A pocos días de haberse instalado en la sierra de San Pedro Martir en Baja California, el telescopio Colibrí detectó un estallido de rayos Gamma, que son eventos cósmicos que liberan una cantidad de energía comparable con el Big Bang.
La investigadora del Departamento de Instrumentación del Instituto de Astronomía de la UNAM, Rosalía Langarica Lebre, explicó que este fue un evento “muy emocionante”, pues el telescopio en cuanto detectó la explosión comenzó a moverse de prisa para no perder el rastro, y es que, este telescopio tiene la capacidad de moverse rápidamente en cualquier dirección respondiendo a las alertas, y es debido precisamente a su gran velocidad y habilidad que se le llamó “Colibrí”.
Langarica mencionó que el desarrollo de “Colibrí” fue gracias a una cooperación con Francia y China, con el objetivo principal de dar seguimiento a los estudios de rayos Gamma, que son muy importantes para la astrofísica, ya que esos son los eventos que liberan más energía en el universo.
“Los estallidos (de rayos Gamma) están relacionados con las etapas finales de la vida de una estrella y en esos momentos se libera mucha energía; tanta como el equivalente a toda la fuerza que libera el sol en toda su vida, con la diferencia de que estos estallidos ocurren en unos cuantos segundos”, comentó Langarica.
Asimismo, señaló que el diseño óptico del telescopio fue desarrollado en México, y cuenta con un instrumento llamado Ddrago, que le permite analizar la luz y convertirla en información, posteriormente, explicó que la intención de iniciar este proyecto internacional data desde hace 15 años, pero que hace apenas 10 comenzó a volverse realidad, concluyendo con que la colaboración internacional en este tipo de proyectos permitirá seguir creando herramientas para conocer mejor el universo.
Gilberto Barrera.