Telegram se ha convertido en una plataforma indispensable en la guerra entre Rusia y Ucrania, aplicación que les ha permitido a millones de usuarios seguir los acontecimientos del conflicto en tiempo real.
Esta plataforma es aprovechada por soldados de ambos bandos que se convierten en narradores de lo que sucede en los frentes de guerra, pero también permite a los disidentes políticos tener un espacio para difundir arengas de uno y de otro lado.
Según el Centro Levada, una encuestadora independiente de origen ruso, al principio de la guerra (24 de febrero de 2022) sólo el 38% de los rusos usaba esta plataforma, sin embargo, con el transcurso de la guerra, uno de cada dos rusos ya la usa, sobre todo, después de que el gobierno de Vladimir Putin prohibió la utilización de aplicaciones de origen occidental, incluyendo Facebook e Instagram.
No obstante, Telegram no sólo es usada por los rusos, también la emplean muchos ucranianos, pues consideran que la aplicación es más efectiva con las alertas sobre bombardeos que la aplicación que puso a disposición el gobierno de Zelensky.
Hasta ahora, el futuro de Telegram es incierto, pues su creador, Pavel Durov, fue detenido en París, el pasado 24 de agosto por delitos como fraude, tráfico de drogas, crimen organizado, lavado de dinero, promoción del terrorismo y abuso sexual de niños, ya que la aplicación de mensajería no ha querido regular el contenido.
A pesar de estas acusaciones, Telegram respondió afirmando que “cumple con las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales”, mientras que la moderación de los contenidos “está dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente”.
Por Abraham Pensamiento