Una corte en Tatarstán, una república que forma parte de la Federación Rusa y donde la mayoría de sus habitantes son de origen musulmán, ha sentenciado a la periodista Alsu Kurmasheva a seis años y medio de prisión por difundir “información falsa” sobre el ejército ruso durante su operación militar en Ucrania, según informó la Suprema Corte tártara a través de internet.
El juicio se realizó a puerta cerrada, y la sentencia fue dictada el viernes pasado. Kurmasheva, quien tiene doble nacionalidad (rusa y estadunidense), deberá cumplir su condena en un centro penitenciario de seguridad media.
Kurmasheva, editora del servicio para Tatarstán y Bashkiria de Radio Libertad, financiada por el gobierno de Estados Unidos, fue condenada el mismo día en que Evan Gershkovich, corresponsal del diario The Wall Street Journal, recibió sentencia por 16 años de prisión por espionaje, ya que lo relacionaron con actividades propias de la CIA en Yekaterimburgo, según la corte regional de Sverdlovsk.
Las autoridades rusas acusaron a Kurmasheva de coordinar la preparación del libro No a la guerra: testimonios de 40 rusos que se oponen a la invasión de Ucrania, difundido por su emisora en el otoño de 2022.
Kurmasheva, originaria de Kazán, pero residente en Praga desde 1998, fue detenida el 2 de junio de 2023 en el aeropuerto internacional de Kazán mientras se disponía a regresar a la República Checa. Ese día se le retiraron sus pasaportes y las autoridades iniciaron un caso penal por no haber declarado su doble nacionalidad.
Más tarde, fue arrestada por no registrarse voluntariamente como «agente extranjero» y luego acusada formalmente en diciembre de 2023 por difundir “noticias falsas” sobre el Ejército, un cargo que conlleva penas más severas.
Existen reportes que sugieren que tanto el Kremlin como la Casa Blanca están en negociaciones para un posible intercambio de prisioneros que podría incluir a los periodistas Kurmasheva y Gershkovich.
Por Abraham Pensamiento