-Se realizará este viernes 12 de mayo, luego de que especialistas crearon una nueva de apariencia similar a la anterior
-Con la restitución de este elemento se completa el conjunto escultórico severamente dañado en el sismo del 19 de septiembre de 2017
Este viernes 12 de mayo de 2023, la imagen de Santiago Apóstol volverá a montar su corcel, en Izúcar de Matamoros, Puebla. La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) y del Centro INAH Puebla, entregará a la feligresía de la Parroquia de Santiago Apóstol la nueva cabalgadura del santo patrono.
Con la restitución de este elemento se completa el conjunto escultórico, el cual, resultó severamente dañado al recibir el colapso de la cúpula del templo, durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
La CNCPC fue la instancia que asumió la enorme responsabilidad de restaurar a “Santiaguito” y reponer su montura, cuyos materiales originales, se pensaba, iba a ser imposible recuperar, debido al nivel de destrucción que presentaban.
“En el caso del santo esto se logró e hicimos la entrega formal hace poco más de seis meses. Fue muy emotivo y la comunidad pudo constatar que algunos bienes, incluso, con afectaciones severas, se pueden restaurar”, refiere la titular de dicha instancia del INAH, María del Carmen Castro Barrera, al indicar que en el caso del caballo –el cual no era la montura original, sino que fue elaborado, posiblemente, a inicios del siglo XX–, tuvo una suerte distinta.
“Lamentablemente fue tal la pérdida y la destrucción de su estructura, un entramado metálico forrado de listones de madera de pino que, por ello, debimos plantear la construcción de una montura nueva”, aduce la restauradora.
Con recursos devengados por el propio INAH y bajo la supervisión de especialistas de la CNCPC, el restaurador privado Arcadio Marín Marín y su equipo crearon una escultura de apariencia similar a la anterior, de la que, a manera de reliquias, se incorporaron partes de madera maciza que fue posible rescatar de las patas, el hocico y la cabeza.
“La estructura del nuevo caballo es parecida, no idéntica al ejemplar perdido. Es ahuecada, pero reforzada con una gualdra en la cola, y cuenta con elementos de acero en la plataforma; asimismo, la madera es de mayor calidad: se usó cedro rojo y tzalam. Tiene un entelado y se generó mediante la técnica con la que estaba hecha la montura pasada, con una capa de yeso y una policromía. Todo esto mejora las condiciones del bien cultural”, señala Castro Barrera.
Cabe destacar la participación de la comunidad de Izúcar, la cual proporcionó fotografías que orientaron la imagen y posición de la escultura: un caballo de pelaje claro y crines dorados, en pleno reparo, de casi tres metros de alto, por dos y medio metros de largo. En conjunto, el jinete y la cabalgadura rondan los seis metros de altura.
El anexo de la Parroquia de Santiago Apóstol es la sede provisional de la imagen religiosa, ya que el INAH, a través de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, la CNCPC y el Centro INAH Puebla, comenzará la supervisión de los trabajos de restauración del templo, una vez licitada la obra de reconstrucción.
Por último, el titular de la representación estatal del INAH, Manuel Villarruel Vázquez, quien ha participado activamente en los procesos de planeación, enlace y organización, manifiesta el compromiso del Centro INAH Puebla para continuar con la recuperación del patrimonio afectado por los sismos de 2017, y fortalecer las acciones en la preservación del patrimonio histórico en el territorio poblano.