El Presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró este lunes que en su gobierno sus hijos no tienen influencia, ni se le da contrato a ningún recomendado, luego de que el pasado jueves Carlos Loret de Mola, al que calificó de mercenario, difundió el reportaje “Así vive en Houston el hijo mayor de AMLO”.
“Este fin de semana salió el escándalo de un hijo mío, José Ramón, ya grande, de 40 años, casado, vivía en una residencia en Houston, queriendo equiparar, como diciendo: ‘Son iguales, es lo mismo. ¿Dónde está la austeridad?’ Carmen Aristegui casi lo comparaba con la Casa Blanca”, señaló el mandatario.
Agregó que la esposa de su hijo, Carolyn Adams, tiene dinero, “pero no tiene nada que ver con el gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales”.
El mandatario calificó de mercenario a Loret de Mola e indicó que él estaba y sigue estando al servicio de la mafia del poder; fue capaz de participar en un montaje de televisión de una ciudadana francesa, y era muy amigo de Genaro García Luna y de Felipe Calderón.
También inventó lo de la niña Frida Sofía en el Colegio Rébsamen cuando el terremoto de 2017, “en contubernio con malos funcionarios —que ni siquiera les llamo servidores públicos— de la Secretaría de Marina, cuando trabajaba en Televisa y era una potencia, tenían casi de rodillas a todos los servidores públicos. Entonces, se quedó con eso”, añadió López Obrador.
Por último, repitió a sus adversarios que lo que más estima importante en su vida es la honestidad, “que no me importa, no me interesa el dinero, y que tampoco tengo tanto apego por el poder, que sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás, y es humildad y poder decir adiós en su momento”.