Los exconsejeros electorales Bernardo Barranco y Eduardo Huchim desmintieron las aseveraciones de la académica y politóloga Denise Dresser acerca de que el Plan B de la Reforma Electoral “pone en peligro la supervivencia de la democracia misma en México”, difundidas por Latinus y que representan la posición de la derecha opositora al gobierno de la Cuarta Transformación.
En entrevista con Sabina Berman en el programa Largo Aliento, titulado “Las mentiras alucinantes contra el Plan B”, transmitido este jueves por Canal Once, Eduardo Huchim manifestó que la pretendida defensa de la democracia y del Instituto Nacional Electoral (INE), encabezada por los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, tiene una visión catastrofista, en tanto que Bernardo Barranco consideró que tiene tintes apocalípticos.
Ambos expertos expusieron los argumentos contra la interpretación sesgada de realidad, traducida en mentiras, que la reacción opositora ha difundido en contra del Plan B con la colocación del INE como objeto funcional al estado de ánimo de la clase media en la supuesta defensa de la democracia.
Refirieron que el Plan B busca la austeridad, por lo que es necesario revisar el presupuesto del Instituto Nacional Electoral para rediseñar su gasto y racionalizarlo, así como a su personal, ya que es uno de los sistemas electorales más caros del mundo, con un gasto anual de 30 mil a 40 mil millones de pesos.
Huchim calificó a la malograda Reforma Electoral del Gobierno de México de la “reforma constitucional electoral más relevante del siglo”, la cual no se aprobó por el clima de crispación y la campaña de narrativas deconstructivas de la oposición porque consideraba la eliminación del financiamiento a partidos políticos, así como la desaparición de legisladores plurinominales, señaló Barranco.
Respecto a las marchas en “defensa de la democracia” y de apoyo al INE, indicaron que son la expresión de un sector importante de la sociedad que creó una narrativa contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazo que debería preocupar a la Cuarta Transformación porque perdió la narrativa al no explicar el contenido del Plan B. Pero dichas concentraciones también desmintieron a la oposición al demostrar que el actual gobierno no es autoritario ni represor.
En lo que denominaron un caos programado para crear un estado de ánimo adverso, tacharon de ilegal que el árbitro electoral (INE) haya sido convertido en jugador e incluso contrapeso de poder por los consejeros salientes Córdova y Murayama. Y a su vez en un trampolín político para Lorenzo Córdova, sin que los demás consejeros del Instituto lo hayan cuestionado. No obstante, confiaron en que los nuevos consejeros recuperen la credibilidad del órgano electoral.
