El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no puede ser de izquierda un político corrupto” y reiteró que, al llegar al gobierno, los funcionarios no deberían correrse al centro o a la derecha, como era antes en los partidos políticos.
“Lo fundamental es la comunicación con el pueblo, con la gente. Pero, además, no hacerlo fingido, sino tenerle amor al pueblo, como nos enseñaron los buenos políticos, que tenían sensibilidad, que le tenían amor, respeto al pueblo, que entendían que el poder es humildad, no fantochería, no prepotencia y desde luego no corrupción”,
aseveró el mandatario.
En Palacio Nacional preguntaron al presidente a quién iba dirigida la frase “Hay que mantenerse, mantenerse a la izquierda es mantener los ideales, no hay que zigzaguear”, que dijo ayer en su informe en el Zócalo capitalino. Respondió que es una recomendación para los jóvenes, para que mantengan sus ideales.
“Porque durante mucho tiempo se pensó que ser político era cuidar la imagen (…). El periodo neoliberal empezó con el fotoshow, la imagen. Pero además la recomendación de todos los publicistas era ‘hay que correrse al centro’, o sea, si estabas en la izquierda, si eras de izquierda, hay que correrse al centro para buscar quedar bien con todos”, apuntó.
En la conferencia matutina presidencial, López Obrador retomó el dicho de “la política es como el violín: se agarra con la izquierda, pero se toca con la derecha”, una frase que reprobó pues habla de la hipocresía que se enseñaba en los partidos. También recordó la frase del expresidente Benito Juárez: “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
Criticó que en el pasado se llegó al extremo de tratar como “muñeco”, igual que un “títere”, a los candidatos de los partidos, que les decían cómo vestir, qué decir, qué hacer, y se daba prioridad a la imagen más que a las propuestas o planes de trabajo.
(JEEM)
