Laura Itzel Castillo Juárez
El 18 de marzo es una de las fechas más emblemáticas en la historia de México, ya que conmemora la expropiación petrolera de 1938, un suceso que transformó la economía y la soberanía del país, significando un acto de justicia social. Esta acción, impulsada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, marcó el inicio del control estatal sobre la industria petrolera.
Han pasado 87 años desde esa valiente e inteligente decisión de Lázaro Cárdenas, quien, además, aprovechó la coyuntura de su tiempo para tomar una medida que cambiaría el rumbo de la nación. En aquel entonces, el Gobierno de México decretó la expropiación de 17 compañías extranjeras que operaban en el país, basándose en el Artículo 27 de la Constitución y la Ley de Expropiación de 1937. Esta medida permitió que el petróleo, uno de los recursos naturales más valiosos, pasara a manos del Estado mexicano, garantizando su explotación en beneficio de las mexicanas y los mexicanos.
El apoyo del pueblo de México a la expropiación petrolera de 1938 fue contundente, y la radio jugó un papel fundamental en este proceso. El 18 de marzo de ese año, a las 10 de la noche, el presidente de México anunció por radio la expropiación. Este medio permitió que el mensaje llegara a todos los rincones del país, generando una convicción popular y un respaldo masivo a la decisión del Gobierno. La capacidad del Gobierno para priorizar el interés nacional y utilizar la radio como herramienta de comunicación fue clave para consolidar el apoyo del pueblo mexicano.
El anuncio del presidente fue recibido con entusiasmo. El miércoles 23 de marzo el pueblo se lanzó a las calles de la capital para celebrar la expropiación. Era posible ver mantas que decían “Viva Cárdenas” o “El pueblo con Cárdenas”. Unos días después, entre el 27 y el 31 de marzo, se celebró en el Palacio de Bellas Artes, la “Semana del Petróleo”, durante la cual se realizaron conferencias, exposiciones y debates sobre la industria petrolera.
La expropiación petrolera representó un paso fundamental hacia la independencia económica del país. Con esta decisión, la nación fortaleció su economía y fomentó el desarrollo de una industria petrolera nacional.
Sin embargo, en las décadas del régimen neoliberal o neoporfirista, la entrega de los recursos energéticos fue una constante. Ya lo denunciaba mi padre, Heberto Castillo Martínez, cuando en 1996 mencionaba que “se abría el camino a la dominación yanqui de nuestro petróleo. La gesta nacionalizadora de 1938, encabezada por Lázaro Cárdenas, encuentra hoy a quien pretende anularla en la clase priista neoliberal vergonzante. Habrá que llamarlos así porque se avergüenzan de reconocerse neoliberales…”
El estudio de la historia y el análisis de contexto, nos permite no perder el origen ni la congruencia; años después, la lenta y continua privatización de la industria energética siguió su curso, y así como mi padre ya manifestaba la entrega del petróleo desde el gobierno de José López Portillo, en el espuriato de Felipe Calderón muchos y muchas izquierdistas nos organizamos en el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo encabezado por Andrés Manuel López Obrador a través de decenas de Brigadas de mujeres y hombres libres – a mí me tocó organizar la Brigada no. 9 que nombramos “Heberto Castillo”- para impedir la aprobación de la Reforma Energética del Partido Acción Nacional.
A pesar de evitar la entrega total del petróleo y el desmantelamiento de PEMEX, la llegada de Enrique Peña Nieto en 2012, mediante la compra inmoral del voto, resultó en un Pacto contra México, con consecuencias desastrosas para la nación. Entre las llamadas reformas estructurales se encontraba una peligrosísima Reforma Energética, aprobada gracias al PRIAN, que causó mayores problemas a Petróleos Mexicanos (Pemex) como la reducción de su capacidad operativa y el aumento de su deuda financiera.
Además, se abandonaron proyectos clave como la refinación y la petroquímica, incrementando la dependencia de importaciones de productos energéticos. La reforma también estuvo marcada por la corrupción y el favorecimiento a intereses extranjeros.
En 2024 se votó mayoritariamente por la continuidad del Proyecto de Transformación que inició en 2018 con el presidente López Obrador, y ahora, con el bastón de mando en manos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, construimos el 2º piso de la Cuarta Transformación. Esto se traduce en políticas sociales, económicas, culturales y educativas que revierten el legado negativo de las políticas privatizadoras, entreguistas y perniciosas que nos impusieron priistas y panistas en el largo periodo neoliberal.
Para conmemorar los 87 años de la expropiación petrolera y la determinación de las mexicanas y los mexicanos que decidieron apoyar esta acción entregando sus pocos recursos, gallinas, radios o cualquier bien que tenían para hacer frente a los pagos que debían hacerse a las empresas por la nacionalización. Al igual que mi padre, quien me contó que, a los 10 años, colaboró entregando sus ahorros movido por su profundo patriotismo hoy podemos decir que, gracias a las recientes aprobaciones de la Reforma Energética y las leyes secundarias, recuperamos nuestra soberanía, nuestras empresas y los recursos energéticos para beneficio de nuestra nación, devolviéndole al pueblo lo que nunca debieron quitarle.
Gracias a quienes, con dedicación y compromiso, defendieron los intereses de la nación hoy celebramos el rescate de nuestra industria petrolera y a su vez, la gesta heroica del 18 de marzo de 1938. En esta ocasión, acompañamos a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, en un acto lleno de simbolismos en las instalaciones de PEMEX. Posteriormente, rendimos un homenaje solemne al General Lázaro Cárdenas en el Monumento a la Revolución, para culminar el día en la Cineteca Nacional con la premier de la nueva película de Sergio Olhovich, “1938: cuando el petróleo fue nuestro”.
Así hoy, como siempre lo hemos hecho, continuamos esforzándonos por alcanzar la plena independencia económica, consolidar nuestra soberanía nacional y avanzar firmemente en la transformación de nuestro país.
*Senadora de la República por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional