La tensión social persiste en todo Estados Unidos —no tan sólo en California— por el endurecimiento de las medidas contra la migración irregular, que propuso el presidente Donald Trump.
Además de los disturbios registrados el pasado fin de semana en Los Ángeles, las protestas llegaron a otros estados del país vecino, incluyendo ciudades como San Francisco, Nueva York, Atlanta, Seattle, Dallas, Louisville, Chicago, Atlanta, Boston, Pittsburgh, Charlotte, Washington y Connecticut, entre otras.
Las principales consignas de las manifestaciones son: “Los inmigrantes son esenciales”, “Ningún ser humano es ilegal”, y “Liberen a David Huerta”, un líder sindicalista de California detenido el pasado viernes y que ya fue puesto en libertad.
En Nueva York, un grupo de manifestantes se congregó alrededor del inmueble federal Jacob K. Javits, desde el que exigieron el inmediato cese a las redadas contra los migrantes. Al mediodía de este lunes, los manifestantes entraron a la Torre Trump, por lo que la Policía intervino y detuvo a 24 personas.
En ciudades como Dallas, en Texas, también hubo protestas, no obstante, se desarrollaron de manera pacífica, por lo que no hubo disturbios ni personas detenidas, a diferencia de San Francisco, en donde se “arrestó” a 150 individuos después de que los manifestantes se enfrentaran con elementos del ICE.
Hasta ahora las movilizaciones continúan, mientras que el gobierno de Trump ya amenazó con la activación de la Ley de Insurrección para disuadir a todos los inconformes y, al mismo tiempo, Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera”, también está de acuerdo con que el presidente estadounidense ordene el despliegue de militares para contener las protestas de todos los migrantes, a quienes el mandatario ha llamado “matones”.
Abraham Pensamiento