Balbina Flores Martínez
Miroslava Breach Velducea y Javier Valdez Cárdenas, ambos corresponsales de La Jornada, fueron asesinados con tan sólo un mes y medio de diferencia en 2017. El asesinato de Breach ocurrió en Chihuahua capital el 23 de marzo y el de Valdez el 15 de mayo.
A ocho años, la impartición de justicia ha sido incompleta, dijo Rosa María Breach, hermana de Miroslava en el homenaje y develación del mural “Silencio es complicidad”, inaugurado el 21 de marzo en el Monumento a Francisco Zarco, en la CDMX.
Breach fue una valiente periodista con una trayectoria de más de 20 años, cuya labor estuvo marcada por la denuncia de la corrupción y la violencia en Chihuahua. Ella reveló la infiltración del crimen organizado en la política local, sobre todo en la Sierra Tarahumara, donde documentó la imposición de candidatos vinculados al narcotráfico en las elecciones municipales en 2017, lo que la llevó a recibir amenazas.
Su compromiso con la verdad la convirtió en una voz fundamental para la sociedad chihuahuense y los movimientos sociales, pero también en un blanco del crimen organizado y la política. El 23 de marzo de 2017 fue asesinada frente a su domicilio.
Si bien fue sentenciado a 50 años de prisión uno de los autores materiales del homicidio, Juan Carlos Moreno Ochoa, “El Larry”. El otro autor material sigue libre y el autor intelectual, un líder del narcotráfico, está prófugo.

Otro sentenciado es Hugo Amed Schultz, exalcalde panista durante la gestión del exgobernador Javier Corral. En 2021 este expanista fue sentenciado a ocho años de prisión y recientemente inició un procedimiento para obtener su libertad condicional, resolución que conoceremos en abril.
Desde el asesinato de Miroslava en 2017, al menos 15 mujeres periodistas han sido asesinadas en México en el ejercicio de su labor, de un total de 140 comunicadores ultimados en poco más de dos décadas. En lo que va de 2025 han sido asesinados seis periodistas, según Reporteros Sin Fronteras.
Caso Javier Valdez, dos autores siguen libres
Valdez, de 50 años, periodista y escritor sobre temas de narcotráfico, fue asesinado saliendo de la redacción del Semanario Río Doce, en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo de 2017. Cuando comenzaba a conducir su vehículo, fue interceptado por otro auto, del que bajó una persona armada y le disparó. El periodista quedó tirado a media calle.
A casi ocho años del caso, dos de los autores materiales del crimen han sido sentenciados y uno más fue hallado muerto.
El 27 de febrero de 2020, Heriberto Picos Barraza aceptó ante juez su participación en el homicidio, a cambio de renunciar a su derecho a un juicio oral y acceder a un procedimiento abreviado; recibió sentencia de 14 años y ocho meses de prisión en febrero de este año.

Juan Francisco Picos Barrueta, quien presuntamente apretó el gatillo, fue sentenciado (en junio de 2021) a 32 años de prisión. Luis Ildefonso Sánchez Romero, “El Diablo”, acusado de ser quien bajó a Valdez del vehículo para darle muerte, fue hallado sin vida en San Luis Río Colorado, Sonora, en septiembre de 2017.
El autor intelectual del asesinato Dámaso López Serrano, “El Mini Lic” (hijo de Dámaso López, “El Licenciado”, uno de los principales colaboradores de “El Chapo” Guzmán) está preso en EU. Sobre “El Mini Lic” pesa una orden de aprehensión de la FGR desde enero de 2020.
No estaría mal que en el marco de colaboración entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobierno de EU para la entrega de 29 capos del narcotráfico, se agilizara la extradición de “El Mini lic” para que sea juzgado en México por haber ordenado el asesinato de Valdez.
La justicia en México aún tiene una gran deuda con los periodistas Breach y Valdez y sus familias. Los autores intelectuales, quienes pagaron para que fueran asesinados por ejercer su labor periodística, siguen impunes.
Mientras haya impunidad no podemos dejar de exigir justicia porque como dijo Miroslava: “el silencio es complicidad”. Ojalá los periodistas y medios de comunicación que hace ochos años salieron a las calles a pedir justicia no los olviden.
*Corresponsal en México de Reporteros Sin Fronteras