Discursos sobre el apocalipsis: entre la xenofobia y la nueva conciencia de la especie humana
Salud

Discursos sobre el apocalipsis: entre la xenofobia y la nueva conciencia de la especie humana

Alberto Betancourt

La epidemia del COVID-19 ha propiciado un terremoto multidimensional; real, simbólico e imaginario en los ámbitos sanitario, geopo­lítico, económico y cotidiano. La sacudida se hizo visible en la República Popular China, se extendió a Asia, se manifestó violentamente en Italia y España, se generalizó al resto de Europa, convulsiona a EU y afecta y amenaza al planeta entero. Vivimos en un nuevo mundo, en un paisaje de película de ciencia ficción. La pandemia no suspende sino que agudiza la lucha geopolítica, la competencia comercial, las tensiones Norte-Sur y la lucha de clases. Como afirma Mike Davis en Ecología del miedo, las catástrofes intensifican lo mejor y lo peor del ser humano.

El lado oscuro se manifiesta por ejemplo en la xenofobia de Donald Trump y en la especulación en los precios de equipos médicos, denunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Afortunadamente, aunque se da en contrapunto y minoría también resplandecen algunos actos éticos: v.gr. la recepción en La Haba­na del crucero británico que nadie quería recibir, el heroísmo de los médicos chinos, italianos y españoles y la propuesta italiana de aprovechar la crisis para crear una Constituyente planetaria.

La pandemia de COVID-19 representa un reto para la especie humana, pone a prueba a la medi­cina, acentúa las contradicciones entre medicina-mercantilización-de-la-vida y medicina-solidaria (la salud es un derecho), genera tensiones y crisis políticas intensas y nos ha puesto al borde de una recesión económica descomunal. El padecimiento también mediatiza el ambiente y genera grandes transformaciones en el imaginario colectivo y la vida cotidiana del planeta. En este texto pasamos revista a diversos medios de comunicación chinos, italianos, estadunidenses y alemanes, para hacer un ejercicio de extrañamiento (como en el teatro brechtiano) que nos permita iniciar el análisis y las diferencias de interpretación de algunos discursos políticos, médicos y mediáticos sobre la calamidad en curso.

China enfrenta la tormenta a su manera y pide aclarar si el virus nació en EU

La epidemia ha representado para el gigante asiático un reto gubernativo, sanitario, productivo, comercial, financiero, diplomático y geopolítico. Durante el mes de febrero los medios chinos enfatizaron las cualidades del esfuerzo conjunto de la sociedad y el gobierno: su capacidad de organización, su so­lidaridad interna, su potencia médico-tecnológica e incluso el valor de su medicina tradicional. El gobierno de la República Popular China produjo y puso en línea un video-en-tiempo-real de la construcción de un hospital de mil camas en solo 10 días y logró posicionarlo como el emblema del vigor y la eficiencia de China para afrontar la crisis.

Xinhua y Diario del Pueblo enfatizaron que el gobierno chino realizaba una proeza sanitaria y había batido varios records: número de perso­nas en cuarentena (40 millones), velocidad de publicación de datos, movilización de personal médico y construcción de capacidad hospitala­ria. Además, pusieron de relieve que Xi Jinping realizaba un intenso cabildeo diplomático para garantizar la solidaridad del mundo y evitar un cerco sanitario que colapsara la economía.

Asimismo, señalaron que el politburo del Parti­do Comunista de China (PCCH) había discutido la protección de los trabajadores de la salud y que la OMS había reconocido que China estaba contribuyendo de diversas maneras a la salud mundial.

El 18 de febrero Xinhua entrevistó al doctor Zhang Boli, de la Academia de Ingeniería de China. Afirmó que la medicina tradicional china (MTCH) aporta sabiduría oriental a lucha con­tra la pandemia: complementa a la medicina occidental y fortalece el sistema inmune. El viernes 14 de febrero, por ejemplo se puso en funcionamiento el primer hospital de MTCH en el interior de un deportivo de Wuhan, en el epicentro de la epidemia: atenderá a 800 pa­cientes. En pacientes críticos la MTCH contuvo la exudación pulmonar, estabilizó la saturación de oxígeno y permitió reducir el uso de anti­bióticos y respiradores artificiales. El doctor Zhang recomienda a los pacientes dados de alta compuestos a base de hierbas por 14 días, pero, supervisará sus indicadores físicos y químicos con técnicas occidentales.

A principios de marzo los medios chinos incor­poraron nuevos elementos a su discurso. Xinhua y Qiushi (órgano del PCCH) expresaron el discurso oficial del gobierno chino según el cual: el gigante asiático entró en una era post-epidemia, reabrió muchos centros de trabajo, incluso en Wuhan y está dispuesta a compartir su experiencia epide­miológica para ayudar a otros países, como Corea del Sur e Irán. Li Xunjua, embajador de China, en Italia, tuiteó la foto de médicos chinos y 3 toneladas de equipo médico descendiendo del avión I’A350 en Fiumicino, Roma, para ayudar a la abrumada Italia.

Por su parte, Lijian Zhao, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, tuiteó el 12 de marzo que Robert Redfil, director del Centro de Control de Enfermedades de EU, reconoció durante su au­diencia ante el congreso celebrada dos días antes, que un examen póstumo aplicado a pacientes que aparentemente habían muerto de influenza, reveló que habían muerto de COVID-19. Lijina Zhao afirmó que los militares del ejército de EU, podrían haber llevado a Wuhan el virus cuando asistieron a juegos deportivos militares, celebrados en esa ciudad, po­cos días antes del brote. EU, afirmó el vocero, debe hacer públicos los datos que permitan esclarecer si su territorio es el origen del paciente cero.

