Carlos Padilla Ríos
—¿En dónde podemos ubicar al Tecnológico Nacional de México entre las instituciones de educación superior públicas? Se le pregunta a su titular, el maestro Ramón Jiménez López.
—En su rubro, es la institución más grande de América, Europa y África; casi no existen universidades con esa cantidad de estudiantes. Actualmente, tenemos una matrícula de casi 570 mil estudiantes; casi duplicamos la matrícula de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), estaríamos como 2.5 arriba. Nuestra planta docente es de casi 30 mil docentes; de este total, mil 543 docentes pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.
—Acerca de los posgrados académicos del Tecnológico Nacional, ¿están incorporados a los Posgrados de Calidad del CONAHCYT?
—Sí, este año alcanzamos la cifra de 135 programas de posgrados; en 2022 teníamos 110 posgrados, los últimos cuatro posgrados se aprobaron hace unos días (julio) en el Consejo Académico; uno de ellos es Economía Social y Solidaria, otro es Agroindustrias, más las carreras que se aprobaron recientemente. Durante lustros, el número de carreras fueron 43, y ahora ya tenemos Ingeniería en Semiconductores e Ingeniería Ferroviaria, más otras cuatro: Ingeniería en Inteligencia Artificial, Ingeniería en Ciencia de Datos, Ingeniería en Ciberseguridad y en Desarrollo de Aplicaciones; tenemos la Maestría en Cadena de Valor de Litio, Maestría en Semiconductores.
El año pasado el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) aprobó ocho laboratorios nacionales que tienen cabecera en alguno de los Institutos Tecnológicos; uno muy importante es el de agua limpia y saneamiento, importante ahora por el estrés hídrico a nivel internacional.
—Es un tema de la virtual presidenta electa.
—Sí, el tema hídrico. No queremos quedarnos rezagados, y una de ellas, precisamente, nos permitió generar una agenda que le llamamos “Agenda Estratégica del Tecnológico Nacional de México para Agua Limpia y Saneamiento”. Otro programa es la “Agenda Estratégica del Tecnológico Nacional de México para la Autosuficiencia Alimentaria y el Rescate del Campo”. Además, el Tecnológico Nacional de México participa ampliamente a lo largo de todo el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
—¿De qué manera participa?
—En el Corredor Interoceánico se van a establecer doce polos de desarrollo, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció también la creación de otros dos polos de desarrollo en la Península de Yucatán. Nosotros tenemos un mecanismo que se llama “Educación dual”, donde los jóvenes se pueden incorporar un año completo o dos a alguna de las empresas y eso forma parte de su plan de estudios. También tenemos las prácticas profesionales en donde los estudiantes trabajan durante un año en alguna empresa o el servicio social que es de seis meses.
Para esos polos de desarrollo, tenemos la capacidad de responder a las necesidades de algunas de estas empresas ya sean de capital nacional o de capital extranjero, pero también y, sobre todo, a las empresas de carácter estatal que con el gobierno actual se han incrementado de manera notable como lo es el tema del internet.
Con el Corredor Interoceánico y con el Tren Maya, tenemos convenios de colaboración e igualmente con el Plan Sonora. Estamos alineados a los proyectos estratégicos del gobierno que encabeza el licenciado López Obrador. Al analizar detenidamente los cien puntos que plantea la presidenta electa, Sheinbaum, ella hace énfasis, precisamente, en el tema del agua o el ferroviario por lo que estamos preparados para contribuir en las necesidades nacionales en cuanto a cuestión tecnológica: contribuimos a la independencia técnico-científica de nuestro país.
—¿Qué carreras se imparten en el Tecnológico?
—Tenemos 45 carreras diferentes. Las que tienen mayor demanda son Ingeniería Electrónica, Ingeniería Eléctrica Ingeniería Mecatrónica, Gestión Empresarial o también las carreras que van relacionadas con las TICs como Ingeniería Civil y algunas carreras de administración.
—¿En cuáles zonas del país se distribuye la infraestructura del Instituto que usted preside?
—Más o menos hay una distribución homogénea: Veracruz es el estado donde hay más Institutos Tecnológicos, tenemos 28. Eso se explica por la geografía de Veracruz que es un estado muy grande. Tenemos planteles en el sur-sureste que ha sido la zona más abandonada del país. También en Yucatán, Campeche y Quintana Roo en donde tenemos alrededor de 20 Institutos Tecnológicos. Es muy importante que compartan ese desarrollo las comunidades de esas regiones; cuando hay inversiones importantes, aquellas regiones quedan marginadas.
—Los estudiantes egresados del Instituto tienen garantizada su incorporación al campo laboral…
—Sí, por ejemplo, la cervecera Constellation Brands que se iba a instalar en Mexicali, pero el Presidente hizo la sugerencia de que se fuera a Veracruz. Por lo que el Instituto Tecnológico de Veracruz firmó convenios de colaboración con la cervecera para que estudiantes egresados interactúen en esa empresa. Así en todos los planteles.
—¿Cómo se siente usted dirigiendo al Instituto Tecnológico Nacional de México? Se le pregunta al titular de la institución, quien también es dirigente social y escritor. —Si se me permite: México, con el gobierno que encabeza el licenciado López Obrador, ha vivido una transición del periodo neoliberal (donde todo fue individualismo, egoísmo, consumismo) a una nueva realidad que está enmarcada en la guía ética para la transformación, los cuales son 20 puntos que el licenciado López Obrador siempre plantea como el amor, el perdón, ya ve que él dice “perdón, sí; olvido, no”, porque el perdón es un sentimiento humano, muy profundo. Hicimos cambios al plan de estudios del Taller de Ética y de Desarrollo Humano para incorporar estos elementos para fortalecer los valores morales y espirituales de nuestros educandos.