Juan Villoro y los efectos de la era digital en el periodismo
Colaboradores, Cultura, Principales

Juan Villoro y los efectos de la era digital en el periodismo

La actualidad y el inquietante imperio de la tecnología. En su libro No soy un robot, el escritor y periodista Juan Villoro aborda las repercusiones de los avances digitales en la humanidad y el periodismo, principalmente.

Durante la Semana de los Derechos Digitales, organizada por la Comisión de Derechos Digitales del Senado, el también periodista presentó su obra en la que critica los tiempos modernos y los avatares de la humanidad ante la nueva revolución tecnológica e informática, así como el auge de la inteligencia artificial.

En su ensayo, el también autor de Dios es redondo combina la crónica, la nota informativa, las memorias y el cuaderno de viajes para reflexionar sobre cómo la democratización del conocimiento se expande a partir de las nuevas tecnologías, para las cuales — según Villoro— no estamos preparados.

“Tenemos que crear entre todos una manera de relacionarnos con esta galaxia digital porque llega sin instrucciones de unos, no tiene una pedagogía para que sepamos cómo usarla sin volverte adicto… sin abstraerte de ti mismo o tener problemas con los demás”, expresó el ganador en 2010 del Premio Internacional de Periodismo Rey de España.

Villoro dijo que la tecnología pone a prueba el “factor humano” que aún nos queda como especie mediante sistemas de verificación que, por ejemplo, Google llama ‘No soy un robot’, evitando así spam o bots.

En ese sentido, el autor señala en su libro que “al deslizar los dedos sobre la almohadilla táctil de la laptop, hacemos un movimiento distinto al de las máquinas. El factor humano depende menos de nuestra habilidad intelectual que de un recorrido sensorial. La inteligencia artificial puede discernir entre una imagen y otra, pero, al menos por ahora, carece de una mano que se mueva como la nuestra”.

Y es que en No soy un robot, Villoro aborda las repercusiones políticas de este acontecer histórico, pues mediante las nuevas tecnologías se han podido ganar elecciones en más de 30 países.

Además, tales herramientas simplifican las estrategias electorales, “para que no se vote por proyectos complejos, sino… por una persona que aparentemente, y casi de manera mágica va a resolverlo todo, lo cual ha favorecido a candidatos populistas extremos”, indicó el autor.

En el ámbito periodístico las consecuencias tecnológicas no se hicieron esperar, pues ya para 2014, como menciona Villoro en su libro, el diario Los Angeles Times publicó una nota escrita por un robot, un procesador de palabras, advirtiendo que la productividad y la inmediatez acaban con la creatividad, y someten al mundo periodístico al sedentarismo informático.

“Lo cierto es que la inteligencia artificial cada vez se hace más cargo de más actividades. Cada vez hay más sillas vacías en las oficinas de la prensa. La revolución digital engordó a los periodistas y adelgazó los periódicos… Las redacciones son torres de control donde se sube de peso”, escribió en No soy un robot el también sociólogo por la UAM.

Ante la audiencia, el escritor resaltó que no hay que temerle o prohibir el acceso a estas nuevas herramientas, sino que es necesario combinarlas con los acervos culturales para entender mejor, reflexionar y no quedarnos con las opiniones y decisiones polarizadas y extremistas.

En ese tenor, Villoro destacó la importancia de la iniciativa de Ley de Telecomunicaciones, pues ayudaría a defender los derechos humanos ante la automatización de muchos procesos, en lo que se ha denominado el entorno digital.

El periodista concluyó con la recomendación al público presente para que simplifique sus intereses en las redes, ya que de lo contrario se orilla a posturas extremistas: “Muchas veces ejercemos una reacción meramente binaria: a favor o en contra… y el mundo de los matices se pierde”.

Itzel Cruz

8 de junio de 2025