El Departamento de Comunicaciones de la Casa Blanca confirmó que un periodista fue incluido en el chat grupal de la app Signal en el que el secretario de Defensa, PeterHagseth, y otros altos funcionarios planeaban los ataques en contra de los rebeldes hutíes en Yemen, después de que se descalificara al periodista y se minimizara la filtración.
El pasado 15 de marzo, el periodista y director de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, notó que fue incluido en el grupo donde se planeaban los ataques y se daban detalles específicos al respecto.
Sin embargo, al inicio Goldberg consideró que se trataba de una treta para engañarlo, por lo que salió del grupo; no obstante, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó los bombardeos en Yemen, se dio cuenta de que la información del chat era auténtica, e hizo público el error de seguridad de las agencias de inteligencia de EU.
No obstante, en un primer momento, el gobierno estadounidense minimizó el asunto, pues señaló que en ese chat no se elaboraban planes de guerra; incluso la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, acusó a Goldberg de sensacionalismo y afirmó que el gobierno tiene conocimiento cabal sobre cómo crear líneas seguras de comunicación. Por su parte, el secretario de Defensa, PeterHagseth, calificó a Goldberg de “supuesto periodista” y lo llamó “engañoso y altamente desacreditado”.
Tras estos hechos, Goldberg comenzó a hablar públicamente sobre los mensajes del chat, señalando que no sólo se habló del ataque a los hutíes, sino que también se cuestionaba el beneficio que la operación traería a Estados Unidos, indicando que el vicepresidente, James Vance, señaló que “odiaba rescatar a Europa nuevamente”, ya que los ataques hutíes se centraban en su mayoría contra embarcaciones de ese continente.
Del mismo modo, Hagseth escribió que sentía “aversión por el aprovechamiento europeo”, mientras que los asesores de seguridad, Stephen Miller y Mike Waltz, mencionaron que sólo EU tenía la capacidad para atacar a los hutíes, y que “si Estados Unidos restaura con éxito la libertad de navegación a un gran costo, tiene que haber algún beneficio económico adicional a cambio”.
Después de que se corroborara que la filtración ocurrió, numerosos expertos en seguridad cuestionaron cómo fue posible que una infiltración así sucediera, entre ellos la exsubdirectora de Seguridad Nacional Beth Sanner, quien compartió que es posible que los enemigos de EU ya se hallan infiltrado a otros chats debido a su casi nula seguridad, y cuestionó la irresponsabilidad de los funcionarios por usar Signal en vez de alguno de los canales altamente seguros.
Asimismo, se sugiere que los funcionarios de Trump violaron la Ley de Espionaje, debido a que permitieron que un civil accediera a planes militares ultrasecretos, cuya difusión podría haber puesto en peligro la seguridad nacional.
Posteriormente, se supo que el responsable de la filtración de Goldberg dentro del chat fue el asesor de Seguridad de Trump, Mike Waltz, pues fue el creador del grupo y agregó al periodista junto con los otros miembros del gabinete.
Sin embargo, a pesar de que se reveló este enorme descuido de seguridad, el presidente Trump también le restó importancia al asunto y dijo que Waltz “ya aprendió la lección”, y que en lo que va de su administración “es el único fallo en dos meses y no fue grave”.
En una reciente entrevista con CNN, Goldberg explicó que no dio más detalles de lo que leyó por cuestiones de seguridad nacional, y que “nadie se preguntó quién era” a pesar de estar en el grupo, y calificó a toda esta situación como “un nivel de imprudencia, que no he visto en todos los años que llevo informando”.
Gilberto Barrera