Luego de que a fines de julio pasado salieron a la luz denuncias de presunto acoso laboral y sexual, así como de discriminación y despidos injustificados, al interior de Nubank México (Nu), la crisis y mala reputación del banco brasileño han aumentado en las últimas semanas, informó la organización civil internacional Business&Human Rights Resource Centre (BHRRC).
El organismo, que acompaña las denuncias de extrabajadoras y extrabajadores de Nu México a fin de promover los derechos humanos en las empresas, advirtió que la mayor crisis que enfrenta el banco digital en México “es de credibilidad y reputación, debido a que el manejo (de su defensa) ha sido muy deficiente y los exempleados han construido una narrativa más sólida”.
En ese contexto, BHRRC recordó que el pasado 20 de agosto Nu anunció el nombramiento de Armando Herrera como nuevo CEO en México, en sustitución de Iván Canales. El nombramiento se hizo efectivo a partir de este 2 de septiembre, y se precisó que Canales sigue en la compañía, pero que en este momento cuenta con licencia por paternidad.
Sobre las denuncias contra Nu México y el manejo de esta crisis, BHRRC consultó a dos expertos en comunicación del Tecnológico de Monterrey y de la Universidad del Valle de México, quienes opinaron al respecto a condición de que se omitieran sus nombres.
Ambos coincidieron en que la narrativa más sólida de las y los denunciantes ha propiciado que medios de comunicación, grupos civiles y usuarios de redes sociales apoyen su causa, por lo que la opinión pública critica la respuesta del banco. Además, resaltaron que “el primer gran error” de la institución fue “menospreciar las denuncias”.
Para el catedrático del Tec de Monterrey, el manejo de la crisis por parte de NuMéxico ha sido muy malo e incluso contraproducente, pues le ha generado más problemas: “El mensaje inicial careció de una arquitectura de crisis; además faltó un holding statement (postura empresarial) que reconociera las preocupaciones de los empleados, expresara empatía con posibles afectados, y estableciera el compromiso claro de realizar una investigación independiente y aplicar medidas disciplinarias”.
El especialista consideró erróneo que Nu México negará los procesos legales en su contra y agregó: “No se comunicó la contratación de un despacho externo para investigar y auditar prácticas de Recursos Humanos y de Diversidad, Equidad e Inclusión. Sin verificación independiente, la narrativa corporativa carece de credibilidad”.
Por su lado, el profesor de la Universidad del Valle de México dijo que el discurso de Nu México parece pensado para la prensa y el mercado, y no para sus empleados, exempleados, candidatos y reguladores laborales.
También apuntó que la reacción en medios y redes sociales ha sido equivocada: “No se observó una estrategia visible de escucha activa con datos, ni respuestas segmentadas que separen hechos, políticas, acciones y tiempos”.
Ambos académicos coincidieron en que el mal manejo de la situación por parte de Nu México dañaría de manera significativa su reputación “con impactos operativos y financieros, ya que parte de los mexicanos podría dejar de considerar al banco como una alternativa viable”.
En tanto, Leopoldo R. Jácome, abogado de BHRRC, denunció en redes sociales que Nu México habría intimidado a los periodistas Nicté Chávez y Osvald de Jesús Orduña mediante un derecho de réplica que incumple con los requisitos que establece la Constitución, por lo que el caso podría escalar a la vía penal.
“La libertad de expresión no se negocia, no se intimida y no se compra con comunicados corporativos”, reviró Jácome al referirse a la estrategia de Nu México para defenderse de las recientes demandas laborales en su contra.





