Como respuesta a las críticas recibidas por The Wall Street Journal, Facebook publicó las investigaciones internas sobre la experiencia con Instagram de sus usuarios adolescentes. A partir de esta investigación, WSJ alertó a mediados de septiembre que la red social impacta de manera negativa a las usuarias, por las comparaciones que podían darse entre adolescentes dentro de la plataforma.
El diario llegó a calificar a Instagram de “tóxica”, porque los resultados de las investigaciones mostraban que «el 32 por ciento de las chicas adolescentes dijo que cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram les hizo sentirse peor».
Facebook negó que a partir de las investigaciones se concluya que Instagram es “tóxica” para las jóvenes y compartió dos documentos que fueron entregados al Congreso de Estados Unidos, en los que recoge las investigaciones internas de octubre y noviembre de 2019.
Para asegurar que la plataforma tiene el mejor impacto posible, Facebook realizó las investigaciones “Momentos duros de la vida-salud mental” y “Salud mental adolescente”, cuyas finalidades eran “informar a los equipos de producto para generar ideas sobre cómo crear productos y mensajes que puedan ayudar a los adolescentes que pudieran estar teniendo una experiencia difícil», y “no pretendía, ni pretende, evaluar relaciones causales entre Instagram y la salud o el bienestar».
Como ejemplo, en los resultados que muestran «la estimación de que el 30 por ciento de usuarios siente que Instagram empeoró el uso problemático y de que aproximadamente el 30 por ciento de las adolescentes también sintieron que Instagram empeoraba la insatisfacción con su cuerpo», la compañía aclaró que «se aplica sólo al subconjunto de la muestra de participantes que informaron por primera vez haber experimentado problema en los últimos 30 días y no todos los usuarios ni todas las adolescentes».
Aclaraciones de este tipo se dan después de que el diario publicara en su sitio web “Los archivos de Facebook”, artículos en los que se analizan diferentes temas polémicos en torno a la red social; y la plataforma testificara en una audiencia en el Senado el jueves sobre los efectos de sus productos en la salud mental de los jóvenes. Ante este escándalo se suspendió la creación de una versión de Instagram dirigida a chicos de 10 a 12 años.
