la Ministra de Defensa, Margarita Robles, justificara la tardanza en la movilización del ejército alegando la necesidad de una solicitud formal de la comunidad autónoma, abona el debate sobre la importante de superar la mentalidad burocrática y desarrohechos, así como haciendo llamados para una mayor canalización de recursos.
En todo sentido uno de los puntos de molestia es la llegada tardía de ayuda militar y la falta de recursos básicos para los afectados, como agua y comida. Estas líneas de discusión son densas y complejas porque abarca discutir sobre los problemas sistémicos en el Estado, el colapso de la burocracia impide decisiones eficaces en situaciones de emergencia.
Los políticos intentan evadir la responsabilidad y lo diluyen con pragmatismo o cinismo que muchos analistas llamen a estos desajustes de la administración como base de lo que consideran un “estado fallido”. Un elemento más técnico de discusión es si este tipo de catástrofes se pueden atender mejor desde autoridades centralizadas, o bien estructuras descentralizadas. La centralización no parece la mejor estrategia para este tipo de catástrofes.
Por ejemplo, si cualquier situación tuviera que atenderse desde la capital administrativa de la Unión Europea, Bruselas, seguramente los efectos serían muchos mayores. En ese sentido parece que un grado de descentralización es más efectiva porque permite una respuesta más rápida y específica a las particularidades de cada región.
En segundo lugar se observa una desconexión entre los políticos y la realidad de los ciudadanos, con declaraciones y acciones que demuestran falta de comprensión y empatía. Esto lleva a una crítica muy dolorosa sobre lo que se percibe como falta de capa cidad de los políticos para gestionar situaciones complejas.
Del otro lado del debate podemos identificar lo más vil de esa “ineptitud” o “desconexión” para lo que nos puede “ayudar” una visión muy maquiavélica del estado y la política. Christopher Hood en El juego de la culpa, en una de las muestras de maquiavelismo puro en política explica cómo políticos, partidos políticos y los funcionarios públicos tienden a desviar culpas y responsabilidades en situaciones de crisis. Para Hood el arte supremo de la política es conseguir echar la culpa al otro y/o conseguir desviar la culpa de uno al otro.
Hay muchas estrategias conocidas que realizan algunas administraciones para hacer efectivo este recurso como el crear comisiones, lo que ciertamente retrasa cualquier decisión que se quiera tomar; o bien hacer un órgano colegiado donde la responsabilidad se puede diluir más fácilmente. Pero en todo caso este “pragmatismo cínico” explica el juego que en primer lugar realizan los actores políticos, antes de asumircualquier responsabilidad.
La conclusión en todo caso es que la situación evidencia un país que muchos españoles consideran fallido tanto en términos emocionales y de gestión, donde la política se ha vuelto mediocre y desconectada de las necesidades reales de la gente. En tercer lugar cabe señalar el papel de la población o la ciudadanía. Se aconseja a los residentes de Valencia documentar los daños antes de que las reparaciones comiencen, debido a la posibilidad de que las pérdidas sean subvaloradas.
Se hace hincapié en la necesidad de mantener la presión sobre las autoridades para evitar que la catástrofe deje de ser una prioridad. El esfuerzo de los ciudadanos y voluntarios que han acudido a ayudar a los afectados, contrasta con el cálculo político y la ayuda a cuenta-gotas que aparece en el área.
En conclusión podemos decir que si bien ningún Estado puede afrontar en tiempo real y al 100% de efectividad, una tragedia como la ocurrida a finales de octubre, estas situaciones generan problemas estructurales al Estado y su capacidad de gestión, también evidencia el desequilibrio entre gobernantes y gobernados.
Hay ciertamente un aprendizaje que podrá resolverse con protocolos, medidas de seguridad, perfeccionamiento de los sistema de alerta, pero más complejo quizá será restituir la confianza hacia las autoridades y el reto de la población respecto a la crisis pública de gobernanza, y lo más importante: toda vez que la democracia electoral presenta notables deficiencias, qué queda en la confirmación de la nueva relación entre instituciones, medios, autoridades centrales y locales, y los distintos sectores de la ciudadanía.
Catedrático investigador de la UACM y analista. @taniuskaram