Una tripulación de 12 personas, entre ellas la activista climática de origen sueco Greta Thunberg y la legisladora franco-palestina Rima Haasan, viaja a bordo del velero “Madleen” como parte de la organización Flotilla de la Libertad, para romper el bloqueo que ha impuesto Israel y llevar víveres a la Franja de Gaza.
El viaje de “Madleen” se da luego de que el barco “The Conscience” —también de la Flotilla de la Libertad— fue impactado por dos drones militares a inicios de mayo pasado, por lo que esta organización acusó a Israel de transgredir el derecho internacional, e impedir que la tripulación llegara a Gaza.
“Estamos haciendo esto porque, sin importar las probabilidades que tengamos, tenemos que seguir intentándolo”, dijo Thunberg en una rueda de prensa en la ciudad italiana de Catania, de donde partió el velero para atravesar el Mar Mediterráneo en dirección a la Franja de Gaza.
La ambientalista sollozó por la catástrofe humanitaria en el territorio palestino: “En el momento en que dejamos de intentarlo, perdemos nuestra humanidad. Y, por muy peligrosa que sea esta misión, no es ni de lejos tan peligrosa como el silencio del mundo entero ante el genocidio transmitido en directo”.
Los activistas dijeron que su embarcación representa una manera de presionar al gobierno sionista de Benjamin Netanyahu, para que permita la entrada de ayuda humanitaria.
“Estamos rompiendo el cerco a Gaza por mar, pero eso es parte de una estrategia más amplia de movilizaciones que también intentará romper el cerco por tierra”, detalló Thiago Ávila, de origen brasileño.
El joven se refirió a la Marcha Global a Gaza, la cual es una acción internacional en la que se incluye a medios de comunicación, abogados y médicos, quienes tienen previsto llegar al cruce de Rafah desde Egipto para exigir el cese de las hostilidades contra Palestina.
Los suministros son fundamentales para toda la población, pues la ONU ya advirtió que dos millones de personas están en medio de la hambruna, luego de que Israel impidiera el acceso de ayuda humanitaria al territorio durante tres meses con el pretexto de que Hamás se queda con los suministros.
El pasado domingo, un ataque de tanques de Israel contra un centro de distribución de ayuda humanitaria, en Rafah, al sur de la Franja, dejó 31 muertos y 150 heridos.
En tanto, las negociaciones de paz entre Israel, Hamás y Estados Unidos siguen en pie y la organización armada palestina ya aceptó entregar a 10 rehenes vivos y 18 muertos a cambio de que Tel Aviv libere a un millar de palestinos.
Hamás también exige una tregua permanente, retirada de las tropas de Israel del territorio palestino y la garantía de que llegue la ayuda humanitaria.
Abraham Pensamiento