El funcionario remitió al artículo de Larry Romanov, China’s Coronavirus: A Shocking Update. Did The Virus Originate in the US?”Global research, en el cual se afirma que dos investigaciones paralelas, una realizada por médicos y servicios de inteligencia chinos, y otra efectuada por médicos y periodistas japoneses postulan la hipótesis fuerte de que el virus pudo haberse originado en EU aunque haya sido en China donde se descubrió y se hicieron públicos sus efectos. En febrero de 2020 el Asahi news de Japón planteó que probablemente muchos de las 14 mil personas que EU había reportado que murieron de Influenza podrían haber perecido por COVID-19.

Italia: convocar a una constituyente planetaria

Según el relato de Andrea Colombo, La bolsa o la vida, Il Manifesto, 17/marzo/20 por fin reaccionó el gobierno italiano: aprobó el programa “Cura Italia”. Tras tres días de discusiones, el parlamento aprobó un endeudamiento de 25 mil millones de euros, para salud, trabajo y economía. Es un débito superior al 3% del PIB, un verdadero récord, dice el periodista, pero es insuficiente. Los legisladores acordaron también habilitar súbitamente a 10 mil doctores recién graduados para atender la emergencia.

En “La sanità privata diventa «pubblica» publi­cada en el mismo quotidiano comunista, Andrea Capocci, señaló el mismo 17 de marzo que “Cura Italia” autoriza al gobierno a convocar a médicos de hospitales privados y requisar instalaciones.

privadas para ayudar a pacientes de COVID-19. Los hospitales privados cuentan con 800 camas de terapia intensiva, de un total de 5 300. Por su parte, añade la nota, Giulio Galera, asesor médico del gobierno de Lombardía anunció una petición de ayuda a los médicos cubanos cuya eficiencia y humanismo es reconocida universalmente empe­zando por la OMS.

Luigi Ferrajoli señala en Il virus mette la globalizza­zione con i piedi per terra, Il Manifesto, 17/marzo/20, que el virus no conoce fronteras. Requiere de una respuesta global pues ha mostrado la fragilidad e interdependencia de la especie humana. Se trata de la primera tragedia global, afirmó, desborda fron­teras e incluye a todo el planeta, por ello: reclama una organización de toda la especie. El movimiento social italiano propuso el pasado 21 de febrero: una Costituzione della Terra. La constituyente permitiría garantizar la salud como un derecho universal y garantizar la tutela de la vida de todos.

Una crisis potenciada por malas decisiones políticas

De acuerdo a David Brooks (La Jornada, 14/marzo/20) Donald Trump permaneció inactivo durante meses. Todavía al iniciar febrero afirmó que: la crisis provocada por la epidemia es ridícula. Pero cuando cayó la bolsa de valores, entonces sí reaccionó rápido. Durante una reciente conferencia de prensa, afirma Brooks, una periodista le recordó que durante su gobierno se desmanteló la Oficina para el Control de Pandemias de la Casa Blanca, le cuestionó si asumía esa responsabilidad. El mag­nate contestó: “esa es una pregunta asquerosa”.

El 11 de marzo a las 9:02 pm, el presidente Donald Trump ofreció una conferencia de prensa, desde la oficina oval, en la cual afirmó: el virus comenzó en China, por ello restringimos primero la entrada de viajeros procedentes de ese país, Europa se tardó en reaccionar, no prohibió los viajes procedentes de China y hoy tiene muchos más casos de infec­ción. A nosotros, complementó, la infección nos llegó por Europa por ello suspenderemos todos los viajes procedentes de ese continente, por 30 días, sin incluir a Gran Bretaña.

A principios de la semana, añadió, me reuní con los líderes de las empresas aseguradoras y logré que aceptaran condonar el deducible, extender la cobertura a esta enfermedad y prevenir la facturación mé­dica sorpresa. Por otra parte, remató: le otorgué 8.1 billones de dólares al Centro de Control de Enfermedades (CCD). Nuestra economía resistirá la epidemia, remachó, nuestro sistema bancario goza de cabal salud, tenemos muy bajo desempleó y disponemos de tremendas reservas internacio­nales. Además, prosiguió, daremos 59 mil millones de dólares (mmdd) en créditos con bajo interés a los pequeños comercios y ¡vamos a condonar 200 mmdd en impuestos a algunas empresas!, para mantener líquido en nuestra economía. Las bolsas respondieron a su mensaje con alza de 10% en un día.

Según The New York Times el CCD estimó que en el peor escenario po­sible habrá entre 16 y 214 millones de afectados y podría requerirse la hospitalización de entre 2.4 y 21 millones de personas en un país que cuenta con 1 millón de camas disponibles.

Merkel intenta frenar la compra de sus farmacéuticas

Deutsche Welle (DW) informó el 11 de marzo de un discurso de Angela Merkel durante el cual advirtió que el 70 % de la población alemana podría infectarse y podrían fallecer hasta 450 mil personas, por lo cual, agregó es necesario ralentizar la epidemia y promover la solidaridad con las personas ma­yores. Además, convocó a lanzar una respuesta conjunta en la Unión Europea, y a invertir 25 mmdd para controlar la epidemia y evitar un colapso económico.

El 15 de marzo el diario Frankfurther Alegmaine informó que Donald Trump le hizo una proposi­ción indecorosa a Dietmar Hopp, accionista de la empresa farmacéutica CURIVAC de Tubingen: comprarle en exclusividad la eventual vacuna contra el coronavirus. El empresario propietario del 80% de las acciones de la farmacéutica a la vanguardia en producción de vacunas respondió que eso sería inmoral: si alguien tiene el dine­ro, los recursos o la tecnología para curar debe ayudar a la humanidad entera.

22 de marzo de 2021