La presidenta Claudia Sheinbaum justificó que las nuevas medidas arancelarias que el gobierno de México pretende implementar a las importaciones de países orientales, especialmente China, “es una decisión que se toma a partir del fortalecimiento de nuestra economía”.
Durante la conferencia matutina, la mandataria señaló que tal estrategia comercial busca contrarrestar los efectos de los aranceles impuestos por Estados Unidos a México, por lo que aclaró que es una decisión que aplicará a aquellos países con los que no se tiene un acuerdo de libre comercio.
Sheinbaum aclaró que las medidas “no son contra un país”, ya que existe una buena relación comercial con China, y la decisión no implica una violación a alguna norma internacional.
“Tenemos muy buena relación con China y queremos seguir teniendo muy buena relación con ellos (…). Nosotros ya habíamos hablado con el gobierno de China hace algunos meses, fue una comisión allá”, abundó la Presidenta.
Asimismo, informó que la próxima semana se concretará una reunión con representantes chinos y sudcoreanos, y que en el caso de los segundos, el canciller de Corea del Sur tuvo un primer acercamiento con las autoridades mexicanas para establecer un diálogo comercial.
“No son ni discriminatorias, ni de coerción, ni nada que tenga que ver con eso. Es para todos los países con los que no tenemos acuerdo comercial y el objetivo es fortalecer la producción nacional”, reiteró Sheinbaum. Agregó que México exporta muy pocos productos a esos países y que es mayor la importación.
Camila Doroteo