La Cámara de Diputados aprobó la reforma con la que desaparecen siete organismos autónomos, y en la que se añadió una reserva para crear una agencia antimonopolios, adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Incluye además, una reserva presentada por el PT, donde se especificó que no habrá concesiones en materia de litio.
La reforma detalla que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se integrará a la Secretaría de Economía; el Instituto Federal de Telecomunicaciones, a la de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, pero también a la recién creada Agencia de Transformación Digital; el Coneval, al Inegi; la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a la Secretaría de Energía; el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación a la SEP (Mejoredu) y el Inai “se va quedar bajo el resguardo de la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno”.
Luego de que se reanudó la sesión iniciada el miércoles, el debate se extendió por seis horas y la enmienda de “simplificación administrativa” fue avalada por 332 votos en favor y 119 en contra, por lo que fue enviada al Senado para su ratificación.
El pleno conoció de casi 300 reservas al dictamen, comentadas por más de 80 oradores. El vice coordinador del grupo parlamentario de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, subió a tribuna para exponer los detalles de la creación de la agencia que asumiría las labores encomendadas al Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica.
El legislador detalló que el Ejecutivo Federal, “a través de la autoridad en materia de libre competencia y concurrencia, ejercerá en forma exclusiva las facultades de competencia económica para regular de forma asimétrica a los participantes en los mercados de telecomunicaciones y radiodifusión, con el objeto de eliminar eficazmente las carreras a la competencia y a la libre concurrencia”.
Detalló que la mencionada autoridad “impondrá límites a la concentración nacional y regional de frecuencias, al concesionamiento (sic) y a la propiedad cruzada que controle varios medios de comunicación concesionarios de radiodifusión y telecomunicaciones que sirvan a un mismo mercado o zona de cobertura geográfica”.
Además, “ordenará la desincorporación de activos, derechos o partes necesarias para asegurar el cumplimiento de estos límites, garantizando los dispuesto en los artículos 6º y 7º” de la Constitución.
Para realizar dicha labor, especificó la reserva del partido guinda, se creará la “entidad paraestatal denominada Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones”, la cual “quedará sectorizada a la SICT”.
Dicha autoridad “contará con personalidad jurídica y patrimonio propio, estará dotada de independencia técnica y operativa en sus decisiones, organización y funcionamiento, y se garantizará la separación entre la autoridad que investiga y la que resuelve los procedimientos”.
Posteriormente ante los reporteros, Ramírez Cuéllar dijo que la creación del mencionado organismo ayudará a “meter en cintura” a las empresas que incurren en prácticas monopólicas, y no significa una merma de las funciones que realizaban la Cofece y el IFT.
Casi al final de la sesión, la petista Maribel Martínez propuso una reserva para reformar, el artículo 28 constitucional donde se especifica que “tratándose de minerales radioactivos y litio, no se otorgarán concesiones”, y que los particulares, en materia de generación de electricidad, “en ningún caso tendrán prevalencia sobre la industria pública del Estado”, que es la CFE.
Legisladores de la oposición reclamaron a los partidos mayoritarios que estaban tratando de enmendar una falla legislativa, pues aunque en la reforma del pasado 29 de octubre relacionadas con las “empresas públicas del Estado” se especificaba que en materia de litio no habría concesiones, en el dictamen votado ayer no figuraba ese punto.
Ante la virtual desaparición de los órganos autónomos, con la que la oposición suma una derrota más, el diputado Federico Dóring optó por el arrabal y la ofensa y recordó la frase del fallecido diputado Porfirio Muñoz Ledo de “¡chinguen a su madre!, ¡qué manera de legislar!”
La reforma pasó al Senado para su discusión y probable aprobación ya que Morena y sus partidos aliados también tienen mayoría.