Balbina Flores Martínez
Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos, y José Reveles nuestro querido Pepe, reúne estas características. En el festejo de sus ochenta años, lo pude comprobar a través de quienes dieron testimonio de ello con quienes coincidí.
¿Cuándo conocí a Pepe? Por más que quise recordar con precisión cuando lo conocí, no lo logré. Será porque desde que lo conocí siempre me lo encontraba en todos lados, conferencias, reuniones, marcha solidarias con sus colegas y con las luchas sociales y de víctimas o familiares que requerían de su ayuda.Su presencia siempre solidaría estuvo donde tenía que estar. Como periodista le tengo muy presente en medios como la revista Filo Rojo del que fue fundador; Proceso, XEW, Enfoque, Capital 21, De par en Par, El Financiero, Detrás de la Noticia, editor de la revista Mexicana de Comunicación, Contralínea y Zócalo donde se publica ahora este texto entre muchos otros.
Todos aquellos que se acercan para plantearle un tema, él siempre está dispuesto a escuchar pensamientos, demandas y necesidades. Cómo no recordarlo cubriendo puntualmente las conferencias de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, Centro Miguel Agustín Pro, Centro de Derechos Humanos, Fray Francisco de Vitoria, O.P. A.C, Centro de Derechos Humanos Tlachinollan de Guerrero o del Centro Nacional de Comunicación Social del que por cierto fue fundador.
Las causas de los derechos humanos, siempre han sido su causa, porque sí algo tiene Pepe es su sensibilidad e interés por aquellas situaciones que le duelen a la sociedad mexicana, desde hace rato, entre otras las causas de los derechos humanos. Seguramente en su camino los defensores de derechos humanos siempre han encontrado en él un aliado.
Autor de una decena de libros, refleja en ellos, su rigurosa labor periodística y capacidad de análisis, acerca de temas que preocupan a la sociedad con la que siempre ha sido muy cercano.
El periodista solidario con sus colegas
Reveles es un hombre preocupado y ocupado por sus colegas periodistas cuando lo buscan para que los oriente, acompañe y no solo ellos; sino también aquellas víctimas que han sido violentadas en sus derechos y que él siempre les ofreció una orientación y supo encaminarlas hacia quienes sabía les podían ayudar.
Lo hemos vimos en numerosas marchas de protesta por el asesinato de sus colegas, en pronunciamientos públicos. Y su voz siempre ha sido escuchada con respeto. Fue uno de los fundadores de la Casa de los Periodistas, coordinó la Cátedra Miguel Ángel “Granados Chapa”, entre otros proyectos para apoyar a sus colegas.
Pepe, no solo sabe preguntar sino sobre todo escuchar, una virtud que todo periodista debería tener. Recuerdo una frase que en alguna entrevista dijo que siempre recuerdo con relación al periodismo, donde se analizaba, los riesgos del periodismo y le preguntaron sí él había sido amenazado alguna vez y contesto. “La mejor forma de protección de un periodista es su información”. A lo largo de su labor periodística, Pepe no ha sido desmentido, tampoco tengo conocimiento de que haya sido amenazado. Seguramente es porque él siempre ha aplicado con rigor los principios de buen periodismo donde la información se maneja con rigor y ética.
Otra virtud de Pepe es la sencillez con la que aborda los temas, sin un lenguaje rebuscado, a pesar de sus muchos conocimientos y trayectoria como periodista. Sabe pedir información y considerar la opinión de los otros cuando hay algo que no entiende. Sorprende, desde luego, la capacidad que tiene de retener información, datos concretos, hechos, seguramente su ejercicio periodístico le permite habilidad que ya no muchos periodistas desarrollan o conservan. No cuenta con redes sociales lo cual también es sorprendente pero entendible porque entrar al mundo de las redes es fácil, salir de ellas no tanto, para él eso no ha sido indispensable.
Recuerdo una vez que me comentó, “me da envidia cuando voy en el metro y alguien contesta sus llamadas desde ahí, y yo apenas y mando mensajes, pero no lo veo necesario, dijo. Pepe es un periodista de tiempo completo. Ama su trabajo como periodista. En una entrevista que le hicieron para la revista Mexicana de Comunicación definió claramente su pasión cuando Abraham Gorostieta su entrevistador, le preguntó.
-¿Se divierte siendo periodista?
-“Me encanta. Sí me dieran a escoger de nuevo profesión, sería la misma. Tal vez después de ver tantos casos de injusticia me gustaría haber estudiado leyes”.
*Corresponsal en México de Reporteros Sin Fronteras
