Sergio Lugo
Este 2 de octubre se cumplen 56 años de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco ejecutada por el Ejército e integrantes del Estado Mayor Presidencial, que recibió el nombre de “Batallón Olimpia” para esa operación ordenada por el entonces priista Presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Pablo Moctezuma Barragán, escribió el libro El movimiento de 1968 (Ediciones Sísifo. México). donde narra, cómo inició la protesta estudiantil y culminó en la masacre en Tlatelolco.
El libro parte explicando el contexto socio político que ocurrió en 1968, en diversos países, y de manera general en la década de los 60. Hubo protestas de diversa índole, en Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia, España, Argentina, Bolivia, Brasil, Perú, Uruguay, India y Turquía.
El autor recuerda los movimientos estudiantiles que estallaron, en la década de los 60, en estados como Guerrero, Puebla, Michoacán, Durango, Sinaloa, Sonora, y Tabasco. En 1961, inició un movimiento estudiantil en Morelia, el cual fue reprimido por el ejército en 1967. En 1966 hubo movilizaciones estudiantiles en Ciudad Victoria, Tampico y Ciudad Madero, Tamaulipas.
En Guerrero en 1961, estalló una huelga en la Universidad en Chilpancingo, donde el gobernador Caballero Aburto, reprimió al pueblo donde murió un estudiante. En Puebla, en 1964, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla, se unieron a la lucha de los trabajadores. En 1967, se realizaron protestas en Sonora, Tabasco y Veracruz.
El autor, cita un reportaje de 1967, de la revista Us new and World Report –cercana al Departamento de Estado de EUA- donde según el cual, el gobierno mexicano no podía responder a los retos de la pobreza y no tenía “energía para actuar contra la creciente subversión”, y que “mexicanos prominentes” aseguraban que pedirían a Estados Unidos tropas para “salvar a México del comunismo”.
Bajo ese panorama, inició 1968 en México, el libro se centra, en narrar la cronología del movimiento estudiantil: Todo comienza el 22 de julio, por un suceso aislado, producto de la rivalidad entre alumnos de dos escuelas; la Plaza de la Ciudadela, se desata un pleito entre estudiantes de la Vocacional 2 del IPN y los de la preparatoria particular Isaac Ochoterena (afiliada a la UNAM), participan dos pandillas Los Arañas y Los Ciudadelos, eso debido al resultado de un partido de futbol americano.
El 23 de julio, los preparatorianos apedrean la Voca 2, intervienen porros, y más tarde, los granaderos reprimen a estudiantes y a profesores. El día 24 los granaderos entran a las Vocas 2 y 5 donde detienen a varios jóvenes. Ese día la Escuela Nacional de Ciencias Políticas llama a huelga. La Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) llama a movilizarse para el 26.
Paralelamente, el 26 de julio, estudiantes de la CNED marcharon para conmemora el aniversario del asalto al Cuartel Moncada, de Fidel Castro y recordar el asesinato del Che Guevara. Ambas manifestaciones se juntan por casualidad, y son reprimidas por la policía. Hay 8 muertos y 500 heridos.
El 28 se reúnen estudiantes de la UNAM. Politécnico, Chapingo, y la Escuela Normal de Maestros, luego se sumarían el Colegio de México, la Ibero y La Salle. El 29 inicia la huelga. La madrugada del 30 el ejército toma las preparatorias 1, 3, 4 y 5. El ejército lanzó un bazucazo contra la puerta del Colegio de San Ildefonso, (que, por cierto, mi amigo Armando Lenin Salgado, ya fallecido, tomó la famosa foto). También, toman las Vocas 2, 5, y 7. Ese día el rector de la UNAM Barros Sierra condenó la violación de la autonomía universitaria.
El 1 de agosto, el rector de la UNAM encabeza una manifestación de 100 mil estudiantes, que parte de CU. El 4 de agosto, los estudiantes dan a conocer los 6 puntos del pliego petitorio: 1) Libertad a los presos políticos. 2) Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal. 3) Desaparición del cuerpo de granaderos. 4) Destitución de los jefes policiacos. 5) Indemnización a los familiares de muertos y heridos. 6) Deslinde de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades.
El 9 de agosto surge el Consejo Nacional de Huelga (CNH) donde participan diversas escuelas. El 13 de agosto se realiza la manifestación de 200 mil estudiantes del Casco de Santo Tomás al Zócalo. El 27 de agosto se da una manifestación de cientos de miles, del Museo de Antropología al zócalo, se le conoce como “manifestación de las antorchas”. La madrugada del 28, tanques militares desalojaron la manifestación.
El 1 de septiembre en el informe presidencial, Díaz Ordaz condenó a los estudiantes. El 13 de septiembre se da la “Manifestación del Silencio”, donde los jóvenes marchan con la boca tapada. El 18 el ejército ocupa Ciudad Universitaria. El 23 de septiembre el ejército se enfrentó a los estudiantes del Poli y luego tomó sus instalaciones. El 2 de octubre se da la represión en Tlatelolco.
Moctezuma Barragán, asegura que el Presidente Gustavo Díaz Ordaz mandó disparar a los estudiantes, y a algunos soldados que estaban en Tlatelolco, mediante francotiradores del Estado Mayor Presidencial, al mando del general Luis Gutiérrez Oropeza, en colaboración con la Dirección Federal de Seguridad, de la Secretaría de Gobernación de Echeverría.
Aunque también cita a Marcelino García Barragán Secretario de la Defensa Nacional, quien declaró “El comandante responsable soy yo”. El autor, cuenta que esa noche, el embajador de EUA Fulton Freedman, le ofreció su apoyo al Secretario de la SEDENA para dar un golpe militar, pero García Barragán lo rechazó, y en esa madrugada, le refrendó su obediencia a Díaz Ordaz.
Concluye que la CIA tuvo cierta participación en la matanza, porque tenía como informantes, bajo la clave “Litempo” a Díaz Ordaz, Echeverría, Gutiérrez Barrios y a Nazar Haro, según el libro Dentro de la compañía. Diario de la CIA, 1975, del ex agente Phillip Agee. Así como documentos del Departamento de Estado, y del libro Our man in Mexico, de Jefferson Morley;
y en el documental La conexión americana, de Carlos Mendoza, del Canal 6 de julio, se corrobora dicha información.
“El movimiento del 68 significó el arranque de la lucha de la democracia, en el actual periodo histórico, y sirve de inspiración a las futuras generaciones… son la base para la lucha por la renovación democrática de México”. Concluye Pablo Moctezuma Barragán. Él es historiador, con doctorado en Estudios Urbanos por la UAM. Ha sido dos veces Jefe Delegacional de Azcapotzalco, CDMX.