José Luis Camacho López
En la capital mexicana conviven diversidad de migrantes de 60 nacionalidades. El 40 por ciento de esos grupos son menores de edad; la migración ya es familiar.
La Ciudad de México ya es refugio de una gran diversidad de migrantes, donde 60 nacionalidades han sido registradas, de los cuales 40 por ciento de las personas son menores de edad, y no pocos de ellos integran familias completas, informó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández.
La capital mexicana “intenta y va seguir intentando” llegar a ser una “ciudad santuario”, como lo son las ciudades de Nueva York o Los Ángeles en Estados Unidos, consideró.
Hace seis años la población migrante provenía del triángulo norte de centroamérica Guatemala, Honduras y El Salvador. Pero el censo que hicimos el año pasado en Tláhuac, “se identificaron 60 nacionalidades”, precisó la ombusperson en su informe anual.
La Ciudad de México “apuesta al respeto a los derechos humanos de las personas en movilidad” para llegar a considerarla “Ciudad Santuario” para los migrantes. Esa categoría “no es tanto por cuántos tienes, sino por cómo los tratas”, agregó.
La Comisión ha recibido quejas de migrantes por supuestos desalojos y malos tratos de autoridades en las alcaldías Gustavo A. Madero, Tláhuac, Iztapalapa y Cuauhtémoc y en las zonas aledañas a los albergues.
Personal de las Visitadurías de la Comisión realiza visitas dos veces por semana a las áreas donde se encuentran los migrantes, en las alcaldías Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero.
La defensora de los derechos humanos de la capital dijo que “la Ciudad se ha venido transformando en los últimos años, de ser básicamente una ciudad de tránsito hoy tenemos todas las características de la movilidad humana”.
Para Ramírez Hernández esa movilidad tiene cuatro características: “eres un país de destino; eres un país que expulsa; eres un país de tránsito o eres un país que recibe lo que se llama retornados. Esas son como las cuatro características de los países en términos de migración”.
“México es todo eso. Es rarísimo”. Y, además: “en esas cuatro características el país siempre está en los cinco primeros lugares a nivel mundial en términos de flujo, de número. Y la Ciudad es un reflejo de eso también”, agregó.
“Hoy, si bien seguimos siendo un país expulsor, esta capital se convierte de zona altamente de tránsito a tener las cuatro vertientes”, añadió.
Otra característica del fenómeno migratorio identificada por la CDHCM, citadas por Ramírez Hernández, “es que nos transformamos muy rápidamente, en términos de una migración masculinizada de jóvenes, hoy tenemos una migración de familias”.
Además, el 40 por ciento de las personas migrantes en la capital son menores de edad, acompañados generalmente por sus familias. Eso nos habla de esta configuración familiar.
El otro dato importante mencionado por la ombusperson es la diversidad de nacionalidades. “Todavía hace seis años, la ciudad recibía a gente del triángulo norte de Centroamérica: Guatemala Honduras y El Salvador. Un censo que hicimos el año pasado en Tláhuac encontramos 60 nacionalidades”.
La capital pasó de tener fuerte presencia de haitianos y venezolanos a otra de africanos, asiáticos, europeos, cubanos, “lo que nos coloca también con retos bastante importantes en términos no nada más de pertenencia cultural y todo lo demás, sino hasta de traducción de lenguas”.
“Hay gente que no habla español. El kreole es una versión de que si hablas francés lo entiendes, pero tampoco es francés”, comentó Ramírez Hernández.
La presidenta de la CDHCM dijo que el gobierno de la Ciudad de México, a cargo de Clara Brugada, está muy atento a la probable expulsión de migrantes mexicanos por lo que prepara estrategias para atender la expulsión de migrantes mexicanos como lo está advirtiendo Donald Trump.
Ramírez Hernández no está segura de que se tenga la capacidad de enfrentar la expulsión de migrantes en caso de que se cumplan las amenazas del republicano estadunidense.