El líder de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), el grupo rebelde pro-turco, Abu Mohamed Jolani, describió el derrocamiento de Bashar Al Assad como “una victoria para la nación islámica”.
Miles de sirios celebraron en las calles el fin de medio siglo de gobierno de la familia Assad, mientras otros huían hacia Líbano. En su primera aparición pública, Al Jolani visitó la mezquita Omeya en Damasco, donde, utilizando su nombre real Ahmed Sharaa, y acusó a Al Assad de transformar Siria en “un espacio de codicia para Irán” frente a cientos de personas.
En las celebraciones, que evocaban los primeros días de la primavera árabe, multitudes ondeaban la bandera revolucionaria. Según el gobernador de la provincia libanesa de Baalbek-Hermel, Bachir Khodr, miles cruzaron la frontera para escapar de la ofensiva de la oposición en Siria, siendo en su mayoría partidarios del régimen depuesto y pertenecientes a minorías como los chiítas o alauitas, sectas vinculadas al liderazgo de Al Assad.
Tras la caída del gobierno, se reportaron saqueos en el palacio presidencial y en la residencia de la familia Assad, mientras la embajada iraní también fue saqueada, con imágenes mostrando ventanas rotas al igual que documentos dispersos.
Al Jolani, líder de la facción rebelde más poderosa, anteriormente vinculado a Al Qaeda, pero ahora defensor del pluralismo y la tolerancia, está bien posicionado para jugar un papel clave en el futuro político de Siria. La derrota de Al Assad representa un duro golpe para Irán y sus aliados, debilitados por su prolongado conflicto con Israel.
Por su parte, el primer ministro sirio, Mohamed Ghazu Jalali, expresó en una entrevista para Al Arabiya que el gobierno está abierto a cooperar con cualquier fuerza “elegida por el pueblo” y listo para traspasar el poder a un gobierno de transición.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, desde el inicio de una ofensiva de los rebeldes el 27 de noviembre hasta la toma de Damasco y la huida de Al Assad, 910 personas, incluidas 138 civiles, han muerto. Ante la situación, los rebeldes impusieron un toque de queda en Damasco, desde las 16 hasta las 5 horas, aunque no se precisó la duración de esta medida.
Por otro lado, Israel anunció la creación de una zona de seguridad temporal en los Altos del Golán como precaución defensiva. Aviones israelíes tomaron posiciones militares del gobierno sirio en Damasco y áreas cercanas, así como almacenes de misiles avanzados, sistemas de defensa aérea e instalaciones relacionadas con armas químicas, informó The Times of Israel.
Por Abraham Pensamiento