La artista textil Juana Bravo Lázaro celebró en una entrevista con el diario La Jornada el honor de recibir el Premio Nacional de Artes y Literatura (PNAL).
“Es un orgullo dar a conocer el trabajo de las mujeres que están en una posición económicamente difícil; también a las mamás solteras. Yo fui a darles a conocer el trabajo de una mujer”, señaló la artista.
Juana Bravo ganó el PNAL en la categoría de Artes y Tradiciones Populares, el pasado 4 de junio. Es parte esencial del colectivo Tejedoras de Santiago y, según la lista de miembros del consejo asesor, Bravo es “pieza clave del grupo de artesanas purépechas Tejedoras de Santiago Angahuan, el cual se inició con 85 mujeres y actualmente cuenta con 500 integrantes”.
Originaria de Angahuan, comunidad indígena de Michoacán, la artista y también cocinera resaltó: “Estoy orgullosamente feliz porque siendo mujer, tuve valor sin hablar español, sin ningún estudio, para llevar a escala mundial la muestra gastronómica, la tradición y la cultura de Michoacán”.
Respecto a sus conocimientos y habilidades gastronómicas, la galardonada declaró que aprendió de sus abuelas, ya que apoyó a una de ellas que estaba en una situación difícil que le impedía realizar labores de cocina, por ello Juana comenzó a “trabajar con ella”.
Entre los platillos fundamentales en los que se declara experta, Bravo mencionó la atápakua, una salsa espesa que se asemeja al mole, típica de Michoacán.
Añadió que ha trabajado en colaboración con la gente de Angahuan y de otras comunidades para dar a conocer la comida mexicana, así como preservar la gastronomía de sus antepasados, particularmente la de Michoacán.
Camila Doroteo